Lo de la Habana sobra

Todo está acordado antes de estar acordado. Un cambio a la afirmación de Juanpa (como le gusta que le digamos) porque la realidad ha mostrado que todo aquello que se había hablado con las Farc, antes de La Habana, se había acordado entre guerrilla y su viejo mejor hermanito, Enrique.

Desde el principio la guerrilla había dicho que no pagarían un solo día de cárcel, ahora Humberto De la Calle y Sergio Jaramillo dicen que no estarán entre rejas con un uniforme de rayas, que pagarán la pena trabajando, construyendo escuelas, casas para los pobres y haciendo otras labores en beneficio de los más necesitados. Se cumple la exigencia de los nuevos mejores amigos.

Se exigía, con toda la lógica, que hubiera entrega de las armas en poder de la guerrilla, pero estos, los nuevos mejores amigos, dijeron que habría dejación, que no las usarían pero quedarían en su poder. Ahora, en el resumen del documento que no existe según el general Mora, el gobierno acepta la “dejación de armas” sin posibilidades de control. Otro punto que ganaron y que ya estaba convenido.

Los jefes de las Farc han hablado siempre de “los actores del conflicto” es decir, dos iguales que están enfrentados y que sufrirán en igualdad de condiciones los resultados. Juzgamiento para los asesinos, narcotraficantes, secuestradores, reclutadores de niños, destructores de las poblaciones, violadores de niñas y muchos más delitos con posibilidades de no pagar cárcel si aceptan esos cargos. Los otros actores, según ellos y aceptado por los negociadores del gobierno, son nuestras Fuerzas Armadas y de Policía, defensoras de la nacionalidad, de la Constitución, de la vida, honra y bienes de los colombianos, quienes sí tendrán que pagar cárcel porque en conciencia y por el juramento que han hecho de defendernos de los enemigos del pueblo, no podrán decir que son culpables. Según lo acordado tendrá veinte años de prisión. Estos sí, entre rejas y con traje de rayas.

La reparación, que ha sido condición para el fin del conflicto, ya han dicho que será por parte y con recursos del Estado. Es que el conflicto tiene sus raíces en las injusticias del Estado y ellos han sido los que defienden al pueblo de esas injusticias. Ellos se quedarán con los billones de pesos del narcotráfico, del secuestro, la extorsión y de la minería ilegal. El resto de colombianos deberán pagar esa reparación por los daños causados por un conflicto culpa del Estado.

Antes se había aceptado no bombardear más a esos pobrecitos defensores del pueblo, por eso Farc-ep, y no asperjar más los cultivos que les han servido, y son necesarios, para conseguir recursos para la defensa del pueblo. Eso no tuvo que ir a La Habana, también estaba convenido.

En definitiva, no había necesidad de las largas y costosas reuniones de La Habana, ni siquiera el viaje de Timochenco y la pérdida del avión que lo escoltaba como a cualquier jefe de Estado. Ya todo estaba acordado antes de ser acordado.

¿Quién podrá salvarnos? Necesitamos alguien que lo haga o tendrá que llegar la RIAN. Lo puse en plural ficticio porque supe que hay una empresa con el nombre de RIA.

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