Isabelle Durant en Colombia

 

¿Se acuerdan de Isabelle Durant la eurodiputada verde que  hace un año se cubrió de ridículo en Bruselas al lanzar  una lunática “denuncia” contra el gobierno colombiano en el sentido de que éste hacía “seguimientos ilegales” e “interceptaba” las comunicaciones telefónicas de los eurodiputados?  Pues bien, como nadie en Europa pudo obtener la menor prueba al respecto, y como Bogotá rechazó el infundio, esa operación de desestabilización contra Colombia se derrumbó.

 

Por un cierto tiempo pues todo parece indicar que Isabelle Durant ha vuelto a la carga. La grave acusación ha sido reiterada: Colombia, según ella, adelanta “actuaciones ilegales” en el Viejo Continente, “sobre todo en Bélgica y España”.

 

¿Y qué dice, esta vez, del gobierno colombiano? Nada. Parece que la osada calumnia no preocupa a nadie en la Casa de Nariño.  En todo caso, la eurodiputada, enfermera de profesión,  llegó a Bogotá este 11 de julio con el ánimo de hacerse recibir por las principales autoridades del Estado.

 

Isabelle Durant afirma que “solicitará la colaboración de las autoridades en los procesos abiertos en Bélgica y España, sobre las actuaciones ilegales del DAS en territorio europeo”.  Y que permanecerá en Bogotá hasta el 15 de julio.

 

Empero, la líder ecologista  no parece haber sido invitada por el gobierno colombiano. Ella aterrizó en Bogotá pues, sorpréndase, querido lector,  una entidad  francesa, la famosa Fidh, tristemente célebre Ong que  rehúsa con mucha frecuencia condenar las atrocidades que cometen las Farc y el Eln, la había invitado.

 

Para resumir: la activista verde se auto invitó a Colombia para ir ejercer su pretendido “derecho de injerencia” en asuntos internos colombianos.

 

Colombia podría hacer lo mismo: enviar a Armando Benedetti, presidente del Senado, o a Carlos Alberto Zuluaga, presidente de la Cámara de representantes, a Bruselas para “investigar” cualquier cosa, como por qué el reino de Bélgica  está sin gobierno desde hace más de un año.

 

A Colombia le están haciendo un peligroso montaje en Europa, nada menos que sobre “espionaje de eurodiputados”, y Bogotá no sale de su abulia. Ante eso, los intrigantes ven que pueden hacer lo que se les dé la gana. Se auto invitan a Colombia para darle golpes al país, a su gobierno y a su sociedad. Y esperan, como es ya habitual, ser recibidos a cuerpo de rey, por los representantes del Estado, como gente digna y amiga de Colombia.  

 

Es la Patria boba en su más alta expresión.

 

La europarlamentaria también viene a “indagar” en qué va el proceso que algunos pretenden montarle al ex presidente Álvaro Uribe. Pues la señora Durant, quien invoca su condición de Vicepresidente del Parlamento Europeo (aunque no se sabe si ella fue mandatada para hacer ese viaje), es una furiosa enemiga del  ex presidente colombiano. Según ella, el anterior gobierno fue una especie de dictadura y las fantasmagóricas “chuzadas” del DAS son, como se lee en su página web, otro de los nefastos resultados de “los años negros de Uribe”.

 

La Fidh no oculta sus metas. Dice que la visita de Durant servirá para “intercambiar puntos de vista con varias instituciones colombianas y actores de la sociedad civil sobre el caso del DAS”. Agrega que ella “encontrará, entre otros, al Vice-Presidente Angelino Garzón, al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Camilo Humberto Tarquino, al director del DAS, Felipe Muñoz, y a los miembros del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.”

 

El contacto con este dudoso cenáculo, venido a menos desde que se descubrieron sus trapisondas, negociados, falsos testigos y suplantaciones vergonzosas en los procesos sobre el Palacio de Justicia, debe llamar la atención de la ciudadanía.  El comunicado de la Fidh dice que la eurodiputada “llamará la atención sobre la seguridad y el respecto de la víctimas y de sus representantes, en el marco de los procesos en curso”. Es decir, la líder verde  está en Bogotá para aumentar la presión sobre  los fallos en segunda instancia que  están pendientes en los casos del coronel Plazas Vega y del general Arias Cabrales.  

 

La eurodiputada no está interesada en estudiar el caso del Palacio de Justicia. Mucho menos quiere abordar el tema de la impunidad de que siguen gozando los jefes del M-19, autores de ese terrible crimen.  En su página web, Isabelle Durant se limita a hacer una corta frase, llena de errores, sobre ese episodio, lo que muestra su crasa ignorancia del tema:   “(…) el palacio de justicia, que fue el objeto de un terrible atentado hace una decena de años  donde murieron magistrados y acusados presentes.”

 

Esa es la arrogante eurodiputada que fue a Bogotá a impartir órdenes sobre cómo se deben hacer las cosas en Colombia. Por eso la justicia en Colombia es un terreno en ruinas.

 

Eduardo Mackenzie

13 de julio de 2011

 

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar