MISERIA MORAL Y ÉTICA

Estamos en tiempos electorales donde la corrupción santista campea sin ligaduras éticas, y en este enrarecido ambiente, todo lo transforman con sofismas de distracción. Por fortuna para los colombianos de bien, queda gente buena que no se sube al bus de la mermelada, demostrando dignidad a pesar de la adversidad. ¿Qué sentido tiene tratar de embrutecer a los colombianos con una constipada de logros que son una mentira de a puño? Los ríos de leche y miel, que pinta el presidente Santos son parte del sainete. El poder, la gloria y la fama son efímeros y los dolores también. Sólo el cumplimiento del deber perdura, que no es otra cosa que hacer lo correcto, desempeñar con dignidad la presidencia, sea de tal modo que pueda ser ejemplo de moral y eso es lo que no sucede en nuestro medio.

Los uribistas nos enfrentamos a un terrible enemigo que se cree de astucia sobrehumana. ¿De quien se trata? Este poderoso enemigo como sagaz jugador de póker, engaña y entrampa al pueblo colombiano repitiendo su maquiavelismo, a quien  podemos comparar con un león y con una serpiente venenosa, lo cual nos ayuda a entender mejor cómo actúa.

Al igual que un león, el jugador de póker ataca frontalmente, cañando, valiéndose de la persecución o de leyes interpretadas a su manera en contra de los que no participamos de la tal “unidad nacional”, que son los partidos manejados por personajes que han estado asediados por el personalismo y el clientelismo, desviándolos de sus fuentes de inspiración, y aunque estos ataques directos quizás hicieron que algunos parlamentarios conservadores y liberales abandonaran el sentir de su conciencia, pensando en el dinero que produce en sus mentes el efecto contrario, esto ha hecho que los colombianos que tenemos sentido de pertenencia por nuestra patria nos uniera aún todavía más. Pero ¿qué hay de los ataques más sutiles, como los de una sierpe venenosa?

El presidente Santos emplea su marrullería para lanzar mortales ataques a traición, como hace una cobra desde su escondrijo. Así a punto de mermelada y mentiras ha envenenado la mente de algunos de sus esbirros hasta el punto de lograr que hagan su voluntad en las Altas Cortes y principalmente en el Consejo Nacional Electoral y por esa razón es que estamos hundidos en la más abyecta miseria moral y ética. ¿Quien les expidió patente de corso para manejar la justicia a su manera?

Hay que pensar en cambiar los políticos, estamos a tiempo, y me refiero al proceder, a la conducta, al manejo que éstos  hacen de los poderes que les confiere el pueblo.

El chantaje prima en esta sociedad, día a día desde La Habana imparten instrucciones gastando grandes sumas de dinero producto del narcotráfico para que se unan a esta práctica, y así la  llamada “clase dirigente” aumente la plaga del clientelismo, tratando de atajar la avalancha en votos que se viene por parte de URIBE CENTRO DEMOCRATICO el próximo 9 de marzo.

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