El niño encarece la energía

La agudización de El Niño y otros factores asociados al costo de generación térmica llevaron al Gobierno a incrementar las tarifas. Aún así, es imperativo el ahorro de energía. Se debe asegurar la confiabilidad del sistema.

A medida que el Fenómeno de El Niño se agudiza, se hacen más palpables los costos económicos del mismo. Desde hace unos meses los precios de los alimentos han presentado continuas alzas debido a que la falta de lluvias ha afectado la oferta agrícola.

Ahora es el sector eléctrico el impactado. En pocos días los usuarios del servicio de energía eléctrica van a ver reflejadas en las facturas el aumento de tarifas que el Gobierno adoptó para asegurar el abastecimiento de este servicio y así evitar, como lo ha dicho el ministro de Minas y Energía, Tomás González, un eventual racionamiento.

Según el ministro, el país enfrenta una situación extraordinaria en la que han confluido varias circunstancias que han llevado al incremento de las tarifas de energía.

Entre ellas están la disminución en las reservas de agua producto de la reducción de las precipitaciones en buena parte del territorio nacional, la menor producción de gas, el aumento de la oferta de energía proveniente de fuentes térmicas y el incremento del costo de los combustibles que utilizan las plantas térmicas.

Estos factores han puesto en riesgo el principal objetivo que desde la época del célebre apagón eléctrico que sufrió el país en la década de los noventa se ha impuesto la política energética, que es la confiabilidad del suministro del sistema.

Frente a esta situación y de cara a un fenómeno de El Niño tan agudo y que, según el Ideam, se puede extender hasta junio de 2016, el Gobierno optó por adoptar una serie de decisiones que, afirma, asegurará la adecuada prestación del servicio.

Entre las medidas acordadas no solo está el alza de las tarifas a los consumidores. También se cubren otros campos como el incremento de la oferta de gas para soportar la generación térmica, el estímulo a la oferta de energía a través de la entrada de nuevos proyectos de generación y la reconversión de plantas térmicas para que utilicen combustibles más económicos.

Además de los consumidores finales, otros actores van a financiar el costo de las medidas adoptadas.

Una parte de este correrá por cuenta del Gobierno a través del pago de subsidios a las tarifas de los consumidores pertenecientes a los estratos 1, 2 y 3. La otra les corresponderá a los generadores térmicos que incurrirán en pérdidas económicas por la utilización de combustibles líquidos más costosos que el gas natural. Las pérdidas de estas empresas se calculan en 3,3 billones de pesos para los próximos seis meses.

Sin duda, para pasar la coyuntura de El Niño, no basta con las medidas adoptadas. También se hace necesario que todos los colombianos seamos responsables con el uso de energía, pues el país está viviendo una situación altamente crítica de oferta de agua, la cual se puede extender hasta mitad del año entrante.

Las preocupaciones que de tiempo atrás han expresado diversos expertos sobre las falencias que presenta la regulación del sector eléctrico y las actuaciones de la CREG junto a la controversia y el descontento que han suscitado las recientes medidas adoptadas por el Ministerio de Minas y Energía, ponen de presente que es necesario ahondar en el análisis de la situación del sector y tomar las medidas correctivas para asegurar que la política energética esté en capacidad efectiva de devolverle al sistema la confiabilidad de la que ha hecho gala.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar