Dolorosas diferencias

Con dolor, pero con entereza, dijo Francois Hollande, presidente de la República Francesa, a raíz de los actos terroristas en París: “Vamos a combatir, seremos implacables porque cuando los terroristas son capaces de estas atrocidades, deben estar seguros de que tendrán enfrente a una Francia decidida, a una Francia unida”.

En forma inmediata mandó a bombardear a los enemigos. Aquí, frente al terrorismo, se manda a suspender los bombardeos que con tanto éxito se hacían. Se unió el pueblo francés para combatir al terrorismo, aquí se dividió el pueblo colombiano entre quienes querían la fortaleza del Estado y quienes prefieren la entrega a los violentos por la debilidad del presidente.

Allá se habla de “una Francia decidida, una Francia unida”, aquí se muestra la debilidad e indecisión del gobierno. Allá se persigue a los violentos de acuerdo con la Constitución, aquí se viola la Constitución para darles prebendas a los terroristas. Allá se enfrentan con las armas del Estado, aquí se les permite que mantengan sus armas en contra del Estado. Allá se persigue a los grupos terroristas y se bloquean sus movimientos y finanzas, aquí se suspende la aspersión de los cultivos ilícitos, base de los ingresos del terrorismo, además de que, por amenazas, se suspende la erradicación manual al norte de Antioquia y en el Catatumbo.

Allá se recibe el apoyo de los gobiernos amigos, aquí se viaja por todo el mundo para buscar el apoyo a las conversaciones para la entrega estatal, mostrando una imagen sesgada de la realidad que vivimos con el terrorismo que sufrimos.

Allá se persigue a los terroristas hasta en los rincones más oscuros, aquí se transportan en aviones del Estado para llevarlos a La Habana para negociar la entrega de los colombianos a los terroristas.

Aquí, los mejores amigos del gobierno débil y entreguista, utilizan a sus allegados para transportar cocaína producida en Colombia, para envenenar la juventud del mundo. Resulta que el medio de transporte para el gran volumen de droga era un barco colombiano. Una hermandad en todos los órdenes.

Es de admirar el pueblo francés frente a semejante tragedia, quienes estaban en el estadio viendo el partido entre Francia y Alemania, cuando se enteraron de los atentados cercanos al campo deportivo, en coro general entonaron su himno nacional.

La justa solidaridad mundial no se hizo esperar. Los países amigos de la paz ofrecieron su apoyo, aun para intervenir con las armas para defender la democracia. Distinto es aquí cuando Juanpa (como le gusta que le digamos) recorre el mundo entero para contar su versión sobre la bondad de nuestros sufridos terroristas que protestan porque se les ataca con aviones bombarderos y porque les dañan sus cultivos de coca que les sirven para financiar sus actividades terroristas.

Más de cien muertos en París por los ataques terroristas merecen el repudio mundial, cientos de miles de civiles asesinados en Colombia no valen la pena y nuestro indigno presidente busca el apoyo mundial para entregarles nuestro territorio, sus instituciones legislativas y el Ejecutivo a sus protegidos ahora en La Habana.

Sólo falta que Juanpa (como le gusta que le digamos) viaje a Francia para aconsejarles que le entreguen el Estado a los terroristas de Isis y así consigan la paz.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar