El bachaco es un insecto parecido a la hormiga, es agresivo y tiene capacidad de cargar sobre su pequeña cabeza cientos de veces más que su propio peso, cuestión que aprovecha para alimentar a su colonia sin importarle lo que destruye a su paso como: Jardines, cultivos de hortalizas, flores, frutos, alimentos, cosechas enteras y plantas de todo tipo que se consigue en su camino, por eso en Venezuela se le llama así a quienes acaparan toda clase de productos para ser revendidos en Colombia, como en las calles, plazas públicas, bodegas y mercados, bajo la mirada cómplice de los organismos al servicio del régimen responsables de la seguridad y de los bienes de las personas y del Estado.
En 2.219 kilómetros de frontera que compartimos Venezolanos y Colombianos, gandolas y camiones o tracto mulas pasan cargadas a determinadas horas por sitios previamente establecidos de la frontera, mientras los presidentes de las dos Naciones lanzan trapos rojos para engañar con presuntos acuerdos de paz por un lado, y por el otro, intentos de golpe de estado y guerras de ficción desviando la atención, mientras en Venezuela consolidan el Castro – Chavismo y en Colombia se le abren las puertas al narco – terrorismo de las Farc.
Este flagelo que carcome poco a poco las entrañas de Colombia, se está llevando las políticas revolucionarias de Maduro como: La malnutrición, desnutrición, brotes de problemas sanitarios, abandono de la infraestructura de hospitales, ambulatorios, universidades, acueductos, altos niveles de conflictividad, deterioro de la calidad de vida, falta de empleo, incremento de la inseguridad y la mortalidad, un sistema de salud que responde a necesidades político electorales y no sanitarias, una alimentación que no responde a los requerimientos nutricionales y que aumenta la tasa de obesidad, abandona y persigue a los educadores y estudiantes, mientras dedica todo el esfuerzo del Estado en la búsqueda de acuerdos con una plaga de sabañones agresivos, dirigidos estratégicamente desde la Habana.
En conclusión Santos como el bachaquero mayor, se cargó sobre sus hombros para Colombia el incremento en la situación de pobreza, el gasto social como lo hace Maduro lo puso de espaldas a las demandas de la población, no hay claridad en la función contralora del gasto público, la extensa red de servicios esta desatendida, el fiscal general y todo el poder judicial están de rodillas al ejecutivo Nacional y es utilizado para perseguir al Presidente Álvaro Uribe, a los líderes del Centro Democrático y a toda la oposición a su gobierno, y mientras los productores del campo son víctimas de su administración, desde la Casa de Nariño desarrollan la más costosa, amplia y profunda campaña publicitaria como la que hace el gobierno Venezolano con montajes Nacionales e Internacionales, para engañar a la opinión pública con una acción propagandística que persigue validar en Colombia un falso acuerdo de paz con fines electorales, para imponer a través del engaño un modelo político como el de Maduro, que le abra las puertas de todos los poderes públicos a este azote de irregulares, pretendiendo salir victorioso en la próxima jornada electoral a efectuarse el 25 de Octubre; Cuestión que no podrá lograr porque todos los Colombianos saben que en realidad Juan Manuel Santos no es más que un farsante que impulsa la más grande estafa contra el pueblo Colombiano.
