Asia debería ser prioridad

El Foro Apec es un organismo de gran trascendencia económica en la región Asia-Pacífico. Colombia no ha desarrollado mayores vínculos formales con Asia. Es hora de priorizarlos y de actuar con eficacia.

En la medida en que las transformaciones económicas globales le han dado a la región de Asia-Pacífico una creciente preponderancia en los asuntos mundiales, diversas naciones han buscado establecer y profundizar relaciones con dicha región.

Uno de las iniciativas más importantes que opera en dicha región es el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec, por sus siglas en inglés).

Este Foro multilateral conformado por 21 países miembros fue creado en 1989 con el propósito de estimular el crecimiento y la prosperidad de los países de la cuenca del Océano Pacífico. Para ello se promueven y facilitan el comercio, las inversiones, los negocios y la cooperación técnica.

El Apec no es un tratado formal. Más bien se trata de un mecanismo de diálogo e interacción regional que integra las economías de sus miembros y en el que el sector privado juega un papel preponderante.

La importancia económica del Foro es evidente. Sus economías representan el 40 por ciento de la población mundial, el 51 por ciento del Pib global y el 46 por ciento de las exportaciones del planeta. También son receptoras del 54 por ciento de la inversión extranjera total.

Colombia no hace parte del Apec. En el momento en que se promovió la creación del Foro el país no tuvo ni la visión ni el convencimiento para hacer parte del mismo. Hoy, junto con otras naciones, se está a la expectativa de que se abra dicha posibilidad. Sin embrago, esta espera lleva 25 años y, por el momento, luce complicada por motivos geopolíticos.

Precisamente, en su interés por hacer parte de este selecto grupo de países y gracias a las gestiones realizadas adentro del Apec por los otros miembros de la Alianza del Pacífico (México, Chile y Perú), el presidente Juan Manuel Santos viajó la semana pasada a Filipinas para intervenir como invitado en la XXIII Cumbre del Foro.

En dicha Cumbre, el Presidente y su delegación tuvieron la oportunidad de promocionar el ingreso de Colombia al Apec. Igualmente, aprovecharon para presentar al país como un destino importante para la inversión extranjera.

También se hicieron contactos para acceder a la cooperación y la asistencia técnica de algunos de los países miembros del Foro en temas relevantes para nuestro desarrollo. Estos son los casos de Tailandia para el turismo y de Nueva Zelanda para la agricultura.

Aunque el viaje del Presidente representa una señal política de que para Colombia resulta de gran importancia ampliar y fortalecer los vínculos con las economías del Asia-Pacífico, la realidad es que estos son muy débiles.

En este sentido nuestros socios de la Alianza del Pacífico nos llevan una gran ventaja, pues participan de los acuerdos multilaterales regionales y tienen un gran número de TLC vigentes.

Para colmo, nuestros avances en materia comercial son muy limitados. Así, el TLC con Corea del Sur, que sería el primero con una nación asiática, aunque está suscrito, no ha sido aprobado por el Congreso. El acuerdo con Japón está en proceso de negociación y con China se está en etapa de exploración. En otras palabras, todavía no se tiene una puerta de entrada formal al Asia.

Por el inmenso potencial comercial que tiene la región de Asia-Pacífico y por su creciente importancia planetaria, Colombia debe darle prioridad a la profundización de sus relaciones con estas economías, lo que debe reflejarse en acciones eficaces.

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