La lección de Guyana

Guyana (215.000 kms. de superficie y 800.000 habitantes) es una excolonia británica que se independizó en 1966. Tiene una disputa con Venezuela que reclama el 75% de su territorio como propio. Reaccionó vehementemente ante el decreto venezolano 1787 que creó las zonas de defensa estratégica llamadas Zodimain y logró que en menos de quince días Maduro lo corrigiera.

En el Acuerdo de Ginebra de 1966, Venezuela y Gran Bretaña crearon una Comisión Mixta  para que, con un plazo de cuatro años, buscara una solución al conflicto, lo que no se logró en el tiempo estipulado. Según el artículo cuarto del Acuerdo los Estados deberían entonces acudir a los medios de solución establecidos en el artículo 33 de la Carta de la ONU. En el Protocolo de Puerto España de 1970, se suspendió por doce años ese artículo, vencidos los cuales Venezuela dijo que debería aplicarse el artículo 33. De manera que, a partir de 1982, es decir hace 33 años, el caso está en manos del Secretario General. Venezuela acaba de solicitar al Secretario designar un nuevo mediador pero el 13 de julio pasado, el gobierno guyanés comunicó a la ONU “que el proceso de buenos oficios, que hemos seguido fielmente, no parece ofrecer ninguna solución para seguir adelante”, porque, Venezuela ha utilizado ese mecanismo para mantener la disputa territorial sobre la región de Esequibo sin resolver. Guyana planteó acudir a la Corte Internacional de Justicia.

En el caso colombiano ha sido muy criticada la demora en reaccionar al decreto venezolano y enviar una nota de protesta (que no he podido encontrar en el website de la Cancillería). Pero, sea de ello lo que fuere, ante el Decreto 1859 que corrigió el anterior diciendo que las Zodimain“no constituyen ningún pronunciamiento sobre territorios, áreas marinas y submarinas de la República Bolivariana de Venezuela que queden pendientes por definir”, el Gobierno colombiano resolvió que lo que hay que hacer es revivir una Comisión de Negociación (Coneg) que ha durado ya veinticinco años sin hacer nada ni se espera que haga algo en el futuro. Sin embargo, existe un tratado bilateral de 1939 que dice que las diferencias entre los Estados deben resolverse por medios pacíficos, menciona los mismos que el Acuerdo venezolano-guyanés de 1966, y crea una Comisión permanente de Conciliación cuyos últimos miembros, a mi entender, se murieron y no han sido remplazados. Según el tratado  se exceptúan  de este tipo de solución los diferendos “que atañen a los intereses vitales, a la independencia o a la integridad territorial de los Estados Contratantes”. Pero los conflictos hay que resolverlos y existiendo soluciones convencionales hay que aplicarlas.

Guyana nos da el ejemplo. La Coneg solamente debe tratar de reactivar el tratado de 1939 para llegar a una solución judicial sin dejarse tomar del pelo como en los veinticinco años pasados.

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Coda. El mismo día que el Presidente dijo que no deberíamos llamar terroristas a las Farc, los “angelitos” derramaron el combustible de un carrotanque, volaron dos oleoductos, destruyeron una carretera y asesinaron a un policía.

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