Para quienes creen que el presidente Uribe anda de capa caída, bueno es que sepan los resultados de la encuesta de la multinacional Yanhaas -escasamente divulgada- pero destacada en los últimos Confidenciales de Semana.
La encuesta en cuestión sobre cabezas de lista para el Senado arrojó el siguiente resultado: Álvaro Uribe Vélez, 40 (cuarenta) senadores; Cambio Radical con Carlos Fernando Galán, 12; Antonio Navarro del Partido Verde, 9; Horacio Serpa partido Liberal, 6; Jorge Robledo del Polo, 6; Gloria Stella Díaz del Mira, 3; Jimmy Chamorro de la U, 3 y Roberto Gerlein, del Partido Conservador, 2. La anterior medición corresponde a las cabezas de lista, siendo la de Uribe la única lista cerrada y en las otras queda abierta la posibilidad de que la gente vote por los caciques que están en los renglones de abajo, lo cual podría mejorar estos guarismos.
Lo cierto es que a escasas semanas de las elecciones parlamentarias, el Centro Democrático -léase Uribismo- está bien pero bien lejos de los otros partidos que de seguir así, serán aplastados vergonzosamente dañándosele el caminado a la aplanadora de la mermelada cuya intención de voto de tan solo el 25% es superada hoy por el voto en blanco por dos puntos.
Así digan que las otras campañas no arrancan -Óscar Iván el 8%, Clara López el 6%, Peñalosa el 6%, Martha Lucía (en tan solo una semana) el 4%, hay un “no sabe no responde” del 23% en donde está la decisión final. Sin embargo, el voto en blanco más el mencionado “no sabe no responde”, suman el 50%, cifra esta de inmensa gravedad, que podrá ser alterada -repito- con los resultados de las elecciones parlamentarias en las que Uribe casi que duplica a todos sus contrincantes juntos.
Y hay más: mientras que la imagen del presidente Santos está en un 46% la de Uribe sigue invicta en un 61%, cifra que habla por sí sola. ¿Cómo así que un expresidente, sin mermeladas, sin puestos y sin medios, está por encima en 15 puntos del propio presidente? ¿En qué país se había visto esto?
Ya sé que me vendrán encima politólogos y blogueros pero ahí están las cifras que yo no me inventé. Más vale y antes de reaccionar con insultos e improperios, les invito a que reflexionen en torno al fenómeno Uribe y alrededor de lo que pueda suceder con los resultados de las elecciones que se nos avecinan.
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PD: Propongo cambiar el nombre a la Autopista Suroriental en la que ahora la velocidad máxima permitida es de 60 Km por hora. ¿En qué otra autopista del mundo hay semejante restricción?
