Así es la democracia

Las decisiones en una democracia se toman por las mayorías de acuerdo con el voto libre de los ciudadanos. Aceptamos los resultados pero con la amargura que nos da por el manejo dudoso que se dio en la pasada campaña.

Podríamos llamarla “la campaña de los maletines llenos”. Dineros repartidos, algunos detectados en maletines con millones de pesos producto supuestamente de negocios o pagos de servicios profesionales, sin recibos, o sin documentos de pago. No ha pasado nada.

Alcaldes repartiendo tejas, adobes, cemento, hasta varillas (a mí me gustaría repartir varilla contra la corrupción, esa varilla sí es buena). Alcaldes contratando buses, ya contratados por candidatos de la oposición, pero pagando tres veces más. Alcaldes en malas compañías para que les financien a sus amigos, en fin, una democracia distorsionada. Aun así, aceptamos los resultados.

Curioso que en Antioquia se haya presentado un 19 % entre votos no marcados y votos en blanco, cosa que nunca antes había ocurrido, como dice Juanpa (como le gusta que le digamos). Curioso que en Medellín, donde Luis Pérez hizo obras importantes, haya perdido frente a Andrés Guerra y en el departamento, donde la mermelada se reparte más fácil, Luis haya sacado la mayoría para ganar. Aceptamos esa democracia subdesarrollada.

Es de no creer que una Registraduría Nacional tenga todos los elementos modernos, del siglo XXI, para dar los resultados tan rápido pero, a la vez, que tenga unos funcionarios tan faltos de criterio y de lógica elemental, mentalidad del siglo pasado. Se aceptan las inscripciones de cédulas de otros lugares sin investigar por qué hacen el cambio, dónde residen, qué necesidad tienen de votar en otro lugar, etc. Cuando llega el día de las votaciones, o en vísperas, avisan que no pueden votar. ¿Todo eso es previamente planeado mientras averiguan de quién se trata? Averígüelo Vargas.

Perdimos la Gobernación para Andrés Guerra quien se hizo conocer en solo dos meses y sacó la segunda votación, pero queda un gran líder para el futuro político de Antioquia. Luchó contra todo y contra todos. Hizo una campaña limpia, sin dineros raros, sin ofender a nadie, sin el apoyo de los empresarios antioqueños según vi en una gran valla en la calle 10 que apoyaron a Luis Pérez, sin la prensa y contra la mermelada. Aceptamos el resultado de una democracia imperfecta.

Perdimos la alcaldía de Medellín a pesar de tener un gran candidato del CD, Juan Carlos Vélez Uribe, pero la perdimos con otro buen candidato como es Federico Gutiérrez, quien ganó en forma limpia y clara. Le deseamos una administración de lujo para Medellín.

Otra cosa. Ya anunciaron grandes recursos para obras urbanas en Bogotá. En Antioquia las Autopistas de la Montaña las dejaron para lo último y ya no hay plata. Son obras nacionales, con grandes inversiones de Antioquia y de Medellín, cosa que no ocurre en ninguna otra parte. Sin embargo, para Bogotá hay recursos para obras urbanas que deberían ser asumidas por el distrito como lo manda la ley. ¿Será que el nuevo gobernador se tiene que arrodillar y aceptar que nos siga golpeando el centralismo antiantioqueño?

¿Quién nos podrá salvar? ¿Podrá ser la RIAN?.

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