Declaración de la FCPPC

El presunto Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, afirma que el Expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, es un asesino y que pretende infiltrar un grupo de “paramilitares” colombianos para asesinarlo.

Esta aseveración en boca de alguien que se precia de ser Jefe de Estado de un país, que varias veces se ha referido al nuestro como un país hermano, es una afrenta al pueblo colombiano y una demostración de la baja calidad del heredero político de Hugo Chávez.

La ciudadanía demócrata de Colombia no puede aceptar esta ofensa a uno de sus expresidentes, como no aceptaría algo semejante que agreda a cualquiera de los ciudadanos que hayan ejercido la primera magistratura de la nación.

Reclamamos del Presidente Juan Manuel Santos su pronunciamiento como representante en el poder de todos los colombianos. La dignidad de un ciudadano colombiano que ha ejercido el cargo que hoy ocupa el Presidente Santos no puede ser vilipendiada por ninguno de los Jefes de Estado en ejercicio que hacen parte de la misma historia y de los mismos organismos internacionales.

Nicolás Maduro, el cuestionado Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, no tiene autoridad moral para acusar al expresidente Uribe de hechos que solo existen en su atrofiada forma de estimular confrontaciónes personales contra una personalidad colombiana que lucha dentro del orden legal. El Gobierno de la República de Colombia está obligado moral y políticamente a exigir el respeto que el expresidente Uribe merece y rechazamos la negativa del gobierno colombiano a emitir una  nota de protesta por estos hechos.

Firmas de miembros y amigos de la Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia

Jose Obdulio Gaviria

Jaime Jaramillo Panesso

Dario Acevedo

Saul Hernandez

Alfredo Rangel

Felipe Garcia

Fernando Alameda A.

Carlos Valverde