Duque, pese a críticas, avanza en compromiso con Acuerdo de Paz

Cerca de cumplir cinco meses, el Gobierno de Iván Duque ya ha mostrado sus principales cartas en la implementación del Acuerdo de Paz.

La ONU es optimista con lo que el Gobierno ha hecho en estos primeros meses. Su secretario general, António Guterres, dijo ante el Consejo de Seguridad que “la actual administración ha heredado importantes responsabilidades; es comprensible que le haya llevado algún tiempo evaluar la situación y desarrollar su propio enfoque”.

Y felicitó al Gobierno “por haber elaborado planes para afrontar varios de los desafíos más críticos, en especial, por la política ‘Paz con Legalidad’, que promete un esfuerzo amplio y bien articulado para proteger, estabilizar y desarrollar las antiguas zonas de conflicto. Estoy totalmente de acuerdo con su valoración de que la lucha contra la violencia y la pobreza en estas antiguas zonas de conflicto se ha convertido en una cuestión de seguridad nacional”.

Sin embargo, para la Fundación Paz y Reconciliación, en informe Cómo va la paz: la reestructuración, este es más bien un plan de Duque para cumplir “los mínimos de lo pactado”.

Al respecto, Carlos Medina, docente de la Universidad Nacional, explicó que el gobierno no va a poder desprenderse de la obligación que como Estado tiene, pero sí va a hacer sus énfasis en su cumplimiento, lo que dependerá del seguimiento de los organismos garantes y de verificación.

La reincorporación

El alto consejero para el posconflicto, Emilio Archila, aseguró que el Gobierno le cumplirá a quienes cumplan con su parte del Acuerdo, señalando específicamente que la base de los exguerrilleros no tiene nada que temer.

Y es ahí donde se dan los principales avances: inversión en proyectos productivos, manutención económica y alimenticia.

“Lo que uno puede ver es que Duque le cumple a los excombatientes con sus planes de reincorporación, pero hay muchas otras transformaciones que están en duda”, aseguró Luis Eduardo Celis, asesor de Posconflicto de la Redprodepaz.

¿Sin transformación?

De acuerdo con el informe de la Fundación Paz y Reconciliación, el Acuerdo va más allá de la reincorporación de excombatientes y apuntaba a transformaciones socieconómicas que permitieran cambiar las causas del conflicto, y es ahí donde hay pocos avances: “De lo de Reforma Rural Integral se harán algunas variaciones a la angustiosa situación que vive el campesinado; del punto de combate a las economías ilegales se mantendrá lo pactado con un grupo de familias para la sustitución, pero no se avanzará más en ello”.

En ese mismo sentido, Celis dijo que se mantiene la incertidumbre sobre la real implementación de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet), del catastro multipropósito, el fondo de tierras, el apoyo a la economía campesina y la reforma política.

Por eso Medina asegura que son los campesinos, las comunidades negras e indígenas, los sectores de izquierda, los progresistas y las víctimas quienes deben hacerse dolientes de los demás puntos del Acuerdo y deben movilizarse, de lo contrario su implementación seguirá rezagada.

La ventaja, agregó Celis, es que las modificaciones que el ejecutivo quiera hacer en materia de elegibilidad política tendrán debate, porque el Acuerdo está incorporado a la Constitución de manera integral.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar