En una reunión prohibitiva, Andrés Villamizar pide que todas las organizaciones a favor del proceso de La Habana, incluidas las FARC, armen un frente común en contra de los ‘enemigos de la paz’

Hoy se cumplen 19 días desde que, de nuevo, atentaron en mi contra. Y, de nuevo, nada hará la Fiscalía para investigar al respecto.

En realidad, esto no me sorprende para nada. La política de persecución del gobierno de Santos, al más puro estilo de la Stasi, no sólo me ha hecho objeto de su demencial furia sino que ha involucrado a mi familia para destruirla mediante las más bajas, horrendas y canallas maniobras que van desde suciedades como la que hizo Andrés Villamizar Pachón, Director de la Unidad Nacional de Protección, que se atrevió a denunciarme de abusar sexualmente de mis hijos menores de edad, hasta atentados como el que sufrí el pasado miércoles 30 de abril.

A Villamizar, como es de suponerse, le coloqué una denuncia por calumnia, fraude procesal y falsa denuncia, pero a la Fiscal 238, Martha Patricia Gómez Camacho, le pareció que Andrés Villamizar estaba en todo su derecho de denunciarme falsamente ya que, dijo, el señor Villamizar estaba en su derecho a acusarme de esta monstruosidad, aunque las pruebas no fueran más que un anónimo que recibió Villamizar procedente de un delincuente cibernético bastante reconocido por hacer este tipo de acusaciones a cualquier persona que relacione con las ideas de Álvaro Uribe Vélez.

Así, pues, no es inexplicable que desde hace dos años, cuando mi hijo mayor sufrió un atentado del que se libró milagrosamente, teniendo la oportunidad de anotar las placas del taxi en el cual fue subido a la fuerza para llevarlo Dios sabe a dónde, la Fiscalía General no ha hecho absolutamente nada para indagar esto. Si no hizo nada por averiguar sobre el secuestro de otro hijo, menor de edad, ¡qué se puede esperar…!

Tampoco es inexplicable que justo después de que denuncié un plan para asesinar a Álvaro Uribe Vélez y al Procurador Alejandro Ordóñez, gestado desde la mesa de negociaciones de La Habana, Andrés Villamizar me haya quitado el esquema de seguridad para facilitar el trabajo de los hampones de las FARC quienes, en esa misma conversación, me declaraban objetivo de sus criminales acciones por el “delito” de ‘entorpecer las conversaciones de paz’ al publicar lo que hemos publicado desde estas páginas.

Muy molesto debió quedar este gobierno porque tanto el ex presidente Uribe como el Procurador Ordóñez tomaron medidas para frustrar, como de hecho lo hicieron, el atentado que les realizarían los contertulios de Santos, las FARC, en octubre de 2013. No por nada Villamizar, cumpliendo las órdenes de Santos y los deseos de la mesa de negociaciones, redujo en casi un 70% la seguridad del Uribe, sin importar que se sea el hombre más amenazado de Colombia.

Cuando uno entiende las veleidades y afinidades políticas de Andrés Villamizar, es que se comprende por qué retira esquemas de seguridad a los amenazados por las narcoguerrillas, en tanto que se los refuerza a los amigos de esos terroristas.

El pasado noviembre, Andrés Villamizar, en una clarísima –para mi concepto- violación a la prohibición que tienen los funcionarios públicos para participar en política, se reúne con la extrema izquierda en un evento para lanzar la candidatura de Aida Abella por la Unión Patriótica, movimiento político creado por la narcoguerrilla terroristas de las FARC.

En esa reunión subterránea, Andrés Villamizar entrega los saludos de Juan Manuel Santos “y especialmente del ministro Aurelio Iragorri Valencia al compañero Víctor Matiz, Beatriz Zuluaga, a Oscar Dueñas expresidente de la unión Patriótica.. a los representantes Iván Cepeda y Hernando Hernández Tapasco, a la doctora Imelda Daza, exiliada de la Unión Patriótica. A la doctora Piedad Córdoba, a la muy querida y apreciada doctora Jahel Quiroga, al compañero Jaime Caicedo y Carlos Lozano, a la senadora Gloria Inés Ramírez, al compañero Felipe Santos de Francisco, a mi muy apreciada Patricia Ariza, y por supuesto a la muy apreciada doctora Aida Abella que nos complace profundamente que esté en Colombia dando su testimonio político y a quien le ofrecemos desde ya todas las garantías y apoyo para que adelante su lucha política en Colombia…”

Luego, en medio de los aplausos rabiosos del auditorio, Villamizar pasa a decir que este gobierno “se la está jugando toda por la paz, incluso a costa de los enemigos de la paz que están muy bien organizados y que todos sabemos quiénes son. El presidente está convencido de que las FARC también se la están jugando toda por la paz..”

Sería bueno que Villamizar nos dijera, con nombre propio, quiénes son los ‘enemigos de la paz’, aunque su jefe ya lo ha dicho en varias ocasiones: Los ‘enemigos de la paz’ somos todos aquellos que no estamos de acuerdo con blindar de impunidad a los terroristas de las FARC y el ELN.

Luego, Villamizar dice que en este tiempo “los enemigos de la paz se la van a jugar por dañar este proceso y por eso es tan importante que hagamos un frente común (…) para evitar que los enemigos de la paz trunquen el actual proceso..”

Interesante. Ese “frente común” contra “los enemigos de la paz”, tal y como lo dice Villamizar en su discurso, ¿incluye acaso dejar desprotegidos a quienes las FARC intentan asesinar..?

Ese “frente común” que pone en marcha Villamizar ¿incluye ser amanuenses de los atentados que planean las FARC contra quienes no estamos sintonizados con semejante adefesio?

Ese “frente común” de Villamizar, y todo este gobierno en unión de los terroristas, ¿incluye al Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre..? No tengo duda alguna.

Lo cierto es que las evidencias hablan solas. A quienes nos oponemos al grotesco pacto que firman en La Habana criminales de todos los pelambres, no solamente se nos coloca como objetivo militar del terrorismo, sino que el gobierno, que debería defendernos, nos deja como blanco fácil de sus coautores en esta farsa.

De milagro me salvé ese día. De milagro iba con un primo que se percató a tiempo de lo que iban a hacernos estos bandidos que, en poder de dos taxis y fuertemente armados, estaban dispuestos a todo.

De milagro había bastante tráfico ese día y a esa hora, lo que evitó que nos acribillaran allí mismo. Nos defendimos como pudimos pero, si no fuera por providencia divina, Andrés Villamizar estaría diciendo hoy a los medios –igual que hizo en el caso de Adán Quinto, que yo no necesitaba protección, y que fui asesinado por la imprudencia de no tener a mano el chaleco antibalas –lo único que me dejó- para contrarrestar la acción criminal.

Ya tengo el retrato hablado de uno de los asaltantes. Ya solicité a la Fiscalía General de la Nación que pida a la Policía Nacional copia de la cámara de seguridad del sector.

Sería un milagro si este gobierno hace algo en mi defensa.

Ver video de Andrés Villamizar con las organizaciones de izquierda