Fraude electoral y republicanismo

Los resultados de la segunda vuelta presidencial exteriorizan algunas inconsistencias que tienen sorprendidos a más de un ciudadano perspicaz y advertido.

Primero, según un estudio preliminar de econometría sobre el “Análisis de los Resultados Electorales de las Elecciones Presidenciales en Colombia”, de Nicolás Idrobo y Pablo Querubín, el 90% de los votos nuevos, es decir, de los votos provenientes del aumento de la participación entre la primera y la segunda vuelta, beneficiaron al candidato Santos.

De esta manera, este análisis señala que las maquinarias políticas (entiéndase ‘mermelada’, compra de votos y manipulación electoral) jugaron un papel importante en la consecución del abrumante resultado en segunda vuelta a favor de la reelección.

Segundo, el incremento de la participación entre primera y segunda vuelta a nivel nacional fue de 8 puntos porcentuales (pasó de 40% a 48%). Sin embargo, resulta atípico observar que en varios departamentos de la Costa Caribe se duplicó este promedio nacional: Atlántico aumentó en 17 puntos, Córdoba en 16 puntos, Sucre en 15 puntos y Magdalena en 14 puntos, entre otros.

Resulta sospechoso ver que en el municipio de Soledad (Atlántico), Santos acrecentó su votación entre primera y segunda vuelta en 243%. De la misma manera, el Presidente aumentó su votación en Santo Tomás (Atlántico) en un 226%, en Tuchín (Córdoba) en un 265% y en Albania (La Guajira) en un 246%. Igualmente ocurrió en otras regiones del país como en el Valle del Cauca, en donde la votación total se incrementó en 205.794 votos entre primera y segunda vuelta.

Lo más sorprendente de todo es que en un 95%, esta crecida fue totalmente capitalizada por Santos, lo cual resulta ser bastante atípico desde el punto de vista estadístico.

Tercero, se pudo presenciar el regreso de la Farcpolítica, esta vez, en beneficio del candidato Santos. De esta forma, existió en diferentes municipios del país presión y constreñimiento al elector por parte de las guerrillas (principalmente Farc, pero también ELN) provocando unas votaciones abrumadoras en cerca de 200 municipios del país, según la Misión de Observación Electoral (MOE). A título de ejemplo, está el municipio de San Calixto (Norte de Santander), donde hacen presencia las Farc.

Ahí Santos aumentó su votación entre primera y segunda vuelta en 523%, obteniendo al final 93% de la votación total. Otros ejemplos: en Argelia (Cauca), Santos incrementó su votación en un 141%, logrando el 93% de los sufragios; en Teorama (Norte de Santander) aumentó su votación en un 365% consiguiendo el 86% de los votos; en Santa Barbara (Nariño) acrecentó su votación en un 165% alcanzando el 89% de la votación, y así similarmente en otros municipios del país.

Finalmente, es importante que tengamos más objetividad en nuestra sanción social. No es democrático que los medios capitalinos no estén igual de alerta con los presentes fraudes electorales –como sí lo fueron en el pasado– debido a que supuestamente favorece al uribismo. Establecer que estos actos fueron un mal menor –como muchos abiertamente piensan– es la premisa aniquiladora de nuestro republicanismo.

@QuinteroOlmos

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