¡Estoy aterrado! Jamás en mi vida, y estoy en la edad de la volqueta haciendo cola para que me echen tierra, había visto una campaña presidencial tan sucia como la que está patrocinando el presidente-candidato a través del concierto de verduleras: el lambicolor del régimen, la revista Semana; Juan Manuel; el impúdico Fiscal, Montealegre; el representante de la comunidad LGTB, César Gaviria; el campeón del voltearepismo y rey de los gamines, Germán Vargas Lleras; los representantes del partido Liberal Simón el bobito y Juan Fernando Cristo; los tránsfugas del partido Conservador que se la juegan a Marta Lucía y practican sin decoro la doble militancia; dirigidos todos por el rey de la ética y la moral J.J. Rendón, que ahora pide asilo en Honduras; y, desde el otro lado, con el apoyo siniestro y asesoría de los hermanos Castro, Nicolás Maduro y, por supuesto, las Farc. La plaza de mercado de Paloquemao es un simple concierto de ángeles de la guarda.
Vale la pena mirar el enlace: http://jesusvallejo.blogspot.com Las aguas bajan turbias, donde se hace un juicioso análisis de la situación actual y las implicaciones jurídicas que cabrían, y esta anotación es mía, si la justicia aquí funcionara. Viéndolo, evito repetir lo que de este escrito comparto.
El desespero del ‘Gelatino’ Santos, bautizado así por mi amigo JFE, es de raca mandaca. Obligó a los negociadores de la Habana y a las Farc a llegar a un gaseoso acuerdo sobre los cultivos ilícitos, como deberá manejarse su sustitución y control, suponemos que, como en el Catatumbo, a través de Zonas de Reserva Campesina dirigidas por el mayor cartel mundial de las drogas ilícitas que el país de sobra conoce; pero que el ‘Gelatino’, en su abatimiento les reconoce que no son narcotraficantes, son simples ‘chepitos’ cobradores del impuesto de gramaje a los cultivadores.
Esto se suma a la serie de engaños y mentiras que viene pregonando sobre los avances de su gobierno “nunca antes vistos” y razón tiene, las locomotoras de la prosperidad no he podido saber donde están, no se ven por parte alguna.
Hace poco William Calderón entrevistó a Fabio Echeverry, que mal informado no está, y da cifras que nos anonadan y demuestran como ha bajado la guardia para no molestar a ‘Timochenko’ y los contertulios de la Habana. Miremos algunas: incremento de voladuras de oleoductos, 735%; de puentes, 400%; de torres de energía 177%; de extorsiones 166% y retenes 126%.
Ahora dizque viene un cese unilateral al fuego para que las elecciones sean en calma, eso sí, presionando en las áreas de influencia de las Farc con amenazas a quienes voten por el candidato del Centro Democrático, que es quien ahora los desvela.
Y aunque me tachen de extrema derecha, que de lejos no lo soy, creo que la alianza de Santos con Petro es nefasta y muestra sin tapujos la concordancia de los dos sujetos con el castrochavismo que se perfila en las negociaciones de la Habana.
Lo afirmo porque tengo razones para no creerle a las Farc y, a Santos, menos. O ¿cómo se llamaría o se imaginan ese contubernio? Por algo Santos no impugnó la medida cautelar originaria del tutelónpetrista.
¡Reelijamos a Santos para que nos lleve el que nos trajo!
El Rincón de Dios
“¿Sabes por qué el parabrisas del auto es tan grande y el espejo retrovisor tan pequeño? Porque nuestro pasado no es tan importante como nuestro futuro. Mira hacia adelante y sigue en movimiento.”
