En la selva profunda del África milenaria, una tribu de salvajes encuentra a un par de exploradores ingleses y en señal de amistad los invitan a cenar con el rey y su corte.
Cuando destapan el primer plato con la ensalada, los exploradores ingleses se levantan y huyen despavoridos, pues resulta que entre las hierbas y hortalizas venía una docena de manos humanas a medio freír. El rey furioso llama a los cocineros y les dice en tono fuerte:
–¿No les dije que los invitados eran blancos?
–¡Si majestad…
–¿Entonces por qué sirvieron las manos sin cortarles las uñas?
Hace casi dos años están reunidos en La Habana, Cuba, los comisionados del gobierno Santos, con una numerosa delegación de los bandidos de las Farc, que tienen a Colombia en un continuo baño de sangre y terrorismo, fuera de que "luchan" con las innobles armas prohibidas por los pactos internacionales como son las minas antipersonal que asesinan soldados y civiles, muchas veces niños o dejan a civiles y militares discapacitados de por vida cercenándoles sus extremidades.
Ni qué decir que financian su guerra sucia con el producto del narcotráfico con el que están envenenando al mundo entero y con el horroroso secuestro de civiles, crimen inicuo. Perdonen que les cuente lo que ustedes ya saben. Pero es que ahora que el gobierno de "La Paz" acaba de ganar las elecciones con el cuento de que ahora sí va a haber paz en Colombia, los narcoterroristas turistas de La Habana destapan la bandeja de la ensalada con puentes dinamitados, torres de energía destruidas, (Meta) acueductos veredales y casas de humildes campesinos bombardeadas (Miranda, Cauca), derrames de petróleo que fuera de destruir riqueza nacional, contaminan selvas y ríos acabando con el medio ambiente (Putumayo). A todo esto, el bandido Timochenco dice en la isla caribeña, con su tabaco humeante, que no se arrepiente de nada y que a "Alfonso Cano" lo mataron los militares cuando lo debieron coger vivo, juzgarlo y darle la casa por cárcel.
Pero cuando el presidente Santos, en acto que aplaudimos los colombianos, les advierte que se levantará de la mesa si continúan estos crímenes contra la población civil, como se levantaron los exploradores ingleses al ver la ensalada de manos humanas; salen los defensores del proceso: "Ni riesgos, no se levanten de la mesa". Dice el senador protector de la narcoguerrilla, Iván Cepeda. "Ni de fundas", trina el arzobispo Castro en el programa Pregunta Yamid: "Atentados siempre ha habido, pero procesos de paz, no".
Se le olvidaron a monseñor, y al senador Cepeda, los procesos del presidente Pastrana en El Caguán, los acuerdos de Gaviria, con guerrillos y narcos, los del presidente Turbay, los de Belisario y sus palomas pintadas y tantos otros desde Rojas Pinilla con "Tiro Fijo", que nunca dieron resultados. ¿Ahora sí van a cumplir los bandoleros?
ÑAPA. Al ingeniero inquieto le cuento que respondió el Metro: el valor de los veinte millones y pico de galones de diésel que no gasta el sistema por ser eléctrico y que por lo mismo no contaminan el ambiente, valen ciento treinta y dos mil millones. No ciento treinta dos, como dije.
ÑAPA 1. Agradezco la solidaridad de los gremios periodísticos CIPA, Círculo de Periodistas de Antioquia y CIPE de Envigado, sus comunicados de solidaridad y respaldo a este servidor por hechos recientes.
