De la excelente comunicación del Instituto de Derecho Tributario y su Comisión Académica Tributaria para el Congreso de la República de Colombia, con fecha noviembre 25 de 2014, extracto, resumo y comento los párrafos a continuación para afirmar que el nuevo galimatías tributario aprobado por el partido del presidente Santos el pasado lunes 15 de diciembre, no cierra el ‘hueco fiscal’, es confiscatorio, alejará las inversiones y causará desempleo.
“Las proyecciones del gasto y del ingreso público en los próximos años –opina el Instituto citado- evidencian que las cifras incluidas en el Marco Fiscal de Mediano plazo y las metas trazadas por la regla fiscal estarán muy lejos de la realidad. Vemos algunos datos sobre lo que no se refleja en las cifras oficiales”. A continuación se mencionan los PIB estimados para 2015.
1. La caída de los precios del petróleo bien puede dejar de contribuir en el presupuesto con cerca del 0,5% del PIB. Quien comenta lo estima en 1,0% del PIB.
2. El plan obligatorio de seguridad social está subvalorado en cerca del 0,9% del PIB.
3. El sistema pensional también presenta una subvaloración cercana al 0,3% del PIB.
4. Los ingresos nacionales pueden estar sobrevalorados en el 1% del PIB.
5. La financiación del posconflicto, la restitución de tierras y la reinserción de los guerrilleros, según el propio Gobierno, demandará no menos de $80 billones en diez años, también cerca del 1% del PIB anual.
6. Quien comenta le adiciona a la comunicación aludida que el servicio de los $49 billones de la deuda externa en 2015, se elevará por culpa de la devaluación hoy del 25% del peso colombiano y nos costará algo más del 1% del PIB.
La suma de estos rubros, adicionada a los $12,5 billones que sí ha reconocido el Gobierno como déficit, el 1,5% del PIB, puede llegar a afectar las finanzas públicas nacionales en más de $30 billones anuales, faltante que ya supera el 4% del PIB, con este porcentaje ingresan los miembros de la Unión Europea a ‘cuidados especiales’.
En ese orden de ideas, resulta indudable que lo que requiere el país es una reforma tributaria integral en 2015, como proponen el Consejo Gremial y los expertos tributarios, con el fin de revisar la estructura dilapidadora del gasto público, porque las metas trazadas son imposibles de cumplir. Las obras de infraestructura serán las grandes damnificadas.
La tributación en Colombia es confiscatoria. El senador Alfredo Ramos Maya estima que la suma de los impuestos sobre la renta ordinaria, Imán, Imás, Cree, sobretasa del Cree, sobre el patrimonio o riqueza, las rentas presuntivas, los impuestos de valorización y prediales, la retención del cuatro por mil, los impuestos sobre las ventas o IVA absorben entre el 50 y el 60% de los ingresos de demasiados colombianos.
Esta explosión de impuestos exóticos tiene como uno de sus objetivos desconocer los contratos de estabilidad tributaria vigentes. Las tasas colombianas cuasi duplican las tarifas equivalentes de países similares. Y mientras pagamos impuestos confiscatorios, la evasión y el contrabando se calculan cercanos a los $70 billones por año y la Dian poco logra en estos frentes.
