CONSTRUIR UN PAÍS DE OPORTUNIDADES

La izquierda narcoterrorista, especialmente por el goce impúdico de ventajas institucionales, desea el poder para montar algo igual a Cuba y así poner su herencia en práctica que es la dictadura.

Las sombras de ese legado se proyectan más allá de sus ambiciones, con reproches sobre el pasado, amarrado a las fuerzas que han respaldado la barbarie, con la perpetuación de las inequidades y abusos  con que han actuado.

El debate de estos días en La Habana apenas tiene el alcance de una reflexión sobre el pasado. Trata del futuro y las cartas están echadas con muy malos augurios para el futuro de Colombia. Hay que ser demasiado ciego para no verlo, porque el Presidente Santos piensa que un clavo oxidado y podrido, puede sacar otro clavo putrefacto… ¡vaya paradoja!

Esperemos que el presidente Juan Manuel y sus “plenipotenciarios” aprendan la lección y entiendan la tarea que tocará al presidente entrante Oscar Iván Zuluaga, desarrollando el programa de Uribe Centro Democrático, quien seguramente pondrá a las Farc y Eln, en el sitio que les corresponde, con parámetros de paz más  contundentes.

Después de las atrocidades de Hitler en la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los países encarnaron con certidumbre el vital lema de los derechos humanos. Hoy día, este tema se ve agravado en nuestro país por un régimen con mentalidad delincuencial cuya única visión es retrotraernos a la época cuando el ser humano conformaba una sociedad mutilada con un creciente espíritu de desesperación, desorientación y violencia amoral.

Hagamos una pausa para mirar hacia atrás; hace poco más de doscientos años, un puñado de boyacenses al mando de Bolívar con visión libertadora en un país salvaje sin derechos humanos, arriesgaron el pellejo y su honor, para emancipar un nuevo orden de nación libre.

En la Colombia de hoy, nadie pone en duda que la madre de todas las batallas para generar más y mejores oportunidades es la educación, partiendo por la preescolar, primaria y media, garantizando acceso a la educación superior a todo joven con méritos como lo prometió el candidato Oscar Iván Zuluaga, pero existe también un excelente camino alternativo que es la educación que imparte el Sena con magníficos resultados en materia de emprendimiento.

Estos ejemplos nos muestran que el talento emprendedor de los colombianos no es monopolio de un sector de la población, de la región metropolitana o de una comuna. El talento emprendedor se encuentra diseminado a lo largo y ancho de nuestra geografía. Un país desarrollado hacia fines de esta década es posible, pero para llegar a la meta debemos avanzar en construir una sociedad más justa, una sociedad de oportunidades para todos, y esto es parte del programa de Oscar Iván Zuluaga impulsado por Uribe Centro Democrático; mejorar la educación será siempre la madre de todas las batallas; el emprendimiento,  complemento clave, porque es el verdadero “camino” para superar la pobreza. Así, educación y emprendimiento nos permitirán avanzar en construir un país de oportunidades.

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