El ‘noticiero’ de las Farc

Un noticiero en el cual las noticias no se maquillan, ni se manipulan… ¡se las inventan!

El portal de internet Anncol, al servicio del grupo terrorista Farc, en su muy “neutro” estilo, comienza la introducción publicitaria e ideológica del “noticiero” de las Farc con el siguiente encabezado: “Con sorprendente profesionalismo y agilidad se presenta ahora un nuevo noticiero guerrillero de las Farc-ep transmitido por internet. Los “Anclas” son Alexandra Nariño y Boris Guevara. Los reporteros en los eventos, en esta primera edición, son Diana Grajales y Viviana Hernández. La primera edición debe sacudir a Caracol y RCN y los demás canales oficialistas, supuestamente “independientes”, porque publican secuencias y temas y preguntas que no ha sido publicado en otros medios” (¡SOS un editor para el portal de Anncol!)

¡Claro que sí, señores Anncol, ustedes “sacudieron” el mundo informativo! La lista de espera para obtener una pauta publicitaria en las futuras ediciones de tan pintoresco “noticiero” ya debe superar el expediente del comandante ‘Iván Márquez’ (aunque el Fiscal General diga que pagará sus delitos simplemente caminando por el monte y recogiendo minas). Los directores de los “medios oficialistas” deben estar muy inquietos: no sólo en una primera edición borraron de un plumazo a los demás noticieros, también se habla de todos los premios Simón Bolívar que Tanja se llevará; por cierto, ¿ya hicieron también la respectiva traducción al holandés y demás idiomas europeos? Se los recomiendo, aquí aún hay mucho incauto que comulga con sus obtusas teorías.

El “noticiero” comienza con una burda canción como de culebrón radial y sin titulares; luego, ‘Boris Guevara’ nos aclara –por fortuna– que ellos sí “dicen lo que los medios en Colombia callan”. La holandesa, por su parte y muy al estilo de Nicolás Maduro, toma la palabra: “un saludo a todos y todas” y –además–, a renglón seguido, nos explica algo que nadie sabía: “Las noticias son frescas desde La Habana”. Un minuto después, por fin, ¡“titulares”! Al final de tan elocuentes “encabezados” me quedé esperando que sonaran aquellas risas pregrabadas que se escuchaban en los capítulos del Chavo.

Al igual que el “profesionalismo” de los “presentadores”, los “reporteros” del “informativo” también son una destacadísima muestra de pericia informativa: “Diana Grajales” farfulló en la presentación; abusó en los adverbios de lugares y dudó en el manejo de las preposiciones. Sin embargo –pasando por alto este circo de fondo llamado “noticiero” sin risas pregrabadas–, lo mejor estaba por verse con las declaraciones del comandante ‘Jesús Santrich’ denigrando al general Mendieta, muestra exacta de la vil manipulación que las Farc le vienen dando al tema de las víctimas –incluso– delante del Gobierno.

Para el susodicho comandante guerrillero de las gafas oscuras, aspecto de decadente divo cincuentón y su alegórica bufanda de Abu Ammar, la condición del general Mendieta –después de 11 años de secuestro– no se puede catalogar de víctima: “hay personas a las que recibimos no porque las admitamos como víctimas. El caso del general Mendieta, como prisionero de guerra, es un afectado…”. Su arenga subversiva continúa parsimoniosamente hasta lograr su objetivo: ¡darle la vuelta al discurso! Sólo ellos son víctimas; sólo las Farc son los poseedores de todas las soluciones para Colombia; no obstante, ¡ellos jamás han sido victimarios!

Las teorías, actitudes, arengas, hipótesis, argumentos, respuestas, declaraciones y comunicados en cualquier proceso de paz con las Farc siempre han sido moralmente ofensivos; sin embargo, nosotros –según la época–, hemos pintado “la palomita de la paz”, hemos creído en la zona de distensión, mas ya al final dijimos: “¡No más Farc!”. En tal caso –con este nuevo, dilatado y oneroso proceso–, ¿qué somos, cómo nos calificaremos al final quienes jamás le hemos creído a la guerrilla aunque el propio Gobierno nos tilde de “enemigos” de su lujosa “paz”? ¡¿Cuál “paz”, la de la letra menuda en La Habana, la del “noticiero” de las Farc?! Un noticiero en el cual las noticias no se maquillan, ni se manipulan… ¡se las inventan!

P.S.: “El periodismo es un privilegio extraordinario y terrible, no es raro, si se es consciente, debatirse en mil complejos de ineptitud”. Oriana Fallaci, ‘Entrevista con la historia’.

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