Bajo la simple mirada de turista que regresó a Argentina, basandose en conversaciones con la gente del común, taxistas, empresarios, amigos de vieja data y unas pocas experiencias personales, no tengo duda del contagio a los Kirchner del virus del socialismo del siglo veintiuno de su amigo Chávez y sus admirados rectores cubanos, los angelitos Castro. Está respaldada por los embelecos de Unasur y el Grupo del Alba aceitados con la oreja mocha de que se hacen sus participantes, avala situaciones que en otras épocas habrían hecho trizas este tipo de gobiernos.
Lo que primero enfrenta el turista es el cambio de moneda, pero si decide informarse un poco, encontrará que entre el dólar oficial y el negro hay una diferencia no inferior al 30%. Eso lleva a otra pregunta ¿y la inflación? El gobierno la maquilla, pero nadie se traga el cuento. La prensa publicó que la del 2013 alcanzó el 25%. Los más pesimistas aseguran que supera el 30%. Se han creado una serie de impuestos y cortapisas que ha obligado a la gente a tener la plata bajo el colchón. Indirectamente el país se ha desbancarizado induciendo los pagos en efectivo. En muchos negocios con frescura te preguntan si necesitas factura y de ello dependerá si puedes negociar el precio de compra. Pululan los subsidios que desestimulan la imaginación y el trabajo. El del transporte público en Buenos Aires, por ejemplo, es de 60 millones de pesos argentinos por día.
La seguridad, que era una de las mejores que he conocido, se fue al traste, de entrada te aconsejan por que calles y a que horas puedes caminar tranquilo; que taxis puedes o no tomar, que sitios no visitar, debes evitar cruzar los parques, que de noche mejor te encierres o salgas acompañado y no a pié.
La ciudad de Buenos Aires, siegue siendo una belleza con un sabor especial (lo bailado nadie te lo quita) sucia, poco le falta para llegar al nivel de Petro. Algunos sitios se han deteriorado y perdido atractivo, como el sector céntrico de la calle Florida y el Delta del Tigre, duro efecto de una economía en crisis.
Otras copias del chavismo han sido impuestas: la censura de prensa tiene dos versiones: como en Colombia, mermelada, pero si esta no funciona, no pueden comprar papel periódico y van para afuera. El Parlamento y las Cortes de alguna manera los domina Cristina, pero no tuve el tiempo suficiente para averiguar como funciona la ternilla. No puedes comprar dólares libremente (hubo épocas donde el cajero automático te preguntaba si querías pesos o dólares) Las importaciones tienen más requisitos que un tute, de manera que compras nacional, o a lo mejor chino, por lo cual algunos comercios han perdido todo atractivo. Es algo que avanza. Increíble que hoy sea más fuerte la economía colombiana que la argentina.
Turísticamente es otra cosa. Esta vez seleccionamos el norte, la nieta y la hija que viven en USA eligieron Iguazú. Nosotros, Salta, un verdadero regalo de Dios que será parte de futuro comentario.
Al menos allá las decisiones no pasan por la mesa de La Habana.
El Rincón de Dios
“Hija mía: Levanta tu corazón junto a la cruz de mi Hijo para comprender todo el misterio de su Amor. Permanece en la cruz junto a Jesús y así tu corazón se colmará de bendiciones. Esto es promesa de Dios. Amen.” Mensaje de Nuestra Madre a la señora María Livia Galeano de Obeid, en Salta el 3 de abril de 1996.
