En estas elecciones pareciera que a la gente solo le interesa lo trivial y lo morboso, mientras les resbala la realidad nacional, entre ellas la tragedia laboral que están viviendo los trabajadores del país. Por eso los mismos candidatos acuden a contar historias de su intimidad, en aras de ganar la atención y el voto de las masas en un proceso electoral que se ha caracterizado por su total aburrimiento. Clara López sacó a relucir su fogoso romance de juventud con el expresidente Uribe, pero el tiro le salió por la culata. Ninguna ganancia política le reportó la infidencia, por el contrario, ha servido para la burla y para comprobar que Uribe viene doblegando a la izquierda de tiempo atrás. Por su parte, la candidata Marta Lucía Ramirez le ha contado al país que ella llegó virgen al matrimonio. Hecho que en la actualidad no motiva a nadie, ni a los mismos conservadores, y menos a los futuros contrayentes. Por el otro lado, el candidato presidente Juan Manuel Santos ha echado mano de su próstata para conmover la sensibilidad del electorado frente a su problema. Solo falta que Peñalosa saque a relucir su circuncisión para completar el panorama…
Mientras tanto los temas de fondo e importantes del país están escondidos debajo de la cama. Nadie quiere tocar el preocupante tema de la informalidad laboral de los colombianos, sobre todo cuando la mitad de la fuerza laboral del país está en esas condiciones, en labores como la venta de minutos, mototaxismo, artistas y vendedores de semáforos, ambulantes, pimpineros de gasolina, etc y etc. Colombianos a quienes el hambre y las necesidades no les dan espera, y por eso deben rebuscarse para sobrevivir, en un país más preocupado por la virginidad y los amoríos de los candidatos, que por la situación de millones de colombianos que no aportan para la pensión y la salud en la vejez.
Las cifras de crecimiento del empleo reportadas por el Dane son un falso positivo soportado en empleo informal, como el que se tomó a Cícuta con el 70% , Montería 62% y Pasto 60%…
Queda uno de cama con estos datos y con esta fogosa realidad….
Insultos vía twitter @figuerjoda
