La tragedia de occidente, la solución y los trabajos

El Espíritu Santo nos introduce en el misterio del Dios vivo, y nos salvaguarda del peligro de una Iglesia gnóstica y de una Iglesia autorreferencial, cerrada en su recinto; nos impulsa a abrir las puertas para salir, para anunciar y dar testimonio de la bondad del Evangelio, para comunicar el gozo de la fe, del encuentro con Cristo. El Espíritu Santo es el alma de la misión.

Santa Misa con los movimientos eclesiales en la solemnidad de Pentecostés – Homilía del Santo Padre Francisco – Plaza de San Pedro Domingo 19 de mayo de 2013

Las dictaduras son el resultado del hombre dormido y mecánico, sin posibilidades de cambiar. Ha existido siempre. Echemos un vistazo al escenario del siglo 21 que está ‘pariendo’ lo que ocurrió en el 20. Con la atrocidad de dos guerras mundiales, el miedo permanente de un ataque nuclear que produjo en Europa, impulsor del despertar intelectual y espiritual de Occidente, el adormecimiento mediante el advenimiento de un estilo de vida FUNCIONALMENTE ateo; si a ello le agregamos la droga y la pobreza estructural de los países subdesarrollados, la globalización de las redes y sus inmundicias, se ha producido el nacimiento de un monstruo sin Dios ni ley; es decir, una tragedia mundial cotidiana, en donde el mal ya no esconde su rostro encarnado en la mafia y la violencia constituyéndose en la cereza del pastel del hombre máquina. Ese es el caldo de cultivo de dictaduras y desafueros de regímenes supuestamente democráticos.

Creo entonces que al desenredar el ovillo, es saludable que el Papa se refiera al peligro de un ‘gnosticismo’ que daría origen a una iglesia secreta de élites, que sería el comienzo de la comprensión, pues existe una gnosis de carácter positivo, como otra de carácter negativo de la que se nutrió el nazismo. El desconocer que el cristianismo perdió su sentido original de ser una práctica de trasformación para asemejarnos a Cristo para convertirse en una religión debatible, símbolo de adormecimiento, que consistiría en la comprensión y práctica de los misterios de Cristo, que algunos llamarían gnosis cristiana, fue lo que llevó al P. Antonio Orbe, S.I. a escribir los dos tomos de “Cristología Gnóstica”, Nº 384 de la B.A.C. Ese vacío de comprensión sobre el problema espiritual de occidente, digo, fue el que facilitó establecer los pivotes intelectuales que retaron, en el siglo 20, el origen de la naturaleza espiritual del hombre con los trabajos de Marx, Nietzsche, Darwin y la dupla Freud/Jung. Así, Marx convirtió al hombre en un fenómeno social, Darwin lo asoció al mono, Freud redujo a Dios a una proyección sicológica del Padre y Nietzsche lo asesinó. Sin embargo, en busca de esa comprensión, en algún momento de la estrecha y difícil relación de los amigos, Jung invitó a Freud a explorar el campo de los arquetipos y el inconsciente colectivo, pero Freud rechazó esa pretensión porque se metería en el campo de la religión, la magia, lo esotérico, y él prefería quedarse en la ‘seguridad’ de la mente como un estudio de la medicina. Desde entonces se han pretendido establecer ‘puentes’ entre la concepción materialista y espiritual del hombre, sin claras contribuciones al respecto. El prejuicio impidió ese acercamiento.

Para ilustrar lo que significa el alcance de una acción trasformadora, cito dos ejemplos, aplicables en la política y la religión. Ese poder, desarrollado con una especial vida de meditación, en los preámbulos de la invasión del Tíbet fue el que le permitió al actual Dalai Lama enfrentarse a los comunistas generales chinos y dejarlos ‘patidifusos’, siendo aún un joven sin experiencia política. Otro escenario sería la confrontación del Maestro Zen Teitaro Suzuki quien decía: “El Zen, en su esencia, es el arte de ver dentro de la naturaleza del propio ser, y señala el camino de la esclavitud hacia la libertad. Al hacernos beber directamente en la fuente de la vida, nos libera de todos los yugos que los seres finitos sufrimos comúnmente en este mundo” y, en ese sabio contexto se narra que una vez un ateo le preguntó cómo probaba la existencia de Dios. El maestro le dijo: “Practica zazen (sentarse en la tradicional posición japonesa de meditación) y lo averiguarás por ti mismo.”

Los evangelios que reflejan el método de trasformación de Jesús y la interpretación de las primeras comunidades cristianas deben ser leídos en una hermenéutica dual en la que la Iglesia suministra una versión oficial, y los llamados evangelios ‘apócrifos’ otra, (especialmente el Evangelio según Tomás) muy necesarias en nuestros días porque nos ayudarían a responder el cuestionamiento de Pablo en 1 Corintios 3:16: “¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?” Si ese descubrimiento se hace y convierte en cultura cotidiana, ¿no será la solución de la tragedia? Juan presentaba el ‘método’ de Jesús diciendo: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habrían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.” (Juan 7, 37-39) Ese ‘correr de aguas vivas’ se daría si el creyente cumple con: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.(Mateo 22:37) Y para que ese ‘creer’ fuera algo basado en lo real, no en una lejana abstracción, el Señor se hizo hombre en Jesús. Ese es el secreto de la oración y la fe que mueve montañas. Pura ciencia positiva de prueba y experimentación con lo invisible. Los hindúes clasifican ese yoga occidental como “Bhakti”, el camino de la devoción; el encontrar a Dios mediante la mente lo llaman “Gnana” y el hacerlo mediante la acción se conoce como “Karma” yoga. Pero como ‘eso’ no se había trasmitido claramente, en medio de las dos guerras apareció G.I. Gurdieff que enseñó la escuela del cuarto camino cuyo protagonista es el hombre astuto que, mediante la práctica de un yoga de ‘alerta consciente’ elude la mecanicidad del hombre dormido.

Un ejemplo de estar enamorado de un concepto y tener vislumbres de despertarlo presenta Darwin, quien en su ‘sueño científico’ redujo la humanidad a la descendencia del chimpancé. Si bien es cierto que el genoma humano guarda similitud con el del simio, es un planteamiento engañoso, dormido, pues… ¿qué pasaría si con esa ‘familiaridad’ de origen, se le hiciera una trasfusión de sangre de un chimpancé a un humano? Por otra parte, si asumimos esa evolución mecánica como cierta ¿cómo se explica que un hombre igual a nosotros, rompe con las leyes físicas y demuestra que domina una ciencia o realidad desconocida al resucitar a Lázaro y hacerlo Él mismo? Al no poder explicar ese ‘fenómeno’ incompatible con la naturaleza, cuando Yamid Amat le pregunta al Padre Francisco de Roux si Jesús hizo milagros, este responde: “Se trata de relatos simbólicos, como el episodio de Lázaro, que tiene hondo significado: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá.” (A la paz hay protegerla de quienes quieren convertirla en bandera política” El Tiempo, 04.16.17) Para que la resurrección de Lázaro tuviera SOLAMENTE un sentido simbólico, la resurrección de Lázaro hubiera tenido que ser la representación de una idea. Pero el relato de Juan 11, 41-53 nos revela que la muerte de Jesús se debió a que lo de Lázaro no era nada simbólico, sino un trascendental acontecimiento milagroso que tendría repercusiones políticas. Tengamos presente entonces esta conexión entre milagro y política para ‘investigar’ en el ‘laboratorio’ de nuestro ser por qué los milagros individuales y sociales son posibles.

La lucha entre el método materialista de la ciencia positiva y una intuición que va más allá de los sentidos, se ilustra con Darwin, pero ese drama es ignorado por sus seguidores. Al final de “El origen de las especies” escribió los siguientes párrafos:

“Hay algo grandioso en esta visión de la vida con sus diferentes poderes al ser originalmente concebida por el Creador en una o diferentes formas; y que, mientras este planeta se ha ido desarrollando de acuerdo con una ley fija de la gravedad, de un comienzo tan sencillo e infinito se han creado las formas más increíbles y hermosas, y continúan desarrollándose.” (Darwin 1928, 463)

"Otra fuente de convicción en la existencia de Dios, conectada con la razón y no con los sentimientos, me impresiona como teniendo mucho más peso. Esto se deduce de la dificultad extrema o más bien imposibilidad de concebir este inmenso y maravilloso universo, incluido el hombre con su capacidad de mirar hacia atrás y lejos en el futuro, como resultado de un azar ciego o necesidad. Al reflexionar así, me siento obligado a mirar a una Primera Causa teniendo una mente inteligente en algún grado análoga a la del hombre; Y merezco que me llamen teísta.” (Darwin 1965, 60).

En 1879, tres años antes del final de su vida, Darwin escribió que "nunca había sido un ateo en el sentido de negar la existencia de un Dios" (Darwin, citado en Bowden 1998, 273).En 1873 Darwin declaró: "La imposibilidad de concebir que este gran y maravilloso universo, con nuestros yo es conscientes, surgió por casualidad, me parece el argumento principal de la existencia de Dios". (Darwin, citado en Bowden 1998, 273). ¿Era entonces Darwin un evolucionista, un creacionista o, sabiamente, las dos cosas?

Y si queremos, desde la misma ciencia completar el trabajo inconcluso de Darwin, estudiemos un testimonio incontrovertible, contemporáneo de Darwin, de la posible evolución espiritual del hombre, considerando el estudio publicado por el médico Richard Maurice Bucke en 1899 y que llamó “Consciencia cósmica – Un estudio en la evolución de la mente humana” en donde recoge la iluminación espiritual cumbre de personajes que han influido en el despertar de la humanidad: Buda, Cristo, Pablo, Plotino, Mahoma, Dante, Bartolomé de las Casas, San Juan de La Cruz, Francis Bacon, Jacob Boehme, William Blake, Balzac, Whitman, Carpenter, Moisés, Gedeón, Isaías, Sócrates, Bacon, Pascal, Spinoza, Swedenborg, Wordsworth, Pushkin, Emerson, Tennyson, Thoreau, Ramakrishna, etc.

Las características de esa iluminación, accesible a todos los que creen que en nosotros mora la ‘chispa divina’, pueden acontecer de la siguiente manera: una luz subjetiva, elevación moral, iluminación intelectual, el sentido de la inmortalidad, la pérdida del miedo a la muerte, la pérdida del sentido del pecado; la brusquedad, la instantaneidad del despertar; el anterior carácter del hombre se ve cambiado en los intereses intelectuales, morales y físicos; hay un nuevo encanto añadido por lo que hombres y mujeres se sienten fuertemente atraídos hacia esa persona; la transfiguración del sujeto que refleja ese cambio lo ven los otros cuando el sentido cósmico está realmente presente. ¿Un trabajo premonitorio para salvar a la humanidad de la catástrofe que vendría en el siglo 20 y que seguimos presenciando?

Tenemos entonces que una cosa puede ser la supuesta ‘evolución’ biológica que no explicaría la ‘evolución’ mental que puede dar saltos cuánticos en donde no es posible establecer la relación causa – efecto entre la biología y ese nuevo estado que sobrepasa lo humano, hasta el punto que algunos lo consideran divino.

Y si queremos ‘pactar’ con los hermanos marxistas, darwinistas y freudianos una compatibilidad práctica del ‘significado’ de Jesús, como hombre totalmente despierto, diríamos que representaría el resultado de una posible evolución del hombre que requiere elementos desconocidos por la ciencia común y corriente. La religión que explica a Jesús como encarnación de la divinidad, también presenta el ‘método’ o camino del ‘trabajo’ que nos trasformaría en seres diferentes, en una gradualidad guiada, hasta llegar a un nivel que otros, menos evolucionados, considerarían divino. Con esta perspectiva presentaré algunos textos de la tradición espiritual que podrían indicar la razón de muchos problemas en la vida política y sus posibles soluciones.

UN TEXTO ‘RELIGIOSO’ DE TRASFORMACIÓN. En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios. Juan 1, 1-12 Biblia de Jerusalén – Edición Pastoral

UN CAMBIO DE MENTALIDAD. Si usted toma literalmente este pasaje y cree que ‘Palabra’ se refiere a lo que usted emite, a través de las cuerdas vocales y una estructura de fonación, sin un poder real y verdadero que pueda crear o trasformar, pues… quedará desilusionada. Y si ‘cree’, y no investiga para saber que ese ‘tipo’ de palabra es posible, guiado inicialmente por relatos que pueden ser ciertos, aunque usted no los comprenda, pues esa desilusión se convertirá en una creencia letal que no le permitirá hacer un esfuerzo de trasformación. Un primer ejemplo de ese ‘algo’ que nos sacude y obliga a pensar profundamente nuestra ‘visión de vida’ al ver ‘la actuación de la Palabra’ lo tuve en octubre del 92 cuando vi a Robert Dieterich invocar a Jesús y hacer crecer 10 centímetros la pierna de un cojo. Robert estaba ‘despierto’ y sabía que lo imposible para el ‘dormido’ es posible para el ‘despierto’. Busque en Google: ‘milagros creativos en vivo’, investigue, y decida si son verdad o mentira (un primer trabajo). Si descubre que estos acontecimientos son reales, y no se queda en el nivel de lo maravilloso, entonces su vida se replantea y vendrá un cambio de mente (metanoeo) o ‘arrepentimiento’ (un segundo trabajo). Actualmente, el principal factor de adormecimiento es el marxismo cultural, parte de la vida normal.

Un segundo ejemplo sacado de la historia real con la película y el libro “7 años en el Tíbet” con Brad Pitt, disponible en Netflix, nos presenta una sociedad ajena a la violencia antes de la llegada de los comunistas chinos. Es la historia de Heinrich Harret trasformado, de un nazi violento a un alma pacífica, guiado por la convivencia con el actual y entonces joven 14º Dalai Lama, Tenzin Gyatso. (Ver la película o leer el libro – Segundo trabajo)

Ahora bien, logos en griego significa: la palabra meditada, reflexionada o razonada, es decir: "razonamiento", "argumentación", "habla" o "discurso". También puede ser entendido como: "inteligencia", "pensamiento", "sentido". La palabra griega logos- ha sido y suele ser traducida en lenguas romances como Verbo, del latín Verbum.

Esta ‘palabrita’ puede tener un significado filosófico entendiéndola como la gran unidad de la realidad, lo real, una inteligencia sustancial presente en todas las cosas por lo que cuando un ente pierde el sentido de su existencia se aparta del Logos, es decir, Dios (Heráclito). Contemporáneamente el psiquiatra Frank, desde un campo de concentración, desarrolló la búsqueda del sentido de la existencia (Logos, de ahí su logoterapia) para orientar la praxis del ser humano. Y el significado teológico queda expreso en el pasaje de Juan. Con lo anterior tenemos un mapa de ruta intelectual, no una experiencia del Logos, Dios. Muchos se quedan cómodos en la primera etapa, lo cual no es diferente a hacer cierta clase de política que no transforma radicalmente las comunidades. Pero una comunidad judía de hace 2017 años fue radicalmente cambiada. ¿Qué pasó? (Tercer trabajo)

Hubo una experiencia extraordinaria con alguien llamado Jesús que finalmente, por la vía pacífica, ‘despertó’ a una pequeña comunidad que cambió al imperio romano enemigo de los judíos. Una comunidad motivada por una fuerza especial que persiste si se la comprende y busca. Nuestra presente dificultad estriba en que el ‘método’ de búsqueda, llamado evangelización, membresía de una iglesia, parece más bien un adoctrinamiento que una experiencia trasformadora.

Cuando en la última cena Jesús pidió que comieran su cuerpo y bebieran su sangre, algunos apóstoles literalitas pensaron que estaba loco. Se refería Él a un significado diferente, asociado a un conocimiento que demostraría con su resurrección, su aparición en medio de un recinto cerrado, la trasfiguración acompañado de Moisés y Elías, su poder milagroso. Ese ‘conocimiento’ lo describe Juan cuando dice: “Pero a todos los que la recibieron (el conocimiento y la experiencia de La ‘Palabra’, el Logos, Dios encarnado) les dio poder de hacerse hijos de Dios, (transformarse) a los que creen en su nombre; la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.” La clave la dio Jesús cuando explicó que el adulterio podía ser ‘literal’ y, además, un asunto de la mente, el corazón, la psicología; que las obras de misericordia podían ser hechas ‘literalmente’ con enfermos, presos, abandonados, pero que un ‘despertar’ interior podría hacerles entender que se le hacían a Él. Es decir, quien eso entendiera y experimentara, pasaría de un nivel de identificación egoísta con la propia personalidad, cuerpo, EGO, a otro en el que la ‘forma’ el ‘límite’ no define la identidad del sujeto. Ese es nuestro drama presente; sabemos pensar y sentir como individuos, pero no como país, humanidad, como planeta, universo. (La Santa Misa puede ser tomada literalmente, o como un esfuerzo de trasformación. Diferenciar esa dos mentalidades sería el Cuarto trabajo) ¿Por qué no lo podemos hacer? Atribuida a la tradición gnóstica quizá la vieja parábola oriental del Maestro, el carruaje el caballo y el cochero nos ayuden. (Quinto trabajo)

ESTE ES UN TEXTO DE TRANSFORMACIÓN Y OPERACIÓN. La parábola nos dice que el hombre tiene cuatro cuerpos. Al primero que es el cuerpo físico lo llama COCHE O CARRUAJE; al segundo cuerpo se le llama CABALLO y corresponde a nuestros sentimientos deseos y emociones. El tercero es el COCHERO y corresponde a nuestra mente.

A veces el COCHE (cuerpo) es movido por el CABALLO (emociones, sentimientos, deseos) pero no es difícil darse cuenta que el CABALLO no sabe a dónde ir, de modo que no tiene dirección determinada y simplemente se mueve arrastrando al COCHE hacia cualquier lado conveniente o inconveniente. ¿Ha observado usted a ese tipo de persona, grupo, país o humanidad? El mundo de las drogas y de las obsesiones nos revela ese estado o nivel de persona.

Cuando en nuestra vida personal nos hemos pillado en esa condición, algo o alguien, nos dice que debemos hacer uso de nuestro tercer cuerpo EL COCHERO (la MENTE) quien tomará las riendas y guiará al CABALLO (Cuerpo emocional). Esto es muy sencillo de entender y es una clave muy importante que debemos esmerarnos en comprender y vivir. De niños y adolescentes nuestra ‘mente’ está representada por nuestros padres, maestros, mayores.

Ya de adultos la cosa se complica cuando descubrimos que el COCHERO (MENTE) no tiene un derrotero determinado. Es verdad que puede dirigir el CABALLO, pero ¿hacia dónde? Nos damos cuenta de la situación cuando ‘por esas cosas de la vida’ nos metemos en líos, enfermamos, vamos a dar a la cárcel, nos encontramos en medio de un proceso supuestamente altruista en el que nos tiran piedras y no entendemos por qué. Entonces aparece el AMO, EL MAESTRO O PASAJERO del carruaje quien se esmerará en dirigir al COCHERO, para DESPERTARLO porque se ha quedado dormido, está mecanizado alrededor de: drogas, placeres, afugias, preocupaciones, pecados, defectos, negocios turbios, política, dictadura, etc. Es decir, como cualquier máquina, no tiene el poder para cambiar.

Hay muchos nombres para ese AMO: Yo Superior, Esencia Divina, Conciencia Acrecentada, Centro Magnético estable, Voluntad Consciente, Musa, Dios. etc. que puede cambiar la máquina sicológica, mental y emocional en un ser verdaderamente libre al darle el poder para cambiar. ESE ES EL TRABAJO DE LA POSIBLE EVOLUCIÓN ESPIRITUAL DEL HOMBRE. Es en ese nivel en donde verdaderamente se ejerce el libre albedrío. En los evangelios esta realidad se expresa en Lucas 17:21 “El Reino de Dios está dentro de vosotros.”Sin la visión del AMO, entonces, nada tiene coherencia y todo es disparatado. Jesús le hablaba al hombre mecanizado cuando les decía a los apóstoles: “Sin mí, nada podéis hacer.” (Juan 15:5) Es muy sencillo decirlo, leerlo; no es fácil hacerlo.

UNA APLICACIÓN DE LA PARÁBOLA A LA VIDA REAL. En la experiencia individual de esta parábola, diremos que el hombre o político corriente, en su estado común, mecanizado, ordinario, fulano de tal es el COCHERO que debería estar en el PESCANTE DEL COCHE (cerebro) para controlar al CABALLO, pero está bebiendo en el BAR DE LA VIDA O LA MALA POLÍTICA. (Darse cuenta de esta situación es el sexto trabajo)
En Colombia El COCHERO (presidente) no está en el COCHE (el país) porque se emborrachó (con el proceso de paz y sus minucias) y, a causa de eso, el CABALLO (los electores, la democracia) no recibe alimento y el Carruaje (COCHE) está en muy malas condiciones.

El hombre debe salir del Bar, debe dejar de emborracharse (ilusiones de Nobel o buen comportamiento de las Farc, fantasías, fast track, actos imaginarios, etc.) y debe percatarse del estado en que está su equipo (Caballo, Coche).

En eso debe trabajar para estar dispuesto a cumplir las órdenes del AMO en forma impecable (Constitución. Leyes, ideales, honestidad, transformación positiva de sí mismo). Si no lo hace, será despedido de su trabajo y nada existirá.

Tiene que afirmar las riendas, (ministros, deberes presidenciales) engrasar las ruedas, (no con mermelada, sino con un buen lubricante de civilidad llamado liderazgo) colocar bien los arneses, (las directrices de gobierno) limpiar el interior y el exterior del COCHE (relaciones internas y externas con la verdad de lo que pasa). Si es necesario pulir, pintar (con la verdad) Hay que ver si las varas están firmes (comunicaciones) y resistirán el peso del carruaje, (opinión pública) etc.

Entonces estaremos listos, por lo menos en la parte física, porque el COCHERO y el CABALLO no hablan el mismo lenguaje y no se entienden. Se necesita un tiempo de entrenamiento para que el CABALLO obedezca el golpe de las riendas y la voz del COCHERO. Y otro tiempo más largo para que el COCHERO reconozca la voz del PASAJERO. (Realizar lo anterior es el séptimo trabajo).

En la buena política que a veces permea la vida de los países algo se ‘presiente’ en relación con estas leyes. La estrofa final del himno de los EE. UU., compuesto en 1814, tiene esta letra: “Y este será nuestro lema: En Dios está nuestra confianza". El 30 de julio de 1956 el Presidente Eisenhower firmó la ley que adoptaba “In God We Trust” («En Dios confiamos») como el lema nacional oficial de Estados Unidos. Ahora bien, desde 1912, el mismo lema: "En Dios Confiamos" – fue grabado en las monedas del Córdoba de la República de Nicaragua, hasta que fue suprimido a partir de 1980 en las emisiones de dicha moneda nacional, durante el gobierno del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) Hoy ese país es gobernado por un borracho literal, es decir, ‘dormido’.

En el 2011 algún senador de ‘avanzada’ que consideraba un anacronismo el confiar en Dios, (un dormido) propuso la eliminación de ese lema en los billetes y monedas norteamericanas. Su propuesta fue derrotada por 396 votos contra 9 en la Cámara de Representantes. (Despiertos) En Colombia se decidió suprimir la consagración pública anual a Dios, aunque parece que Dios sigue siendo constitucional al mantenérsele en el Preámbulo de la Carta. Saque conclusiones de si estamos dormidos, en el proceso de despertarnos, o qué.

La fuerza especial que trasformó la comunidad judía de hace 2017 años se llama la Vida, Obra y Presencia de Jesús trasmitida como experiencia viva. Hoy esa experiencia se ha convertido en algo académico, debatible, sujeta a la incredulidad, la política, el negocio, etc. Jesús utilizó las parábolas como un vehículo narrativo, para que entendiéramos que la resurrección de Lázaro y la propia, sus milagros y el poder para despertar a los dormidos, (deja que los ‘muertos’ entierren a los muertos) histórica y sicológicamente apuntan hacia una realidad cuyo significado quizá pueda llevarnos al esfuerzo de comunicarnos con el PASAJERO REAL que viaja dentro de nosotros y del que no nos hemos percatado.

Pero como Dios no deja nada al azar, se las ingenió para dejar su Manual de Operaciones, la Biblia que formó la civilización occidental aunque usted no lo crea. El impulso para aprender a leer se desarrolló con el advenimiento de la imprenta y la impresión de La Biblia, el primer libro de lectura. La habilidad lectora llevó a la ciencia y el progreso. El concepto bíblico de dignidad humana enseñado por Jesús le dio estructura social a Occidente que abonó el terreno para que las mujeres consiguieran un mayor poder social y económico; la compasión de Jesús es el fundamento de los derechos humanos. La familia de Nazaret ha sido modelo de sana autoridad, trabajo, respeto. Nuestro reto presente es conectar la tecnología, la política, nuestra civilidad con las directrices del Amo cuyos enemigos buscan imitarlo, pero no podrán igualar su poder con el miedo de las armas, ni su sabiduría y compasión con el populismo científico o político. Nuestro trabajo presente es explicar ese engaño. (Comprender lo anterior es el octavo trabajo)

Con el anterior trasfondo ignorado el llamado proceso de paz seguirá siendo la venta de un documento, una imposición del congreso, una campaña en los medios. Al no comprender que se trata de un estado de evolución espiritual sentiremos que algo no cuadra, porque va contra la verdadera esencia de la paz. Ante esa realidad NO HAY ARGUMENTOS POLÍTICOS, porque ese anhelado estado solo se puede alcanzar individual y socialmente mediante una realidad que no nos pertenece ni podemos manipular.

Por ese motivo, todo esfuerzo bienintencionado será inútil si nos olvidamos de un trabajo interior (cuyos preliminares he indicado) para SABER que cuando un pensamiento, una acción, procede de hombres despiertos tiene, tanto o más poder para transformar, que todas las batallas políticas. ¿Dónde están esos hombres? Mientras ese momento te llega, RECUERDA CON PROFUNDA CONVICCIÓN que ese despertar mora en ti, que es tu YO VERDADERO y que el mayor hombre despierto de esta humanidad (Se refería a sí mismo como Hijo del Hombre) nos enseñó a recordar, a invocar a quien Él llamaba SU PADRE EN LOS CIELOS, la REALIDAD VERDADERA, no la ilusoria. Por ese motivo, aparentemente derrotado, triunfó. Notarás enseguida que se retira el enemigo, el miedo ilusorio, el sueño sicológico. Sigue caminando interiormente como en Emaús, e inclúyenos a todos en ese llamado al despertar.

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