Carbón, futuro negro

El bajo crecimiento económico que vive Colombia por la caída en el precio del petróleo se agravará pues, muy seguramente, la comercialización del carbón será suspendida en un futuro muy próximo.

Si la reunión de Naciones Unidas sobre cambio climático, programada para finales de este año en París, significa la toma de determinaciones efectivas para controlar las emisiones de gases efecto invernadero de manera que el calentamiento global no supere los 2ºC —considerado límite máximo para evitar problemas serios para la producción de comida y el desplazamiento de miles de millones de personas como consecuencia de climas extremos—, el mundo deberá establecer compromisos serios y efectivos. Uno de los más factibles es suspender el uso del carbón para la generación de energía eléctrica.

Según Jeffrey Sachs —conocido economista director de The Earth Institute y asesor principal de Naciones Unidas para temas relacionados con los Objetivos de Desarrollo del Milenio—, si el mundo se compromete a bajar las emisiones de gases efecto invernadero para evitar un mayor calentamiento global, debe suspender el uso del carbón para la generación de energía eléctrica para el 2070 y usar fuentes de energía renovable. Los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, Japón y Canadá, que hace poco se reunieron en Alemania, se comprometieron a suspender su uso para finales de este siglo.

Según Sachs, para producir hoy un kilovatio-hora de energía en las plantas que usan carbón se emiten en promedio 1.100 gramos de dióxido de carbón, en las más eficientes 700. Cuando se usa gas son 500 gramos. Para lograr la meta de los 2ºC se deben emitir, como máximo, 50 gramos por kilovatio producido. Existen la tecnología y la capacidad para lograrlo, siempre y cuando se suspenda el uso de carbón y gas como fuentes de energía eléctrica. El acuerdo de suspender gradualmente el uso del carbón seguramente se dará en París y, así no se dé, de todas maneras el precio del carbón seguirá a la baja. Según Sachs, “el futuro del clima del mundo depende de la suspensión del uso de carbón”. Lo cual es técnica y económicamente factible, aun incrementando en algunos países el consumo de energía per cápita.

Un acuerdo global para generar energía eléctrica sólo con fuentes de energía renovable significa grandes ajustes. Este es un gran reto para países que basan su crecimiento económico en el uso del carbón como fuente energética principal, como son China e India, pero de rebote, querámoslo o no, afectará economías como la colombiana. Hoy, no somos aportantes importantes de gases efecto invernadero, pero nuestro reciente crecimiento económico ha dependido de la extracción y exportación de materias primas que al usarse generan grandes emisiones: el carbón y el petróleo.

Si queremos evitar los desastres asociados a un calentamiento mayor a los 2ºC, los cambios deben empezar desde ya y Colombia, como país rico en carbón, debe prepararse para ser protagonista en los procesos de negociación y gestión. De lo contrario terminaremos solo viviendo los efectos negativos.

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