“Colombia no se rinde, no se vende, no se entrega”

Aprovecho este espacio para invitar a todos los colombianos inconformes con la situación que estamos viviendo, a marchar mañana sábado 2 de abril.

Esta protesta no es asunto de partidos, es una manifestación que nace del descontento y excede cualquier diferencia política o ideológica. No es, como quieren hacer creer algunos, una marcha uribista o en contra de la paz. No. Es una jornada contra el desgobierno del presidente Santos, contra las Farc y el ELN. Es una marcha para exigir respeto por el país y sus instituciones.

Saldremos a las calles porque nos sentimos engañados por un presidente que se postuló con una agenda y resultó gobernando con otra. Porque además de recurrir a maniobras indecentes para hacerse reelegir, mintió cuando dijo que la paz estaba a días de firmarse y, sin embargo, han trascurrido los meses y los años y la paz no aparece. Por el contrario, nos está devorando la violencia.

Es una marcha para rechazar la indolencia de este gobierno. Para decirle que nos da asco ver cómo, mientras despilfarran el erario en inoficiosos contratos, en tapetes, cortinas, almendras, aviones y ostentosas comitivas, nuestros niños wayúu se mueren por desnutrición, y escuelas, comedores comunitarios, hospitales y centros de salud, a lo largo y ancho del país, se van cerrando por falta de recursos.

Será la oportunidad para hacerle saber al señor Juan Manuel Santos, que ese vergonzoso 13 % de aprobación a su gestión de gobierno lo tiene bien merecido, y que lejos, está de ser ese líder regional suramericano que cree ser. Decirle que no en vano ocupa el último lugar después de la desacreditada Dilma Rousseff.

Que tiene el país al borde de la bancarrota por su ineptitud, sus ostentaciones y su falta de pulcritud. Que la corrupción y la excesiva carga impositiva acabaron con la industria y que vender baratijas en un semáforo no es un empleo, ni permite acceder a esa clase media de la que tanto habla.

Con la jornada del sábado queremos, además, pedirle al presidente Santos y al mundo entero, que así como han repudiado los recientes atentados de Bruselas (y París, Estados Unidos, etc.), condenen los que han cometido aquí los terroristas de las Farc y del ELN, y preguntarles ¿por qué para quienes perpetraron esos hechos atroces piden severos castigos y para los de aquí, convienen con que haya impunidad? ¿Por qué la diferencia? ¡Tan terroristas los unos como los otros!

Haremos saber que no estamos dispuestos a permitir que el Presidente, las Farc y unos extranjeros refunden el Estado colombiano gracias a una negociación en extremo condescendiente como la que se está llevando a cabo en Cuba. Que tenemos una Constitución y un sistema judicial que no puede desconocerse y que los terroristas no pueden orientar la justicia a la que se van a someter.

Marchando les diremos a las Farc que no los queremos y que su desfachatez y las muestras de arrogancia y chabacanería de La Habana, son prueba de la falta de seriedad y compromiso con los que están manejando los tales acuerdos. Que nos repugna la permisividad del Gobierno que los tiene disfrutando de placeres que un colombiano de bien no consigue con muchos años de trabajo honrado.

Exhorto a marchar por nuestro país, su orgullo, su honor. Haremos respetar la patria. Y, como rezan las invitaciones que circulan por las redes, marcharemos por esa “Colombia que no se rinde, no se vende, no se entrega” .

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar