En el marco del “Foro Internacional sobre Política de Droga”, el jefe del Ministerio Público, Alejandro Ordóñez Maldonado, aseguró que “independientemente de la agenda de la Habana, el Estado no puede debilitar de ningún modo su combate contra los cultivos ilícitos”, porque “hacerlo es otorgar a la organización fuentes de financiación y recursos humanos dedicados a la implementación de la estrategia armada y al control social y territorial”.

Ordóñez Maldonado fue enfático en que “la droga no es mala porque está prohibida, está prohibida por el daño que causa a los jóvenes, a la familia y a la sociedad”.

El procurador también se refirió al mito que existe que se perdió la guerra contra la droga en Colombia, afirmando que la lucha contra el narcotráfico “es posible si se tiene voluntad política para hacerlo”, argumentando su apreciación con cifras sobre la erradicación de cultivos ilícitos: “por ejemplo, al 31 de diciembre de 2013 Colombia tenía 48.189 hectáreas de coca, en el año 2000 se registraban 163.289 hectáreas”. Para el procurador “el resultado sería mucho mejor, al punto de eliminar la totalidad de cultivos ilícitos, si se hubiera continuado con el ritmo de erradicación manual y aspersión con que se venía en años anteriores”.

Sobre este método de lucha contra la droga y las consecuencias de su disminución, el doctor Ordóñez aseveró que “al reducirse la erradicación hay mayor producción, al haber mayor producción hay mayor disponibilidad, al haber mayor consumo hay más utilidades, y al haber más utilidades hay mayor ‘combustible’ para una mayor violencia”.

Con estadísticas del Ministerio de Defensa en mano, el procurador reseñó que “entre las 350 toneladas de cocaína que se producen en Colombia, algo así como 200 están relacionadas con las FARC, lo que representa unos 6000 ó 7000 millones de dólares”, dimensionando la magnitud del “negocio que es esto para el grupo guerrillero”.

El jefe del Ministerio Público se refirió al debate que se ha dado en el país desde hace varios meses sobre la legalización y despenalización de las drogas en Colombia, entregó una reflexión: la estrategia de “gradualizar” las consecuencias se ha hecho en otros países, enfatizando que “el mismo intento que ahora se ha iniciado en Colombia, primero una ambientación mediática prohijada por sectores oficiales y académicos que aseguran que si bien es cierto que sería nociva la legalización de la droga, se puede legalizar la marihuana, ‘droga inofensiva’, contrariando estudios científicos”, con el argumento que esta sirva para “fines terapéuticos o medicinales”.