“Derecho a defenderse está en el artículo 51 la Carta de ONU”
El Movimiento de Resistencia Islámica sunnita conocido como Hamas enfrenta a Israel en la Franja de Gaza, que forma parte de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Estatutariamente Hamas fue creado en 1987 para establecer un Estado palestino, incluyendo el territorio que hoy es de Israel, y siempre ha dicho que no tolerará la subsistencia del “Estado Sionista”. La Unión Europea, los Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y, obviamente, Israel, lo consideran una organización terrorista, lo que ha demostrado con repetidos atentados suicidas.
Hamas controla la Franja de Gaza de donde expulsó a Al Fatah, organización también terrorista pero más moderada, fundada por Yasser Arafat con propósitos similares a los de Hamas, que también rechaza la decisión de la ONU de 29 de noviembre de 1947 sobre la Partición de Palestina. Mahmud Abbas, presidente de la ANP, no ejerce en la práctica ningún poder en Gaza.
Desde el cese al fuego informalmente pactado en noviembre de 2012 con la ayuda de Siria e Irán, Hamas ha mejorado considerablemente su arsenal, del que se dice que puede llegar a 10.000 cohetes, algunos con alcance de 160 kms, con los que puede alcanzar a Haifa y, obviamente, a Jerusalén y Tel Aviv. Más de 500 han sido disparados en la última semana contra blancos civiles israelíes pero, gracias al “escudo de hierro”, un sistema de defensa antiaérea de Israel, no han producido mayores daños, pero sí tienen a la población civil aterrorizada.
Aprovechando el caos generado por el conflicto, el Hezbolá, otra organización terrorista chiita situada en el sur del Líbano, que igualmente recibe apoyo de Siria e Irán, también ha disparado algunos de los 80.000 cohetes de que dispone.
Ante esto Israel ha respondido con bombardeos selectivos (usan bombas de alta precisión guiadas por GPS) a los blancos de Hamas en Gaza. Informes locales dicen que se han producido unos 100 muertos “civiles” y unos mil heridos. Es posible que haya daños colaterales, por supuesto, porque tradicionalmente Hamas utiliza escudos humanos civiles, pero es difícil creer que los israelíes no sepan a donde disparan o lo hagan voluntariamente contra la población civil, como sí lo hacen los cohetes de Hamas.
Ante la represalia israelí se ha dicho que ese país ataca a la población civil en Gaza, pero no se menciona para nada la población civil en Israel, ni se habla del derecho inmanente de legítima defensa que contempla el artículo 51 la Carta de la ONU. La Alta Comisionada de Derechos Humanos condena esos ataques, sin revisar sus orígenes y razones. El Consejo de Seguridad, en una declaración de prensa que carece de poder vinculatorio, hace un llamado “a retornar a la calma y a restablecer el cese del fuego de 2012" e invita “a llegar a un acuerdo de paz global fundado en una solución de dos estados". Muy poco para una situación tan grave.
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Coda: No debemos quejarnos de los chistes de que aspiramos cocaína porque exportamos telenovelas que nos muestran como traficantes y consumidores.
