Hay que ser muy majadero o estar muy desesperado para creer que repartiendo mercaditos, artículos de cocina, juguetes de plástico, ladrillos, cemento y aguardiente, van a tapar la vida infernal que llevamos en la frontera por la ineptitud de ellos, que como gobernantes abandonaron todos estos años el compromiso asumido con esta población, que el próximo Domingo asistirá a votar porque aprendió que una elección es como la lotería, nadie puede ganarla si no compra el ticket para poder jugar y si no votamos nos ganan ellos.
En esta frontera del Táchira con el Norte de Santander hemos visto correr mucha agua por debajo del puente, hemos sido presidentes de mesa, jurados, testigos, coordinadores de centro, arrastradores de votantes, enlaces electorales, etc, y tengan la seguridad que no hay adversarios chiquitos, los que se sienten perdedores hoy en el Norte de Santander y Cúcuta, harán un esfuerzo final para salvarse de la derrota que se les avecina, ellos van a votar la casa por la ventana, aprovéchenlos, si les dan algo, tómenlo, ese dinero, articulo o bolsa de comida es suyo, ellos lo adquirieron con dineros del Estado.
Amigo elector prepárese para el examen este 25 de Octubre, busque con su número de cédula el centro de votación donde le toca, revise los tarjetones electorales, hágase una chuleta y la lleva en su bolsillo, familiarícese con los tarjetones, cuando entre en el centro de votación asegúrese que él testigo de su opción esté presente, averigüe como se llama y contáctelo, no permita que ningún miembro de mesa o funcionario electoral lo coaccione o le insinúe por quien votar, abundan las razones para la desconfianza; Pero este Domingo encomendémonos a Dios y pidamos por nuestros amigos: Juan Carlos García Herreros y Jorge Acevedo, para que el creador les ilumine y les premie por su esfuerzo.
La maquinaria electoral aceitada y vigilante, mucho celo y presencia activa, los testigos y observadores firmeza y fiscalización hasta el último minuto, disciplina y defensa de la voluntad de los electores en las urnas, cero abusos y delitos electorales, nada de ventajismos, serenidad frente a las provocaciones de los perdedores, ellos están asustados porque sus errores se convertirán en votos y nosotros no es que ya ganamos. Es que vamos a ganar, pero se tiene que fiscalizar el proceso hasta el final, porque Dios premia la constancia y "El juego no se acaba, hasta que se acaba" y el domingo 25 de octubre será el día de la verdad.
