La semana pasada, los colombianos conocimos los resultados de diferentes encuestas con respecto a la intención de voto de cara a las elecciones presidenciales del próximo domingo. Unas daban como vencedor a Zuluaga, otras a Santos. Sin embargo, la verdadera encuesta se encuentra en la calle, donde la gente expresa su voluntad guiada por un desprendido entusiasmo y no por preguntas dirigidas.

La calle es el verdadero termómetro para conocer la real intención de voto previa a unas elecciones.

Según recientes actividades a las que he tenido la oportunidad de asistir para dar a conocer las ideas y las propuestas de Óscar Iván Zuluaga, he percibido un generalizado interés de la gente por apoyarlo con su voto el próximo domingo. Es realmente emocionante ver cómo la gente en la calle con gran entusiasmo demuestra su voluntad de votar por Zuluaga. Con sonrisas de aprobación, manos en forma de victoria, pitos dando ánimo, frases como "vamos a ganar" o "¡ese es…" la gente del común demuestra su preferencia electoral.

Lo bonito de todo esto es que la gente que quiere apoyar a Óscar Iván Zuluaga, lo hace con total convicción, animados por el sueño de tener una Colombia distinta, y no por prebendas, "mermelada", burocracia o cualquier incentivo por su voto. Lo hacen con la libertad de su convicción y eso no tiene precio.

Es conmovedor observar cómo la gente movida por una profunda ilusión, exhibe con orgullo y con un firme compromiso como si fuera su más cercano asesor, los logos de campaña de Óscar Iván Zuluaga en su tienda, taxi, venta ambulante, carro, moto, en su ropa o en la ventana de su casa.

No obstante, produce lástima ver que hay gente que teme expresar su preferencia política. Varias personas han mencionado sentir temor por su trabajo o por correr peligro en las carreteras si los ven con logos de la campaña de Zuluaga. Da pesar también que mucha gente votará por Zuluaga por miedo a que Colombia caiga en manos de intereses oscuros con otros cuatro años del gobierno Santos. Pero dan más tristeza quienes votarán por Santos siendo víctimas de burdos chantajes, amenazas, por el engaño de la palabra "paz", o peor aún, por la absurda transacción de su voto a cambio de dinero.

En las actividades que se han hecho en la calle por parte de la campaña de Óscar Iván Zuluaga, a veces algunos incautos preguntan qué recibirán a cambio por exhibir publicidad política, sin embargo la respuesta siempre es que recibirán una Colombia distinta, por un voto libre y consciente. ¿Qué mejor recompensa? Tal vez en otras campañas les darán el incentivo que piden.

Lo que sí me atrevo a asegurar es que por la encuesta de la calle y si en la costa atlántica no se va misteriosamente la energía el próximo domingo, el candidato que resultará vencedor será Óscar Iván Zuluaga.