Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Oseas 4:6
Oseas (722 a.C.) no era periodista, pero le tocó algo similar a lo de Venezuela. Vivió durante los años de decadencia de su patria cuando se presentaron tiempos difíciles con revueltas, golpes militares y asesinatos de reyes. La anarquía cubrió el país. Ese caos social, político y económico llevó también a la degradación moral de los gobernantes, sus aliados y catervas de sediciosos, vicios que se apoyaban en la prosperidad económica de los años previos, mientras que el pueblo era víctima de la inseguridad, el robo, la violencia y otros males, como en el vecindario. Ante la gravedad de la situación, la corona pidió ayuda, como había sucedido en el pasado, a los grandes poderes imperiales de la región, pero no le pararon bolas, como nos pasa en Colombia.
Como no soy profeta, no profundizaré en el conocimiento de Dios por el que clamaba Oseas, que debería estar por encima de la política, porque sería perder el tiempo. Pero sí daré unos ‘tips.’ Me referiré al libro “BUMERÁN CHÁVEZ – Los fraudes que llevaron al colapso de Venezuela” del periodista Emili J. Blasco corresponsal de ABC en Washington, publicado en abril de 2015. Tiene más de quince páginas de comentarios y referencias en Google y está prohibido en Venezuela. ¿Por qué lo hago?
Porque uno de los peligros con el régimen venezolano es una construcción mediática basada en lo poco que se deja traslucir en Colombia, que pronto se olvida; el 'fronterazo' es lo más visible que exacerba nuestra sensibilidad; pero el verdadero peligro, como un cáncer, queda oculto por lo que, al desconocerlo no nos preparamos para la decisión correcta que no es, necesariamente, la guerra ni la diplomacia. Yo diría que sería VISIBILIZAR CORRECTAMENTE Y EN PROFUNDIDAD el Gulag venezolano en todos los medios y las redes para sensibilizar a la opinión mundial.
Además, Venezuela es la desgraciada experiencia de la CORRUPCIÓN de un ideal que muestra los increíbles vericuetos de un vasallaje contra natura: Chávez sometido a Castro y entregándole el país; Chávez sometido a las Farc; PDVSA sometida a Chávez; Chávez y Maduro sometidos a Hezbollah, Irán y China; el socialismo sometido a diferentes mafias, “entretejido inseparablemente con el totalitarismo y el abyecto culto al estado” como lo veía Churchill; los diferentes países latinoamericanos sometidos al chantaje de los petrodólares. Un ideal corrompido que destruye a un pueblo que ya tiene cautiva parte de una juventud nacida en la pobreza, que prepara la próxima generación en los colegios, y un público desorientado debido a lo que predicaba Oseas hace 2800 años: la falta de conocimiento estructurado que generaría la certeza de una verdad respetable que puede presentarse imbatible ante la justicia internacional. Con los medios silenciados, a Maduro no se le derrota con el lenguaje popular porque es más gritón; se le neutraliza en el escenario internacional con ideas de altura, mientras tenemos lista la pistola; porque una 45 también hace cambiar de opinión. Pero también se neutraliza a los que piensan como él con la verdad espiritual que nos hace conscientes de la TRAGEDIA ESPIRITUAL DE VENEZUELA.
El sitio “P. Arieu Theologies Web” publicó el 4 de junio de 2010: “Chávez acaba de cometer suicidio espiritual. Su pecado no será perdonado a menos que se arrepienta, algo que dudo mucho que Chávez haga, y sus anhelos de imperialismo sudamericano serán desechos por el poder de nuestro Dios que ama a su pueblo Israel.” El dictador había gritado por TV y Radio tres veces: “Maldigo desde el fondo de mi alma y de mis vísceras al estado de Israel,” con aplausos del auditorio, olvidando que en Génesis 12: 3 hay esta promesa de fidelidad de Dios, refiriéndose a Israel: “Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.» En enero de 2011 José Luis García Sabrido, jefe de cirugía del Hospital Gregorio Marañón visitaba a Chávez quien ya tenía dolencias de próstata y rodilla que el 9 de mayo hizo públicas. Seguramente cuando se puso en manos de Fidel, ya conocía lo de la maldición y el arrepentimiento, pero no pudo hacerlo porque su alma ya estaba secuestrada por Castro y los santeros, a pesar que ‘de boca’ le clamaba a Jesucristo para que lo sanara. Pero el verdadero arrepentimiento implicaba renunciar al poder; es decir, enmendar y reparar el mal hecho. No sé si sabía que maldecir al otro implicaba maldecirse a sí mismo y, siendo jefe de estado, maldecir a su país. No sé si los que se burlan de Colombia llamándola con desdén el ‘País del Sagrado Corazón” entiendan que la promesa de Dios a Abraham se mantiene vigente hoy, y que si Colombia ha sido consagrada al Corazón de Jesús, allí debe haber una fidelidad insoslayable de parte y parte, pues no solamente hay leyes materiales, sino espirituales.
En el capítulo inicial del libro, El Fausto del Caribe, José Ornella, jefe de la guardia presidencial, reporta que Chávez les rogaba a Fidel y Raúl en los últimos meses de su enfermedad; y en su momento de agonía, sin poder hablar lo decía con los labios: “Ayúdenme, sálvenme; yo no quiero morir; por favor no me dejen morir.” Es decir, en público le clamaba a Jesucristo y en privado al diablo. Una lección para tener presente que no se puede servir a dos señores.
¿Qué creó Chávez? La seducción, mediante la burocracia improductiva, de la socialbacanería como se ve en el Distrito Especial capitalino. Rebajó el argumento al insulto, la burla, lo canallesco, la mentada de madre; el mundo lo percibió como el loco latino por lo que no le paró bolas a Venezuela. Así como a nosotros nos perdieron el respeto con el narcotráfico. Santos, muy educado, dice que a palabras idiotas, oídos sordos. Pero no percibe que lo que Maduro maneja es la misma estrategia con la que Castro chantajeó a EE UU al enviarle 100.000 refugiados cubanos para desestabilizar a Miami, hacerle gastar recursos, desmoralizar a la oposición y desprestigiar al gobierno de turno.
El libro abre con la manipulación de Chávez por parte de Fidel con el testimonio del guardaespaldas de Chávez, Leamsy Salazar, (hoy testigo protegido) de cómo en el 2007 Chávez en persona negociaba con los cabecillas de las Farc armas y drogas. Rodríguez Chacín trasteaba en su camioneta a Iván Márquez, Rodrigo Granda y Raúl Reyes. Rafael Ramírez, presidente de PDVSA (destituido por Maduro) recibía órdenes de Chávez de este tenor: “Rafael, cómprales a las Farc toda la mercancía que producen, toda la ‘agricultura’ y el ganado. Págales un primer plazo de quinientos millones de dólares. ¡Le vamos a quebrar el espinazo a Uribe, pa’ joderlo!” De una correría con Diosdado Cabello, Blasco escribe que Salazar había visto a Cabello despachar lanchas con droga y “un gran búnker, de unos diez metros de largo por cinco de ancho, con montañas de fajos de billetes apilados de pared a pared.”
¿Por qué se despelucó Maduro cuando Capriles visitó a Santos? Aquí Juan Manuel Santos rompió su silencio tras la ofensiva verbal de Nicolás Maduro quien dijo que se sentía traicionado tras su encuentro con Capriles. En la noche electoral del 14 de abril de 2013, Capriles, que ganó las elecciones por más de 600 mil votos, le espetó al bigotudo: “Yo no pacto ni con la mentira ni con la corrupción. Mi pacto es con Dios y con los venezolanos. Yo no pacto con la ilegitimidad. El gran derrotado el día de hoy es usted.” Santos le respondió a Maduro: “Es descabellado pensar que el Gobierno colombiano esté enterado, o peor aún, que esté apoyando algún tipo de acción para desestabilizar el gobierno de Venezuela.” Pero el fraude ya había sido expuesto y Santos debió haber estado enterado.
Ahora bien, desde el centro de control del Frente Francisco Miranda en Pinar del Río, Cuba, ideado por Chávez y subvencionado por Castro, estaban sorprendidos de que el periodista hubiera detectado el fraude que se iba a cometer y lo hubiera publicado en ABC el 12 de abril como Los activistas de Maduro tendrán acceso fraudulento a la evolución del voto . La empresa contratada por los chavistas para el fraude se llama SMARTEC. Ojo con nuestra Registraduría, pues ya se están presentando evidencias del próximo fraude electoral.
CONSECUENCIAS PARA VENEZUELA Y COLOMBIA. En el capítulo 3 “Es verdad, añadimos votos falsos” el periodista expone toda la maquinaria del fraude: control y chantaje, votos manipulados electrónicamente, votación de abstencionistas, jóvenes primerizos en el censo electoral y difuntos con cédulas falsas; movilización de milicias para hostigar votantes contra el régimen, según los sectores; peinado de barrios enteros –lista en mano- para amenazar con despidos o ‘recorderis’ al que no votara por Maduro, intimidaciones de toda especie. Sabían quién había votado, quién no, y por quién. Total control de la población como en la URSS. Es decir, contrario a la percepción de que lo caribeño es pura pachanga, la operación del fraude electoral fue una planeación milimétrica, una escuela para estar alertas sobre los posibles fraudes venideros en Colombia que podrán estar dirigidos por los agentes castristas.
PDVSA fue el monedero de la revolución. La petrolera era una de las mejores, campeona con estándares mundiales. Alek Boyd calcula que el costo de la corrupción durante el tiempo de Chávez ascendía a más de 400 mil millones de dólares. No se conoce la producción exacta de PDVSA, ni la del recaudo de impuestos, nada. No hay cuentas. Ante la quiebra de Venezuela, Chávez recurrió a los chinos. Y esta es la belleza del trato: 49.000 millones de dólares pagados con petróleo, pero… el destino de esos dólares para ‘proyectos’ del chavismo tendrían que ser desarrollados por compañías chinas; es decir, los chinos se cobran el préstamo dos veces. Además, condicionaron a Venezuela a la importación de tecnología china; es decir, colonialismo simple y puro siglo XXI. Además, el primer desembolso chino de 4.000 millones de dólares lo recibió Chávez ‘in cash’ y desaparecieron, cuenta Rafael Isea, negociador del primer préstamo. Además, lo ‘invertido’ en los programas sociales no llevó a Venezuela a una disminución de la pobreza que sobrepasara lo de otros países latinoamericanos, está en el 9° lugar. Se reportan robos y malversación entre los destinatarios de los programas sociales, solo para que respaldaran al gobierno. Así, lo que Chávez hacía era mantener engrasado el censo electoral para contabilizar votos, lo que ocurrió en la OEA con los miembros de Petrocaribe que no respaldaron a Colombia. En el 2014 los pobres superaron el número que existía cuando Chávez llegó al poder. ¿Sabe usted por qué ahora Venezuela importa petróleo, gasolina y lo regala a Cuba y a su pueblo? Y Maduro no puede elevar el precio de la gasolina porque tendría una revuelta.
¿Qué grado de responsabilidad tuvo Chávez en la corrupción venezolana? ¿Dejó de hacer, promovió o participó? Las tres cosas porque todo pasaba por él. La actuación de Ramírez avalada por Hugo Chávez y Maduro descapitalizó a PDVSA, la puso en riesgo de quiebra, y puede llevar al Tesoro de Estados Unidos a sancionar a la empresa debido al blanqueo de dinero de las Farc y Hezbolá o haberle ayudado a Irán a romper el cerco de la comunidad internacional. Esa fue la presión que usó la DEA para llevar a colaborar a Ramírez (págs. 224/7). El presupuesto nacional se lo pasaban por la faja según el parecer de Chávez. Si visitaba un sitio y alguien le pedía una universidad, daba la orden de construirse, así no estuviera presupuestada, el gobernador tenía que correr a hacerlo y ahí venía la comisión (pág. 229). Los burgueses caraqueños hacían sus compras en Caracas y los boliburgueses y militares en Miami. Por eso ellos no sufren desabastecimiento.
La corrupción judicial. En una emisión en cadena desde Miraflores el 11 de diciembre de 2009 Chávez le dio orden a la presidente del Tribunal Supremo, Luisa Ortega, de encarcelar a la jueza Afiuni por la fuga del banquero Eligio Cedeño, pidiendo 30 años de prisión. El banquero había sido puesto en libertad porque estaba ilegalmente en prisión, pues según las leyes venezolanas no se puede tener a nadie detenido preventivamente por más de dos años. El banquero llevaba tres. La detención contra Afiuni fue declarada ‘particularmente grave’ por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En junio de 2013 le concedieron la libertad condicional. HRW denunció el sometimiento judicial por temor a Chávez. “En Venezuela no se da puntada si no lo aprueba el presidente” aseguró Eladio Aponte titular de la Sala Penal del Tribunal Supremo quien recibió órdenes de Chávez de condenar a inocentes. Se daban directrices de acuerdo con el panorama político.(Págs. 239-40). De 2002 a 2007, Rangel como vicepresidente se aseguró de la persecución judicial de enemigos políticos y DE CLASE! Un grupo de abogados manipulaba expedientes, testigos y jueces. La farsa también ocurría en la justicia castrense. ¡La judicatura y los tribunales fueron militarizados!
En esa pantomima, según EFE, Delcy Rodríguez aseguró, tras reunirse con Ban Ki-moon “Los poderes públicos en Venezuela son independientes, se ha dado una decisión, se ha respetado el derecho al debido proceso, se han respetado los derechos humanos” al referirse a Leopoldo López. Y miente públicamente sin sonrojarse, como lo hace su jefe. En emisión de Telesur Noticias el 09.11.15 dijo que los medios colombianos abiertamente incitaban al asesinato de Maduro. Habló de éxodo masivo de colombianos HACIA VENEZUELA! Está loca.
El capítulo 6 del libro, EL DROGADUCTO BOLIVARIANO con sus subtítulos lo dicen todo. Narcotráfico dirigido desde arriba: cómo las Fuerzas Armadas se envenenaron, no todos obviamente, en el narcoestado estratégico dirigido por Chávez con fines geopolíticos, con la colaboración de las FARC y el ELN. Para torpedear el Plan Colombia “Chávez dio entonces órdenes a los militares para que no detuvieran las operaciones de drogas que en territorio patrio iban a desarrollarse, y con el tiempo los mismos militares se metieron de lleno en ellas.” El 90% de la droga producida en Colombia pasa por Venezuela. Por eso salió la DEA. Sienembargo, para tranquilizar conciencias Chávez le decía a los militares que esa era su guerra asimétrica contra el imperio, un arma que además producía dinero para la revolución.
El ejército se polvorea de blanco. Cuando varios militares fueron capturados en una operación de transporte de droga, por órdenes de Chávez el Magistrado Aponte desactivó el procesamiento. El capturado Tte. Coronel Pedro José Maggino, EDECÁN DE LA MAMÁ DEL PRESIDENTE, tuvo como padrinos directos el Ministro de Defensa, Baduel; Rangel Silva, Jefe de la Disip; Hugo Carvajal (posteriormente capturado en Aruba y soltado por Maduro) Jefe de la DIM – Inteligencia Militar; el Almirante Luis Enrique Cabrera Aguirre del Estado Mayor Presidencial (Págs.250-52)
Aponte la gran evasión. “Acuérdate de lo que Fidel le hizo a Ochoa” amenazó Diosdado Cabello, a través de unos de sus hombres, a Eladio Aponte. Ante la amenaza huyó del país. El servicio secreto cubano lo persiguió por todo el Caribe. Por eso al entregarse a la DEA Aponte dio detalles de los informes periódicos que recibía Chávez sobre el negocio del narcotráfico; de Diosdado Cabello como el capo de los capos y el organizador de la red de blanqueo a través de empresas y bancos controlados por el régimen.
La Guardia Nacional protege al narcoestado. Blasco define narcoestado: “Hablar de narcoestado no quiere decir ni que el cartel gubernamental o paraestatal tuviera el monopolio hermético de una actividad que de por sí es multiplicadora de grupos delincuentes, ni que todas las instituciones estuvieran mayoritariamente carcomidas por el gusano de la criminalidad. Pero sí ocurría que funcionarios gubernamentales participaban en las redes de tráfico de drogas como parte de su misión encomendada, simultaneando sus cargos oficiales con esa actividad ilícita, con protección de jerarquía más alta.
Pero para las agencias estadounidenses era clara la implicación de Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello cuya función era facilitar el tránsito de droga de las Farc para los carteles mexicanos. (Pág. 260) Además de lo anterior Carlos Tablante habla de 18 mil bandas dedicadas al contrabando de gasolina, extorsión, secuestro, soborno, corrupción en general aliadas con gobernadores, militares y otros altos cargos en multitud de combinaciones. Ante ese panorama Chávez expulsó a la DEA en el 2005. En ese escenario la Oficina Nacional Antidroga (ONA) detenía a los traficantes que no estuvieran en las redes amigas. Eso explica las disputas internas entre la Guardia y otros estamentos militares en competencia por el negocio. (Pág. 262).
