Eduardo Galeano, el arrepentido

En una reciente columna que escribí titulada “VII Cumbre de las Américas y los alaridos de Maduro” hice referencia al regalo de libro, las venas abiertas de América Latina que le entrego Hugo Chávez al presidente Obama en 2009, con ocasión del encuentro de mandatarios en Trinidad durante la quinta cumbre de las Américas y, me refería la manera como el autor de esa obra Eduardo Galeano en la bienal de libro en abril de 2014 realizada en Brasilia, se arrepintió de haberla escrito; por esas cosas de la vida el pasado 13 de abril falleció Galeano un año después de criticar su ensayo.

Las Venas abiertas de América Latina, que se escribió en 1971, es una obra miserabilista y fatalista, que desde la lucha de clases llama a una venganza histórica por todas las injusticias cometidas en más de 500 años, lo cual como lo definieron Plinio Apuleyo Mendoza, Álvaro Vargas Llosa y Carlos Alberto Montaner es el manual de perfecto idiota Latinoamericano, que vive anclado en el pasado, sin tomar la historia como la manera de interpretar el presente para que las tragedias no se vuelvan a repetir, sino buscando ajustar cuentas en la actualidad con personas y organizaciones que no tienen nada que ver con el pasado.

El gran escritor Argentino Jorge Luis Borges decía “yo no hablo ni de venganza ni de perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón” entonces aunque no hay que olvidar la historia, a los pueblos Latinoamericanos no se les puede invitar a mirar atrás, recordando el pasaje Bíblico en el Génesis en donde la mujer de Lot miro atrás para ver la destrucción de Sodoma y Gomorra convirtiéndose en una estatua de sal, lo cual significa que hay que superar las supersticiones y mitos que existen en la historia y que son usados por el marxismo leninismo para buscar chivos expiatorios y aplicar lo que ese esperpento llama, la justicia revolucionaria.

Precisamente en la VII cumbre de las Américas realizada hace pocos días en Panamá, como si la historia se hubiera detenido, los presidentes Rafael Correa del Ecuador, Evo Morales de Bolivia, Cristina Fernández de Argentina, Nicolás Maduro de Venezuela y Raúl Castro de Cuba, repitieron ese discurso conocido hace décadas en la región acerca de la responsabilidad de USA en las desgracias y sufrimientos de los pueblos Latinoamericanos, sin presentar propuestas concretas para buscar el progreso social y humano de las naciones, sino teniendo como excusa al país del norte por lo que ha pasado, está pasando y va pasar en las aflicciones de Latinoamérica.

Eduardo Galeano cuando tuvo el valor de renegar hace un año de su libro, explico que este carecía de elementos de economía política, con lo cual la obra queda descontextualizada, pero es indudable que en 44 años, las venas abiertas de América Latina, tuvo mucha incidencia en el apasionamiento y radicalización de una buena cantidad de personas, por eso algunos militantes del bodrio comunista totalitario se incorporaron a grupos subversivos y, otros por falta de discernimiento han servido de idiotas útiles a las pretensiones inescrupulosas del Marxismo leninismo.

Eduardo Galeano murió a la edad de 74 años en Montevideo capital del Uruguay y a pesar de sus equivocaciones, hizo también comentarios destacados en materia de Futbol, en el rechazo a la corrupción y en contra de las ambiciones desmedidas del capital financiero internacional, pero en su obra las venas abiertas de América Latina, al invocar una venganza histórica, ello se convierto en un exabrupto ya que con esa premisa cualquier pueblo o país podría tomar como formula a la vendetta por las desgracias del pasado que le infringieron otros, lo cual resulta ilógico, porque en el planeta hay regiones que superan a Latinoamérica en daños y perjuicios que han sufrido en tiempos pretéritos durante centurias.

Aunque Eduardo Galeano no se arrepintió expresamente de haber escrito el libro las venas abiertas de América Latina, con sus declaraciones en la bienal de Brasilia acerca de que no sería capaz de leerlo porque caería desmayado, aparte de hacer la critica a la obra, se demuestra que abjuro de la misma en la práctica, convirtiéndose en su enterrador, pues la proclama revanchista que hizo Galeano en el ensayo por las calamidades de Latino América en los cinco últimos siglos esta desfasada en el tiempo, además los conflictos sociales y políticos que ocurrían en 1971 necesariamente cambiaron de circunstancias, y hoy lo que busca La región es encontrar la senda de la Democracia y la Libertad, ante la agresión totalitaria de los gobiernos del socialismo del siglo XXl, que siguen creyendo que el ensayo de Galeano es Infalible, no obstante el arrepentimiento de su autor.

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