Me perdonan, en el titular no me cabe “como le gusta que le digamos”.

Definitivamente el cinismo no abandona a nuestro mandatario. En Antioquia quiso lucirse con sus mentiras o con verdades a medias como también le gusta. Quiere conseguir agradecimientos con sus falsedades. Yo se los doy (los agradecimientos) pero advirtiendo lo que es verdad.

Enumera sus obras en el departamento, en nuestro golpeado departamento. Veamos cuáles son y cuál es la verdad verificable. Dijo que como aportes a la infraestructura se están construyendo 4,1 kilómetros para unir la ciudad de Medellín con el túnel Fernando Gómez Martínez. Es cierto que se están construyendo, lo que no dijo es que se hacen esos 4,1 kilómetros con aportes del Departamento, del municipio de Medellín y de la Nación. Gracias Juanpa (como le gusta que le digamos), por esa gran obra con aportes para 1,36 kilómetros, así el crecimiento en infraestructura en este departamento tiene un gran futuro.

Otra obra grandiosa que tenemos que agradecer es la remodelación del Olaya Herrera. Nos tendremos que contentar con remodelaciones y remiendos.

Dijo que Medellín es la tercera capital con más computadoras y tabletas entregadas. Hay que reconocerle que no dijo que las entregó él. Debemos recordar que la campaña de computadores empezó en 1999 cuando se entregaron los computadores que reemplazó EPM. El municipio de Medellín los compró y los repartió en los establecimientos de educación. Luis Pérez siguió con esa campaña y luego, en la capital, “inventaron” los computadores para educar. Juanpa (como le gusta que le digamos) se los quiere ganar.

Por otro lado, se anuncian, por parte de Invías, 858 kilómetros “que conectarán a Colombia de oriente a occidente”. “Proyectos que están en zonas donde el conflicto armado ha sido constante”. Empieza este gran programa con la vía Mosquera–Anapoima (lugar de temperamento de los capitalinos, no sabía que allí el conflicto armado ha sido constante), obra de 22,6 kilómetros de longitud y con un costo de 650.000 millones de pesos. Le debemos agradecer a Juanpa (como le gusta que le digamos) que van a hacerle mantenimiento en Antioquia a una obra, una sola en este departamento, Granada–San Carlos, en el Oriente antioqueño, de 24,7 kilómetros por un valor de 32.000 millones de pesos. Más larga la nuestra y 26,3 veces más costosa la de Cundinamarca. Me imagino que la diferencia estará en las especificaciones. Nosotros, los antioqueños, tenemos que seguir en el subdesarrollo. Tiene el cinismo de llamarlas “vías para la equidad”.

Una sola obra en Antioquia, muchas en el resto del país. En definitiva, no nos quieren.

Lo que sí tenemos que agradecer, y esto va en serio, es que en el departamento más olvidado y con una gran riqueza ignorada, como es el Chocó, se van a construir o a mejorar unas diez carreteras.

Antioquia ha sido golpeada, es golpeada mucho más ahora y seguirá golpeada si no nos hacemos sentir. ¿Hasta cuándo vamos a aguantar? “Era una Antioquia grande y altanera”, qué mala memoria tenemos.

El 7 de agosto será la oportunidad para manifestarnos por lo que está ocurriendo en Colombia. Si no nos pronunciamos, llegaremos al fondo del abismo donde estamos cayendo gracias a Juanpa (como le gusta que le digamos).