De Makled al Cartel de los Soles. Detenido en Colombia y extraditado a EE UU nos quedamos sin saber por qué ocurrió. Entrevistado por RCN Makled no dio nombres. Pero si usted quiere saber qué ocurrió detrás de la extradición a Venezuela busque Makled´s accusations – WikiLeaks y dele traducir. Si busca en español “Las acusaciones de Makled” le sale la versión de Semana: WikiLeaks: Chávez se alejó de las FARC a cambio de Makled y la de El Espectador: Chávez traicionó a las Farc: Wikileaks – El Espectador, muy vendedoras en Colombia, pero que no revelan nada del meollo. Los gringos interrogaron a Makled en la cárcel y en la página 262 de “Bumerán Chávez”, Blasco cita el chantaje de Makled: “Le di dinero a quince generales venezolanos; si soy detenido por un DC-9 cargado de drogas desde el aeropuerto Simón Bolívar, el general Hugo Carvajal, director de inteligencia militar de Venezuela; el general Henry Rangel Silva, jefe de inteligencia interna; el general Luis Mota, comandante de la Guardia Nacional, y el general Néstor Reverol, cabeza de la oficina de lucha contra las drogas deben ir a la cárcel por esa misma razón.” En su entrevista con RCN, Makled pronunció lo que podría interpretarse como chantaje: me regresan a Venezuela o les cuento a los norteamericanos todo. "Con lo que tengo, tengo suficiente para que puedan intervenir en Venezuela" Y con su cara traicionando la insinuación de una sonrisa, le dijo al entrevistador. "Con la corrupción que existe en Venezuela con el tráfico de drogas y lo que tengo en mis manos el gobierno de EE UU podría intervenir en Venezuela inmediatamente.” Los que conocen el maní predijeron que si el turco era extraditado a Venezuela, no pasaría nada; y así ha sido. Siguen en este ‘thriller’: Las Farc en la Harley del general; Traspaso del negocio por defunción del difunto.
NICOLAS EN LA GUARIDA DE HEZBOLÁ. Vinculaciones con el extremismo islamista. En el 2007, testigo del comienzo de la relación de Chávez y Maduro con Hasán Nasralá el hombre más buscado de Hezbolá fue Rafael Isea, viceministro de finanzas y Presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social, hoy en EE.UU. Esa reunión puso el territorio venezolano como trampolín de operaciones de lavado, tráfico de armas, financiación de acciones terroristas, trasiego de terroristas hacia EE.UU.
Mi conclusión. Al haber el gobierno de Venezuela cruzado contra EE UU, en la guerra asimétrica de Chávez, las tres líneas rojas: colaboración con el terrorismo islámico, lavado de activos y narcotráfico, convierten a ese país en una amenaza para la seguridad nacional de EE UU y un desequilibrio geopolítico en la región. En ese sentido, el papel de Colombia contra esas tres líneas rojas, como aliado de EE UU., tiene que ser muy claro y definido. Con el estamento militar venezolano amenazado y sus descendientes y familias seguidos por los EE UU, habiendo fallecido Chávez quien supuestamente dio orden de ir desmantelando los campamentos de las Farc, pero que Uribe constató que no era cierto, allá necesitan que aquí haya un aliado incondicional: las Farc en la política, el Senado, el gobierno. Debido a que el punto 4 del acuerdo: ‘Solución al problema de las drogas ilícitas ‘ implicaría a Venezuela, la producción en la frontera, información de rutas, desmantelamiento de redes, etc., Venezuela tiene que estar ahí como garante porque sus intereses como el principal gestor del negocio así lo exigen. Por eso el clan Úsuga no negocia, pues mientras un ‘partner’ del negocio produce, el otro debe apoyarlo desde la legalidad. La ‘paz’ no es el problema, sino el postconflicto político con la injerencia de un factor extranjero facho-comunista enemigo del país e inmerso en el tráfico de drogas que representa una amenaza para EE. UU y nuestra estabilidad democrática. Ya lo estamos viendo.
Además, si el presidente Santos y los colombianos queremos entender a Nicolasito, el hijo putativo de Stalin, no es sino que recordemos lo que dijo su padre: “Las palabras no deben guardar relación alguna con los hechos. Si no, ¿Qué clase de diplomacia sería esta? Las palabras son una cosa, las acciones son otra. Las buenas palabras son una máscara para esconder malos hechos. La diplomacia sincera no es más posible que al agua seca o el acero leñoso.” ESTAMOS ADVERTIDOS.
