La mala hora de Santos

Sólo faltan seis semanas para las elecciones correspondientes a la primera vuelta presidencial.

A pesar de los billones que Santos ha repartido entre sus Congresistas a manera de “Cupos indicativos” que no son otra cosa que los mismos auxilios parlamentarios con otro empaque, y de los miles de millones que ha gastado el Gobierno de la plata de todos los colombianos en la campaña reeleccionistas de Juan Manuel, no puede ser más negro el panorama actual del Presidente-Candidato. Veamos.

La intención de Voto por Santos se cayó del 37% a un piso del 25% donde parece haberse estancado, en los últimos 6 meses. Nada logra levantar esa cifra. Eso a seis semanas indica que necesariamente habrá segunda vuelta.

Otro hecho notable en la sintomatología de esa campaña es que la llegada de Germán Vargas no movió la aguja. Eso era impensable pero así fue. Al otro lado están Peñalosa con el 18%, Zuluaga con el 14% y Marta Lucía Ramírez con el 7%. Estos tres candidatos hay que sumarlos porque representan lo mismo, una identidad casi total con las ideas del presidente Uribe y una clarísima definición anti-santista; entonces representan el 39% de la intención de voto de los colombianos contra el 25% de Santos.

Esas cifras deben tener muy preocupado al Presidente-Candidato por que ya ni los anuncios ni los billones le ayudan en su deteriorada imagen y en su mala credibilidad. Las cifras Macroeconómicas lo golpean muy duro y lo peor de todo es que no hay gremio ni sector de la economía que le crea a Santos y que no esté sufriendo en asuntos puntuales por la mala calidad de la Gerencia-Santos.

Y en el campo es mucho más grave la situación. Se anuncian paros paperos, arroceros, cafeteros, y agrícolas en general por ese mismo abandono y desdén con que Santos manejó el campo. Y el orden público de nuevo deteriorado está golpeando directamente a los campesinos mientras su Presidente habla pendejadas y mete mentiras por la televisión y la radio.

Y La Paz, de la que está agarrado el Presidente con uñas y dientes ya no despierta esperanza en los colombianos que no entendemos como el Gobierno pierde terreno con las Farc que extorsionan, asesinan, secuestran y destruyen nuestra infraestructura petrolera, energética y carbonífera. No hay semana que no enterremos 4 o 5 soldados o policías asesinados en el Cauca, Putumayo, Nariño, Caquetá o Antioquia.

Eso es miserable y ruin con las Fuerzas Armadas. Y en La Habana mientras los 15 jefes guerrilleros, acompañados por sus amantes toman ron y van a las playas, el proceso no avanza y se enreda más. Eran 3 meses. Después un año y ya van dos. Las Farc se reinstalaron y ya dominan 5 departamentos.

El gobierno no ha logrado nada útil para los colombianos. Ni reconocen las víctimas, ni entregan las armas, ni van un solo día a la cárcel. ¿Será que los colombianos nos vamos a tragar ese cuento chimbo de que “ el partido se gana en el segundo tiempo?”. ¿Le vamos a dar a este presidente mentiroso, oportunista y pésimo gestionador un segundo tiempo? Yo no.

alragonz@yahoo.es

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