El régimen de Nicolás Maduro arrestó el jueves al dirigente opositor Antonio Ledezma, llevándoselo con violencia desde su oficina, y sin dar a conocer oficialmente cuáles son los cargos en su contra, en una acción que marca el endurecimiento de la represión y la disposición del gobernante bolivariano de sacar de circulación a los dirigentes más críticos de su gobierno.

Expertos consultados dijeron que, con el arresto, Maduro cruzó un nuevo puente en materia de la represión, en lo que generó temores sobre el futuro de la diputada opositora María Corina Machado, quien conjuntamente con Ledezma y el encarcelado líder opositor Leopoldo López han convocado a la población venezolana a protestar en las calles ante un régimen de que cada vez más se torna autoritario.

Tras la noticia del arresto, divulgada inicialmente a través de las redes sociales, cientos de personas se congregaron a las afueras de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en Plaza Venezuela, en Caracas.

Al tiempo que se informaba sobre la detención de Ledezma, también circularon versiones de que el régimen intentó trasladar a López fuera de la cárcel de Ramo Verde, donde se encuentra recluido.

La versión del traslado, denunciada en Twitter por su esposa Lilian Tintori, genero preocupación sobre la seguridad personal de López, quien cumplió el miércoles un año tras las rejas pese a ser declarado ser un preso de conciencia por varias organizaciones multilaterales.

Mitzy de Ledezma, esposa del alcalde metropolitano, denunció que su esposo había sido detenido por funcionarios del Sebin, quienes se lo llevaron esposado desde su oficina ubicada en el sector capitalino de El Rosal.

“Funcionarios encapuchados dispararon en varias oportunidades y se llevaron a Antonio”, dijo la esposa del alcalde, quien permanecía en las afueras de la sede del Sebin en Plaza Venezuela.

“Se llevaron a Antonio Ledezma a punta de golpes […], llegaron destrozando todo lo que encontraron a su paso, no dieron tiempo a hablar, no dieron tiempo a enseñar ninguna orden de nada”, agregó en declaraciones transmitidas por Unión Radio.

Alfredo Jimeno, concejal de Chacao dijo en una breve entrevista telefónica que funcionarios del Sebin rodearon el edificio donde se encuentran las oficinas de Ledezma.

“Habían cerca de cincuenta funcionarios entre las tres caras del edificio”, dijo Jimeno quien se encontraba en ese momento cerca del lugar.

“Cuando ingresé por la cara contraria donde estaba la entrada principal para ver si podía ingresar por allí, se formó un alboroto. Hubo gritos, y vimos cómo sacaron al alcalde Ledezma entre varios funcionarios, obviamente en contra de su voluntad, y lo montaron en una unidad del Sebin”, relató Jimeno.

La diputada María Corina Machado, quien también presenció la detención de Ledezma, relató a la cadena NTN24 que el alcalde fue golpeado por los agentes del Sebin.

“No fue una detención, fue un secuestro. Estaba hablando con él minutos antes de que lo detuvieran. Lo golpearon y se lo llevaron esposado. Fue llevado por unos encapuchados […] Inmediatamente hablé con la esposa del alcalde, quien los siguió en una moto hasta la sede del Sebin en la Plaza Venezuela”, dijo Machado y aseguró que Venezuela se encuentra en “una dictadura en fase terminal”.

“¿Qué más tiene pasar en mi país para que demócratas del mundo y nuestra región reaccionen?. No hay derecho al respeto”, manifestó.

Machado y otros dirigentes de la oposición, acompañados por cientos de simpatizantes, se trasladaron posteriormente a las afueras del centro de reclusión del Sebin ubicado en las cercanías de Plaza, donde fueron contenidos por agentes de la Guardia Nacional.

Las imágenes de la concentración no fueron transmitidas por la televisión local, cuyas señales estaban acaparadas por una cadena obligatoria en la que Maduro reiteró sus acusaciones de una conspiración internacional para derrocar a su gobierno.

Después de más de hora y media de discurso, el gobernante confirmó que el alcalde Ledezma había sido arrestado “por órdenes de la fiscalía” por su presunta participación en un intento de golpe de Estado.

“Pretende utilizar la doble banda, de los cargos públicos legales para buscar la violencia, el atentado golpista, la desestabilización”, afirmó.

De 59 años de edad y militante de la Alianza Bravo Pueblo, Ledezma es uno de los veteranos de la oposición venezolana y entre otros cargos ha sido senador, diputado y gobernador del antiguo Distrito Capital (Caracas).

Ledezma fue electo en el 2009 y reelecto en el 2013 como alcalde mayor de Caracas, que agrupa a cinco municipios metropolitanos, aunque sus funciones han sido severamente restringidas por el gobierno central.

Maduro, quien se refiere a Ledezma como “El Vampiro”, acusó al opositor de ser uno de los promotores de las manifestaciones antigubernamentales que sacudieron a Venezuela de febrero a mayo del 2014 con saldo de 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos.

Maduro también lo ha señalado como promotor de la estrategia denominada “la salida”, que buscaba la renuncia del gobernante presionado por las protestas callejeras y que fue promovida por el dirigente opositor Leopoldo López.

Las acciones contra Ledezma fueron vistas por observadores como un acto de desesperación del régimen de Maduro, que incluso se ha visto cada vez más acosado en el plano internacional por el arresto de López.

“Ellos [en el gobierno] están llegando a la conclusión de que ya es insostenible el régimen. Las ultimas acusaciones que han surgido vinculando a altos funcionarios del régimen con el narcotráfico, son declaraciones que ya no se pueden recoger, no se pueden borrar, y se sienten cada vez más arrinconados”, dijo en Miami el asesor político Esteban Gerbasi.

“A ellos no les queda ahora más camino que radicalizarse, algo que ya Maduro ha comenzado a declarar repetidamente, y lo que viene ahora contra la oposición es candela pura”.

Desde Montreal, el analista político Orlando Viera Blanco coincidió, y expresó preocupación sobre el futuro de María Corina Machado.

“A Ledezma lo van a dejar encanado [encarcelado] y la próxima es ella [Machado]. Van a ir por ella. Esta gente va ir por el camino represivo, y ya en Venezuela no hay garantías de nada, ni al derecho a la vida”, dijo Viera.

En Miami, varias organizaciones de activistas condenaron la detención de Ledezma, incluyendo a la Organización de Venezolanos Perseguidos Politicos en el Exilio (Veppex), que calificó la acción de arbitraria e ilegal.

“Responsabilizamos al régimen de la integridad física de Antonio Ledezma de quien se desconoce su paradero, así como de Leopoldo López, Daniel Ceballos, el estudiante Gerardo Resplandor y de todos los presos políticos, incluyendo a los tres estudiantes que desde hace trece días están en huelga de hambre en la los calabozos del Sebin [en Plaza Venezuela] conocidos como la ‘Tumba’”, manifestó Veppex en un comunicado.