EE.UU. arresta a dos familiares de Nicolás Maduro por tráfico de drogas

Agentes estadounidenses capturaron a dos familiares cercanos a la esposa del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quienes acusan de conspirar para transportar 800 kilos de cocaína a Estados Unidos, de acuerdo con dos personas al tanto. Es una situación potencialmente explosiva que se produce en medio de acusaciones de EE.UU. de que la cúpula del gobierno venezolano está involucrada en el tráfico de narcóticos.

Los dos hombres, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, fueron detenidos primero el martes en Puerto Príncipe, Haití, por la policía local y luego entregados a agentes de la Administración para el Control de Drogas de EE.UU., DEA, que los transportaron en un avión privado de la agencia el mismo día a Nueva York. Se esperaba que los dos hombres aparecieran el jueves ante un juez federal de esa ciudad, dijeron las fuentes. Un vocero de la corte de distrito federal declinó hacer comentarios.

Campo Flores, de 29 años, se identificó en el avión de la DEA como hijastro del presidente venezolano, de acuerdo con personas al tanto del asunto, ya que fue criado por Cilia Flores, la esposa de Maduro, tras la muerte de su hermana. Un documento de EE.UU. dice que la otra persona se identificó como sobrino de Flores.

Cilia Flores, de 62 años, es una de las figuras más poderosas en el gobierno de Venezuela. Antes de convertirse en primera dama, o “primera combatiente” como se conoce en Venezuela, sirvió como presidenta de la Asamblea Nacional, donde designó a familiares en varios cargos. Flores fue primero conocida como una abogada defensora de Hugo Chávez, el predecesor de maduro. Actualmente es candidata a un escaño para la Asamblea Nacional.

Los arrestos se producen en momentos en que fiscales en Nueva York, Washington y Miami llevan adelante varias investigaciones sobre las actividades de presunto tráfico de drogas y lavado de dinero de altos mandos del ejército, la policía y el gobierno de Venezuela, así como de altos directivos de la estatal Petróleos de Venezuela SA, según funcionarios estadounidenses.

Las autoridades de EE.UU. han dicho desde hace tiempo que Venezuela es el principal punto de tránsito de la cocaína que sale de Colombia. Caracas ha negado repetidamente las acusaciones de que participa en actividades de narcotráfico, a las que califica de esfuerzos para desestabilizar su gobierno.

“Esto (las capturas) apoya las afirmaciones de que personas muy cercanas a la elite gobernante están involucradas en el tráfico de drogas”, dijo Javier Corrales, un experto en Venezuela en el Amherst College.

En octubre, los dos hombres contactaron a un informante confidencial de la DEA en Honduras y le pidieron ayuda en el tráfico de los 800 kilos de cocaína a través del aeropuerto Roatán, una isla caribeña del país, según una de las dos fuentes al tanto del caso.

Como parte del complot de tráfico, los dos hombres también enviaron pilotos para hablar con un funcionario del aeropuerto de Roatán sobre el esquema del tráfico de drogas, de acuerdo con un documento de EE.UU. “Parecía cosa de aficionados”, dijo una persona al tanto.

En reuniones subsecuentes en Venezuela, dijo esta persona, los dos venezolanos llevaron un kilo de cocaína para mostrarle a un informante confidencial la calidad de la droga prometida, que sería vendida en Nueva York. Los agentes grabaron las reuniones con los venezolanos, añadió la fuente.

Calixto Ortega, cónsul de Venezuela en Nueva York, ha estado en contacto con la DEA sobre los arrestos, dijeron las dos personas al tanto de la situación. Ortega no respondió a llamadas o correos electrónicos que buscaban comentarios. No se sabe si los dos hombres tienen abogados.

Voceros de los ministerios de Comunicaciones y Relaciones Exteriores de Venezuela declinaron comentar. Llamadas y correos dirigidos a la misión diplomática de Venezuela ante la ONU, la oficina de Maduro en Caracas, el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior no fueron respondidos. La embajada de Venezuela en Washington no respondió tampoco a llamadas ni a un correo electrónico.

Las capturas se producen en momentos en que el gobierno de Maduro enfrenta elecciones legislativas clave en diciembre en medio del colapso de su economía, matizada por una inflación de 200% y la escasez generalizada de alimentos y medicinas esenciales. Según las proyecciones más recientes del Fondo Monetario Internacional, se espera que la economía venezolana se contraiga 10%.

Funcionarios estadounidenses dicen que han estado investigando el presunto tráfico de drogas y lavado de dinero por parte de un grupo de altos funcionarios venezolanos. Los estadounidenses mencionan a Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional, quien es ampliamente visto como el segundo al mando en el país. Cabello, que es considerado por la mayoría de los analistas como un rival político de Maduro, niega cualquier participación en actividades ilícitas.

Lo que funcionarios estadounidenses han llamado una explosión en el tráfico de drogas en el país petrolero en la última década ha llevado a un aumento de las operaciones antidrogas de la DEA y otras agencias. Eso ha incluido operaciones para reclutar a oficiales del ejército y funcionarios del gobierno que pueden proporcionar a los investigadores estadounidenses con detalles sobre los presuntos vínculos que altos funcionarios venezolanos tienen con el tráfico de cocaína, dijeron personas al tanto a The Wall Street Journal.

Desde 2008, el Departamento del Tesoro de EE.UU. puso a tres altos asesores del fallecido presidente Hugo Chávez en una lista negra y congeló todos los activos que puedan tener en EE.UU. debido a sospecha de que apoyaban a las guerrillas narcotraficantes de Colombia. En 2011, se añadieron otros cuatro funcionarios venezolanos a la lista por razones similares.

En julio del año pasado, funcionarios antidrogas de EE.UU. estuvieron a punto de capturar a un alto funcionario venezolano, Hugo Carvajal, ex jefe de la inteligencia militar. Carvajal había sido acusado en Miami y Nueva York de cargos de narcotráfico y detenido en Aruba a instancias del gobierno estadounidense. Pero las autoridades holandesas lo liberaron y lo dejaron regresar a Venezuela, con el argumento de que tenía inmunidad diplomática.

Desde el año pasado, el gobierno estadounidense también ha revocado las visas de al menos 56 venezolanos, incluyendo banqueros y financieros cuyas identidades no se han hecho públicas.

La noticia de los arrestos se produjo poco antes de que Maduro se dispusiera a dar un discurso el jueves ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. La aparición del líder venezolano ha dado lugar a fuertes críticas de grupos activistas a causa de lo que sostienen son antecedentes pobres del gobierno de Venezuela en materia de derechos humanos.

“No se le debería permitir a Venezuela usar el consejo como un vehículo para la autopromoción”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.

Ni Maduro ni su esposa mencionaron el miércoles las detenciones. Sus cuentas oficiales de Twitter fueron dedicadas a destacar las reuniones el Maduro con líderes sauditas. Maduro también resaltó su admiración por Chávez en una misiva, afirmando que “Chávez Vive y Vive… y su pensamiento está más vigente que nunca… y Como sea vencerá en las Batallas de este Siglo”.

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