Están jugando con el hambre de los habitantes de la frontera

En la frontera, tanto del lado Colombiano como del Venezolano, el comercio y la industria están muy afectados, familias enteras perdieron sus negocios y sus empleos, las pérdidas materiales y los daños causados a la salud son enormes, la gente no tiene trabajo, no reciben los billetes de cien Bolívares y las tarjetas de crédito son rechazadas, el castigo es mayor para quienes menos tienen, la economía informal sufre las inclemencias causadas en esta época del año, mandatarios probadamente incapaces e irresponsables conducen los destinos en las dos Naciones.

Las acciones recientes, demuestran que no hay en el gobierno de Venezuela, voluntad para solucionar la tragedia que estamos atravesando, Maduro miente y está castigando a toda la población que lo rechaza por mentiroso e incapaz, está quebrando al comercio y a la industria, la gente busca vender algo para poder comprar comida, para llevarle algo de felicidad a su familia, mientras el presidente trata de comprar el apoyo del pueblo, con fiestas y quemas de pólvora, que le puede terminar explotando en sus manos, por jugar con el hambre de las mayorías.

En la frontera, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es parte del problema, no contribuyen con la población, se han convertido en instrumento de un partido político, para hostigar a la oposición democrática y golpear a la sociedad civil, permiten el contrabando y reciben dádivas, persiguen y golpean a quienes protestan porque tienen hambre, y todo por la falta de gerencia y liderazgo, de autoridades que conducen  a la población del eje fronterizo a la pobreza, a la miseria y al abandono.

Quienes aquí habitamos sentimos que el malestar social va en aumento,  los gobernantes de las dos Naciones no cumplen con sus funciones de brindar el bienestar general a todos los ciudadanos, tampoco realizan políticas de desarrollo y seguridad para la población, al contrario impulsan el caos y deterioran la vida de los vecinos, pero a estos irresponsables que juegan con el hambre del pueblo les llegará su hora, Colombianos y Venezolanos tenemos un compromiso con nuestras familias, con nuestra región y con el País, el próximo año enfrentaremos a estos ramplones y abriremos caminos de progreso para nuestra frontera.

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