El acuerdo de justicia transicional confirma la impunidad que el Gobierno le acepta a las Farc

El expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez salió al paso del acuerdo de justicia transicional que el Gobierno firmó con los negociadores de la guerrilla en La Habana, del cual dijo que “confirma la impunidad que el Gobierno le acepta a las Farc, porque hablan de una restricción de libertades para los responsables de crímenes atroces”.

En diálogo con El Centro, el exmandatario aseguró que la reparación a las víctimas no es un castigo sino “una obligación” ética y moral, que no puede reemplazar la reclusión intramuros.

Así mismo, el senador Uribe habló de la situación de la frontera con Venezuela y enfatizó que la culpa de la situación del vecino país es del presidente Nicolás Maduro y reiteró, además, que esa nación no debe continuar como garante del proceso de paz.

También se refirió al reto electoral y confió que los candidatos del Centro Democrático actúen como él lo hizo durante sus ocho años de Gobierno, cuando siempre estuvo con las comunidades escuchándolas y no como algunos gobiernos que permanecen “encerrados y recibiendo elogios”.

¿El acuerdo de justicia transicional firmado entre el Gobierno y las Farc en La Habana es un arma de doble filo para el país?

El acuerdo de justicia transicional confirma la impunidad que el Gobierno le acepta a las Farc, porque hablan de una restricción de libertades para los responsables de crímenes atroces. Sin embargo, las Farc dicen que ellos en ningún momento aceptan castigo y, como estaría, no es castigo. Hablan de la reparación a las víctimas. La reparación de las víctimas no es castigo, no equivale a la reclusión penal reclusoria. La reparación a las víctimas es una obligación ética, una obligación moral, es una obligación humanitaria, una obligación civil y queda muy fácil que solamente las Farc digan que esos delitos que le asignan los cometieron en el ejercicio del derecho a la rebelión, a la beligerancia y que, entonces, diciendo eso, confesarían la verdad, verdad que todo el mundo conoce, pues entonces no irían a la cárcel. En cambio, un militar, un policía, un civil a quien le imputen un delito, ese militar, ese policía o ese civil va a correr el riesgo que si no lo reconoce, así no lo hubiera cometido, se va a la cárcel. Muchas personas militares, policías, civiles tendrán que reconocer delitos no cometidos para evitar irse a la cárcel.

El Centro Democrático presentó nueve observaciones a lo que se conoce de ese acuerdo. En el documento del partido ustedes llaman la atención, especialmente, en temas de no cárcel, la creación de un tribunal que iguala a sociedad civil, Fuerzas Armadas y cabecillas de las Farc y elegibilidad política. ¿En qué sustentan estas tesis?

Está bien que el guerrillero raso, aquel que fue a la guerrilla por un reclutamiento, por un problema de familia, por alguna circunstancia parecida se le rehabilite, se le reintegre, pero el cabecilla debe ir a la cárcel. Si el cabecilla no va a la cárcel se genera un mal ejemplo. ¿Con qué autoridad moral se podrá meter a la cárcel a un distribuidor de droga en un colegio o a un ladrón de motos o de carros si el cabecilla de las Farc, responsable de las masacres no va a la cárcel?

Contradictores afirman que el Centro Democrático es ‘enemigo de la paz’ ¿Qué les responde usted a esas personas?

Nuestro Gobierno llevó a la cárcel a los paramilitares. ¿Cuál es la diferencia entre las masacres de las Farc y las masacres de los paramilitares? Muchos de nuestros críticos decían que ocho años era muy poquito para los paramilitares y hasta tenían razón, esos mismos críticos ahora piden cero cárcel para las Farc.

Usted advierte que la paz debe sustentarse en seguridad y no impunidad, sin embargo, lo que se ha firmado en La Habana demostraría que estos principios no se cumplen ¿En qué puntos deben ajustar Gobierno y guerrilla para que se logre este acuerdo?

Nosotros nunca pretendimos levantar la pena accesoria que prohíbe la elección política a los responsables de delitos atroces. Ahora a las Farc se les permitirá cualquier elección, incluso el Presidente de la República afirmó en Nueva York –hace pocos días- que ‘Timochenko’ podría ser Presidente.

UNA SUSTITUCIÓN A LA CONSTITUCIÓN

Con este panorama ¿qué garantía puede tener el ciudadano de a pie que va a recibir una paz cojeando y con leyes que le dan facultades extraordinarias al Presidente y gabelas a los terroristas?

El Gobierno tiene el control del Congreso, con ese aparato de la publicidad, entonces, ¿cuáles son las garantías? Eso tiene varios vicios, el primero es de sustitución de la Constitución. La Corte Constitucional ha declarado inexequibles reformas porque ha considerado que se ha sustituido la Constitución en materias no graves. ¿Va a permitir la Corte, pregunto, que se sustituya como lo están haciendo? La sustituyen en órganos de justicia, en la manera de operar el Congreso, en la manera de reformar la Constitución. El Congreso es un delegatario de la constituyente y no puede hacerlo de esa forma. Es una sustitución de la Constitución para favorecer a las Farc. Las facultades al presidente ilimitadas, dicen que las agotan a los acuerdos, pero es que el preámbulo entre las Farc y el Gobierno muestra que pueden reformarlo todo, es decir esas facultades se vuelven ilimitadas. El Congreso, además, pierde la posibilidad de negar acuerdos, materias que proponga el Gobierno. La pierde porque necesitaría el visto bueno del Gobierno y dos terceras partes de los votos, y todo en nombre de la paz, para darle impunidad a las Farc.

¿Puede ser esto el principio de lo que se llama la Ley Habilitante?

Es una Ley Habilitante, porque no está restringida a unas materias específicas. El preámbulo que firmó el Gobierno con las Farc permite negociar sobre todo, lo habido y por haber. Esto es cambiar todo el sistema democrático, es una ley sin límites.

El Gobierno cuenta con las mayorías para aprobar todo lo que presente al Congreso en materia de paz. ¿Qué va a hacer el CD para que su oposición no sea ahogada por estas mayorías?

El Gobierno se apresta a traer al Congreso una serie de instrumentos para pavimentarle definitivamente el camino a las Farc. Si nosotros solamente nos atenemos al Congreso serán 82 votos en favor del Gobierno, 20 votos, los del Centro Democrático, en favor del pueblo colombiano. Por eso esto lo tendremos que enfrentar en las calles de Colombia, pero con argumentos.

Repito, que la energía de nuestros corazones provenga de la fuerza de nuestras razones, esto lo hacemos con firmeza, pero con tranquilidad, serenamente pero sin pausa, firmes hacia adelante, tranquilamente, sin retroceso estimados compatriotas.

LOS LÍOS CON VENEZUELA

Usted ha dicho que Venezuela no debe continuar como garante del proceso de La Habana…

El ‘tirano’ no debe continuar como garante de paz en La Habana. La crisis de la frontera no surge de la noche a la mañana. La dictadura de Venezuela, a su amaño, ha decidido siempre cuándo abre y cierra la frontera. Todo eso ha llegado a lo que vemos actualmente, un genocidio contra el pueblo colombiano, con las casas marcadas, los ciudadanos torturados, expulsados como animales.  Lo más grave es que el Gobierno teme que cualquier indisposición de la dictadura de Venezuela le genere más dificultades en los acuerdos con el grupo terrorista Farc. El Gobierno de Santos debería retirar a Venezuela como garante de los acuerdos de las Farc.

¿Considera que Maduro tiende una cortina de humo para eclipsar la realidad de su país y para ello crea una crisis en la frontera con las deportaciones masivas?

Chávez y Maduro engendraron violencia en Venezuela. Ahora Maduro dice es que fue porque yo le mandé paramilitares, paramilitarismo que mi Gobierno desmontó en Colombia, cabecillas paramilitares que fueron extraditados o que están en la cárcel. ¿A qué se debe la violencia en Venezuela? El Gobierno ha creado unos grupos, unos grupos criminales privados que llaman ‘los colectivos’, ha azuzado a la Guardia Nacional contra la oposición y contra los colombianos que allí viven. Ha expulsado colectiva e ilegalmente a muchos colombianos pobres. El Gobierno estimula a los pobres, les despierta odio de clases para generar violencia.

Por otro lado, dice Maduro que la economía venezolana está mal por la guerra económica de Colombia. Está mal porque acabaron con la industria, tenían 11 mil industrias, les quedan 5 mil en condiciones muy precarias. Han expropiado 7 millones de hectáreas, escasamente consumen los alimentos que pueden importar y unos corruptos a quienes se conocen como ‘boliburgueses’ recibieron todos los beneficios en contratos corruptos de importaciones, han saqueado Venezuela y se han llevado ese dinero para el extranjero.

Venezuela, antes próspera, hoy quebrada. Venezuela antes tenía 4 mil asesinatos al año, ahora 25 mil y entonces, ante ese fracaso, se lavan las manos.

¿Cómo han sido manejadas las relaciones internacionales del actual Gobierno teniendo en cuenta la crisis con Venezuela y el litigio con Nicaragua por las aguas territoriales?

El actual Gobierno de Colombia, por temor a las Farc, para no indisponer a las Farc a través de dificultades con sus amigos Ortega y Maduro, está permitiendo que se consolide la pérdida de 83 mil kilómetros de mar patrimonial en San Andrés y permite que Maduro torture a los colombianos que viven en Venezuela, les quite el menaje los expulse colectiva e ilegalmente y cierre la frontera, cuando el derecho natural en la frontera a la libertad, de un lado y de otro, nadie lo debería estropear, nadie lo debería maltratar.

Ortega es otro amigo de las Farc y este Gobierno, para no indisponer a las Farc, no ha sido contundente en afirmar que no se puede aceptar que el límite se cambie. Colombia no puede perder un milímetro al este del Meridiano 82.

EL RETO DE LAS ELECCIONES

¿Por qué votar por los candidatos del Centro Democrático?

El Centro Democrático representa mano firme en seguridad, corazón grande en política social, austeridad, probidad en el manejo de los recursos públicos y diálogo con la comunidad. Los gobiernos que se quedan encerrados recibiendo elogios permiten que los problemas se agraven. Cuando los políticos, los gobernantes están cerca a la ciudadanía, la ciudadanía exige soluciones, plantea problemas como lo hicimos nosotros durante 8 años en el Gobierno, con esos Consejos Comunitarios.

Los parlamentarios del Centro Democrático han sido honorables, los más cumplidos, los más estudiosos y así aspiramos que sean nuestros candidatos que ganen en estas elecciones.

 

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