«El presidente Duque no es comprable»: José Obdulio Gaviria

El senador José Obdulio Gaviria, del Centro Democrático, augura un “timonazo integral” en el país con la llegada de Iván Duque Márquez a la Presidencia de la República.

Así mismo, sostiene que el Mandatario no va a modificar su criterio así los partido políticos lo presionen buscando incentivo para aprobar proyectos en el Congreso de la República.

Los sectores políticos en el país y los vecinos están a la expectativa por el cambio de Gobierno. ¿Qué espera el Centro Democrático de Iván Duque? El timonazo tiene que ser integral. La economía colombiana es una economía falseada. El principal problema de una nación, macroeconómicamente hablando, es el déficit fiscal.

Colombia debe estar hoy por en el 4 %. Hay que recordar que Perú, que inclusive se queja de su situación económica, puede estar en el 1,5 %, para que tengamos una referencia. Institucionalmente, Colombia es un país cocalero, esa una realidad. Nosotros hoy estamos produciendo la mayor cantidad histórica de cocaína para exportar a Europa y Estados Unidos. Eso se convierte en millones de dólares del crimen, ya podrá entender entonces todo lo que está sucediendo en zonas como Catatumbo, Tumaco, el urabá Antioqueño. Esa es la realidad colombiana.

Entonces, el esfuerzo que tendrá que hacer el presidente Iván Duque y el expresidente (Álvaro) Uribe, como líder de nuestra bancada, la bancada y las fuerzas que apoyen al Mandatario dentro del Congreso es enorme, monumental.

Además del narcotráfico y la economía, ¿cuáles son esas otras papas calientes que recibirá Duque? El país latinoamericano que mayor crecimiento está mostrando es Chile, tiene un secreto elemental, simple: Libertad económica y eso se llama democracia liberal, de regulación, una disminución de niveles de tributación muy positivos; destrabar toda la actividad económica en cuanto a tramitología, etcétera. Ese va a ser uno de los grandes secretos del triunfo de Duque. Él es un hombre con una gran formación académica liberal y creo y espero que en este mismo año sean dadas las primeras grandes medidas de regulación antitrámite que incentiven a la iniciativa y a la inversión.

¿No cree que será difícil para el Gobierno sacar adelante sus proyectos después de advertir que se acabó la mermelada y los incentivos en el Congreso? Eso es cómo decir que uno no puede hacer el amor si no hay prostitución, que uno no puede vivir sin robar. Es como decir que solo el crimen paga. Todo lo contrario, la mermelada es corrupción, tiene nombre propio. Esa corrupción se define en el Código Penal. Por qué diablos en Colombia creemos que no se puede vivir sin crimen, sobre todo un crimen dirigido desde el Estado. Santos dirigía el crimen desde Fonade (Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo), eso está evidenciado. Fonade era un centro de reparto de utilidades como de una banda criminal, por haber ayudado en la reelección, por mantener votación favorable en sus proyectos horribles legislativos y pasaban por una taquilla de pago. A quién se le ocurre que tenemos que seguir así, al contrario. Tenemos que decir es cómo pudimos vivir ocho años así, sin que este país cayera en un abismo absoluto.

Se pensó que Cambio Radical iba a hacer parte de la coalición de Gobierno, pero hasta ahora eso no está claro. ¿Usted cree que se puedan convertir en una piedra en el zapato en el Congreso? Nosotros llamamos a todo el país a acompañar a una plataforma legislativa que redunde en beneficio de todos los colombianos, punto. Si no les gusta, no es problema de nosotros, veremos qué otro mecanismo habrá vía decreto, resoluciones o apoyo popular de un estado de opinión, pero el presidente Duque no es comprable. El presidente Duque no va a modificar su criterio. Este país se debe gobernar dentro de la ley y el que la haga, la paga.

Sobre la oposición, muchos dicen que no va a dar tregua porque está envalentonada y respaldada por el Estatuto de la Oposición. ¿Cree que va a ser así de fuerte? A quién se le ocurre que puede ser decente una oposición que la dirigen las Farc y Petro, gente con antecedentes criminales en la acción política. Obvio que va a ser una difícil circunstancia la de enfrentar la oposición, pero eso también es parte de la tarea que debe hacer un partido democrático como el nuestro.

¿Cree que van a ser una traba y van a impedir la tarea legislativa? Los vamos a derrotar. En un año los tenemos absolutamente derrotados.

¿Y cómo los van a derrotar? Con la gran capacidad dialéctica del Presidente, la gran capacidad en el Senado de Álvaro Uribe Vélez y la fortaleza del pueblo colombiano que ha sido capaz de superar la mayor amenaza terrorista que son las Farc.

En una entrevista la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez dijo que una cosa era el gobierno y otra el Centro Democrático. ¿Cómo recibe esas palabras? El Centro Democrático es un partido que en menos de cuatro años logró ser la mayor fuerza en el Congreso y logró la Presidencia. Tiene una explicación providencial, por lo demás, primero, la presencia de alguien como líder de este país, de la nación colombiana y el hecho de que haya habido condiciones de relevo, hasta generacional, en manos de una persona con las mismas calidades y capacidades de Uribe, como es Duque.

¿Pero la Vicepresidenta, que es un mujer de carácter, podría generar algún choque entre el partido y el Presidente? No, la llamamos a lo contrario. Ella fue vencida en franca lid por el presidente Duque, debe ser su subalterna.

¿Qué tanto puede pesar el lío que tiene con la Justicia el expresidente Uribe en el Gobierno? El presidente Uribe no tiene ningún inconveniente con la Justicia. La justicia en manos de tres magistrados políticos, de profesión, entronizados y eternizados en puestos del poder judicial se ha dedicado a hacer política. Y nosotros los estamos enfrentando como tal, como enfrentamos a (Augusto) Ibañez, como enfrentamos a (Octavio) Ramírez, a Jaime Arrubla. Esta es la justicia tomada por la política y la corrupción. Estamos hablando de cuatro presidentes de la Corte sindicados de vender sentencias. Estamos hablando de cortes a las que se les oyó decir que las decisiones eran políticas.

El presidente Uribe las tiene que enfrentar como dirigente político, porque él no es en este caso un reo, sino un dirigente atacado por sus enemigos entronizados en la justicia.

Pero, ¿usted cree que toda esa situación pueda afectar al gobierno? Nada lo envuelve. El presidente Uribe ya ha demostrado fehacientemente que fue un montaje vil que fue totalmente develado por su fortaleza moral.

Para José Obdulio Gaviria, desde que llegó el presidente Iván Duque al Centro Democrático, le imprimió un “aire renovado y tranquilo al uribismo”.

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