La dictadura judicial

Hace un tiempo un  “ingenioso” Magistrado declaró que el XXI sería “el siglo de los jueces”.  Semejante afirmación, es un atentado a la doctrina establecida hace siglos por Montesquieu y que es pilar de la conformación de todo Estado de Derecho, la separación de poderes.

Más grave, es que si bien una dictadura de jueces, pues solamente eso es lo que significaría lo anotado por ese genial Magistrado,   fuese  pasable si  compuesta por jueces probos y honorables, y en beneficio de la justicia y prosperidad del pueblo. El caso es, que esa dictadura es aún peor, cuando ella es dirigida por jueces  facinerosos, corruptos y dispuestos a implantar un régimen tiránico y vengador. Pues bien, eso es, muy lamentablemente lo que se vislumbra está comenzando a suceder en nuestra querida Patria. Del bochornoso espectáculo de jueces conformando un “ carrousel” corrupto para beneficiarse ellos, familiares y amigos de dádivas dispendiosas; del ultraje de jueces asociados con criminales como Giorgio Sale y Ascencio Reyes para prevaricar a trocha y mocha; de la ignominia de la conformación de un círculo viciosos entre Cortes y entes acusadores y contralores, para pasarse por el trasero la justicia, en beneficio propio y en contra del ciudadano común, con una justicia parcializada, lenta y costosa.

De ese calamitoso estado, estamos pasando, como si eso fuese poco, a uno peor: la conformación de una tiranía judicial, con marcado aspecto ideológico, con la finalidad del establecimiento de un régimen totalitario, vale decir comunista, eufemísticamente llamado “Socialismo del Siglo XXI”.

Si señores, aunque parezca inverosímil, en Colombia se está perpetrando un golpe de estado, por parte del Foro de Sao Paulo, instrumentado por los tres poderes, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.

El Ejecutivo, liderado por el Presidente mentiroso, Juan Manuel Santos, realizando un bochornoso caótico gobierno, con la finalidad de crear un estado de descontento popular, que le abra camino a la aceptación popular de un populismo de facto, que conlleva a la instauración final del comunismo, repito, llamado “ Socialismo del Siglo XXI”.

El Legislativo, no conforme con legislar en beneficio propio, se atreve a crear todo un marco jurídico, llamado de paz, pero que en realidad es de impunidad para los narcoterroristas de las Farc, los verdaderos usufructuadores  de todo el estado de terror , que los legisladores, algunos ingenuamente cegados por la “ mermelada “ santista ( verbigracia la bancada Conservadora); pero los principales de la camarilla ( Barreras, Cristo, Benedetti) porque son caballos de Troya del proyecto de instauración de la dictadura aquí planteada.

Lo aberrante del caso, es que el poder judicial, está abanderando la acometida de la toma del poder por el narcoterrorismo SS ( santos samperista) que equivale a la alianza criminal del comunismo ( Farc- Marcha Patriótica), los carteles tradicionales ( representados por Samper y sus secuaces) y los eternos tontos útiles ( Santos, los oligarcas – Santo Domingo, Sarmiento, Ardila- los medios de comunicación).

  1. La acometida judicial tiene varios componentes:
  2. Sentencias propiciatorias de la hecatombe que lleva al “Socialismo del Siglo XXI”.
  3. Creación de una “clique”  judicial, que gobierna corrupta y férreamente el  poder judicial.
  4. Principalmente, utilización de la justicia, para protección de los criminales de lesa humanidad que pretenden gobernar con ellos el país (de allí la no aceptación de las pruebas contra ellos, como los computadores de Reyes, pruebas que fueron certificadas por el FBI y otras instancias policiales internacionales) a la vez que se persigue ilegalmente a los inocentes que están en contra de esa dictadura y que pueden obstaculizar su instauración. De allí el acecho contra políticos honestos  e inocentes como Andrés Felipe Arias y Luis Alfredo Ramos, por ahora, pues tengan la plena seguridad que seguirán en esta guillotina judicial fariana otros, principalmente Pacho Santos y Álvaro Uribe.

Colombia está pues en una gran encrucijada, o el Centro Democrático se despierta y se lanza a pregonar el peligro de la implantación del castrocomunismo en Colombia, vía la reelección del Presidente mentiroso Juan Manuel Santos, quién una vez reelecto, saldrá definitivamente del closet y gobernará con la Marcha Patriótica ( esta posibilidad se lograría solamente a través de la dictadura judicial, que encarcelaría a los  principales opositores inocentes, es decir a los máximos dirigentes uribistas), o caemos inexorablemente en las manos del criminal Foro de Sao Paulo.

A mi modo de ver, está en manos del Expresidente Uribe el impedir esta debacle, lanzando ya el movimiento y encabezando la lista al Senado, lo que creará tal fervor popular, que solamente vía  el golpe de fuerza militar impediría el triunfo de la democracia frente al comunismo. Y tengo plena confianza que los militares colombianos tienen la hidalguía institucional que no tuvieron los venezolanos, e impedirían  el golpe de fuerza, disfrazado de democracia, del castrochavismo.

Director Blog Debate Nacional

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar