Según el Índice Mundial de Innovación 2016, Colombia presenta ligeras mejoras, principalmente en infraestructura y el desarrollo de mercados. Las debilidades hacen necesario redoblar los esfuerzos.

La Universidad de Cornell, la Escuela de Negocios INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI-organismo especializado de las Naciones Unidas) publicaron el Índice Mundial de Innovación 2016.

Con este informe se completan nueve ediciones continuas de realizar un seguimiento de los avances y los retos que tienen los países y las empresas en su propósito de consolidar la innovación como uno de los principales motores del crecimiento económico y de la prosperidad de las naciones.

El Índice Mundial de Innovación constituye, esencialmente, una clasificación de las capacidades y los resultados en materia de innovación de las economías del mundo (en 2016 participaron 128 países). El rigor conceptual en la formulación del Índice y la utilización de información de calidad permiten hacer un seguimiento continuo de los factores que determinan la innovación.

El Índice se calcula a partir del promedio de dos subíndices: el de los recursos invertidos en innovación y el de los resultados de la innovación. Estos, a su vez, están conformados por siete pilares que son: instituciones, capital humano e investigación, infraestructura, desarrollo de mercados, desarrollo empresarial, producción de conocimiento y tecnología, y producción creativa.

Según los resultados del Índice para 2016, el país que lidera la innovación a nivel planetario es Suiza. Debe destacarse que esta nación lleva seis años consecutivos manteniéndose en la primera posición.

Otros ocho países europeos, como Suecia, Reino Unido y Alemania, están entre los diez primeros lugares de la clasificación. Este logro de Europa se debe, según lo señala el informe, al desarrollo de unas instituciones y una infraestructura sólidas dirigidas a la promoción de la innovación.

Otras naciones que están entre las primeras 25 más innovadoras son: Estados Unidos (4), Singapur (7), Corea del Sur (14) y China (25).

El hecho de que el gigante asiático haga parte de este selecto grupo es destacado por el informe, pues es la primera vez que “un país de ingresos medianos se une a las economías altamente desarrolladas” que tradicionalmente han dominado en materia de innovación.

Entre las naciones latinoamericanas, el líder en innovación es Chile (puesto 44) seguido de Costa Rica (45). Luego aparecen México (61), Uruguay (62) y Colombia (63). Brasil está en el puesto 69 y Perú en el 71.

En el informe sobre el Índice Mundial de Innovación 2016 se indica que “América Latina es una región con un potencial importante de innovación el cual no se aprovecha”. Este hecho representa un llamado a intensificar las acciones y el compromiso con la innovación.

Colombia logró pasar del puesto 67 (que tuvo un año atrás) al 63, aunque debe tenerse en cuenta que el total de naciones participantes se redujo de 141 a 128.

Al revisarse la desagregación de los resultados del país, se encuentra que las mejoras más significativas se obtienen en los pilares de infraestructura (posición 35) y en desarrollo de mercados (40), asuntos estos en los que, como lo señala el informe, Colombia exhibe importantes fortalezas a nivel mundial.

Por su parte, las mayores debilidades están en las instituciones, el capital humano y el desarrollo empresarial, aspectos esenciales y necesarios para hacer sostenibles los avances en innovación.

Los resultados del Índice Mundial de Innovación deben servir de acicate para que los sectores público y privado del país redoblen los esfuerzos para hacer de la innovación un verdadero factor de desarrollo nacional.