La preocupante alianza de grupos ilegales que estaría tras los disturbios en Univalle

Los hechos trágicos que se presentaron esta semana en la Universidad del Valle y que dejaron como saldo una persona muerta y cuatro más gravemente heridas, son solo una ficha de un complejo rompecabezas donde la gran pieza es la minga indígena y la desestabilización del país.

Así lo hicieron saber fuentes de inteligencia policial, estudiantes al interior de la universidad y autoridades consultadas por El País.

Para empezar, habrían sido tres los grupos que participaron en la revuelta del pasado miércoles en Univalle, donde están involucrados células urbanas del ELN, disidentes de la antigua guerrilla de las Farc y comandos clandestinos que estarían manejando el microtráfico al interior de esta ‘alma mater’.

“A esta estrategia la denominan unidad de acción. Los miembros de estos grupos no se conocen entre sí, pero trabajan coordinados por sus líderes, los cuales suministran el financiamiento, el material para fabricar explosivos y también las armas que se utilizaron y que impactaron con proyectiles en la tanqueta de la Policía”, explica una de las fuentes.

Extraoficialmente se conoció que no habrían sido tres los impactos de bala que tenía la tanqueta de la Policía que participó en los disturbios, sino 20.

Además, se pudo establecer que las papas bomba y los tatucos (material explosivo, mezclado con metralla para ser expulsado por un tubo o catapulta) fueron introducidos y escondidos en la Universidad del Valle días antes de los disturbios.

A diferencias de revueltas que se suscitaron en el pasado en Univalle, donde la cifra de encapuchados no llegaba a las 30 personas, la del miércoles alcanzó las 120 personas. Algo que no se veía desde hace al menos una década.

Y es que de acuerdo con fuentes de la misma institución universitaria y de inteligencia, el objetivo de los disturbios era cobrar la vida de miembros de la Policía.

Esta escalada no solo estaría pasando en Univalle, también se presenta en otros centros públicos de educación superior a nivel nacional: en la Universidad Surcolombiana, en la Universidad Nacional de Colombia, en la Universidad Pedagógica Nacional, en la Universidad Industrial de Santander y en la de Antioquia. Prueba de ello son los disturbios que a la par se están llevando a cabo en algunas de estas instituciones educativas en el país.

Así operan los grupos

En el caso de las células del ELN, que participaron en los disturbios de Univalle, las investigaciones apuntan a que estarían reclutando y pagando a miembros de pandillas y grupos marginales de sectores deprimidos del oriente de Cali para participar en los desórdenes.

Incluso, las autoridades tratan de establecer si estas mismas células están tras los trágicos hechos que se presentaron hace dos semanas y que provocaron una explosión en un resguardo indígena en Dagua, dejando 8 víctimas fatales. Entre ellas el estudiante de la Universidad del Valle, Jonathan Landinez.

Esta hipótesis está siendo manejada por las autoridades que tratan de establecer si hay una similitud entre el material explosivo que provocó la tragedia en el resguardo y la explosión que se presentó al interior del campus universitario de Meléndez y que dejó una persona muerta (Johnny Rodríguez) y cuatro más heridas.

“Parece que están ensayando la mezcla de nuevos componentes explosivos que han resultados muy inestables y que han cobrado vidas. Nos ha llegado información que en el caso de Dagua querían afectar el paso de la vía a Buenaventura en el sector de La Delfina con estos explosivos”, dijo una fuente.

Incluso, otras versiones que circulan al interior de la Universidad del Valle, apuntan a que parte de la financiación de estás células del ELN provendría de Venezuela y el objetivo sería desestabilizar el Gobierno Colombiano. Sugieren, además, en esta misma línea, que uno de los pasos a seguir sería reactivar el paro estudiantil que estuvo en el ojo del huracán mediático del país el año pasado.

“No es una exageración, al menos cuatro frentes del ELN operan ya en Venezuela y el Gobierno de Maduro estaría buscando desestabilizar a Colombia, que ha mostrado su apoyo al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó”, señaló.

¿Disidentes de las Farc o el resurgimiento del M-19?

En relación con los grupos disidentes de las Farc, que habrían participado en las revueltas de Univalle, las fuentes señalaron que estos se estarían mimetizando como juventudes del desmovilizado grupo guerrillero M-19. Pero no tienen nada que ver con las antiguas estructuras de este organización, “sino que buscan apelar a la imagen que dejó esta organización guerrillera”, dijo una persona vinculada a la institución.

Por el contrario, quienes estarían detrás de este último grupo sería el PC3, el denominado Partido Comunista Clandestino Colombiano, que apoyaban a la desmovilizada guerrilla de las Farc y en el que hacían parte profesores, ideólogos, intelectuales y líderes de izquierda. Ellos estarían financiando estos grupos y ‘disfrazándolos’ como juventudes del M-19.

A diferencia de las células del ELN, que reclutan en el sector del Oriente; el área de operación de la células de las Farc, disfrazadas de juventudes del M-19, sería la ladera de la ciudad, específicamente el barrio Siloé.

Otro de los grupos que haría parte de esta triada son los Comandos Clandestinos, que manejan el microtráfico de drogas al interior de la universidad y estarían aprovechando la coyuntura y desórdenes para recuperar los espacios perdidos dentro de la Universidad del Valle en los últimos años.

Según dijo a los medios de comunicación el general Hugo Casas, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, varias de las personas que participaron en los desórdenes son simpatizantes del ELN “que están dentro de la universidad. Ellos adoctrinan a algunas personas, hay instrucción, hay estrategia para enfrentar al Esmad -Policía Antimotines-, usan explosivos de alto poder, con metralla, para ser más letales contra el Esmad”, aseveró.

De hecho, estas nuevas papas explosivas de última generación tienen la capacidad de matar a la persona que impacta.

“Había una planeación especial. Son diferentes grupos que se unieron. Tenían el doble de papas bomba que normalmente tienen”, sostuvo Casas.
Tres capturados

La Fiscalía General de la Nación informó este sábado sobre la captura de tres hombres presuntamente responsables de los disturbios registrados esta semana en la Universidad del Valle, en el sur de Cali.

Se trata de tres de los cuatro jóvenes que resultaron heridos tras la explosión que se registró al interior del campus, y que provocó la muerte a otro hombre, identificado como Johnny Rodríguez.

El delito del que son acusados es “terrorismo”, según el ente investigador.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar