Los últimos acontecimientos mediáticos en las campañas presidenciales han dejado ver lo poco preparado que se está en Colombia en materia de análisis político. Ya no hablemos de análisis jurídico, los comunicadores colombianos han dejado ver que la notica política es para ella igualmente noticia judicial y sin el menor pudor pasan a analizar jurídicamente actos de campaña sin el conocimiento jurídico que se necesita para el tema.
Han criminalizado las fotografías, los videos, las frases, en fin, que todo aquel que ose por desafiar a los comunicadores pasa automáticamente a convertirse en sospechoso de todo tipo penal imaginable e inexistente. Los comunicadores por estos días no investigan, sin embargo, juzgan y condenan según sus análisis. Hemos perdido pues, la presunción de inocencia porque así lo han decretado esos “honorables”. Pero esto no sería más que un chiste si no se estuviera fraguando mediante ese método el desconocimiento de Oscar Iván Zuluaga si este llegara a ganar la presidencia de la República.
Funciona como en periodo de pre-guerra, se diseña toda una estrategia de desprestigio anterior a los resultados, esto sucede previendo que si el opositor gana ya su legitimidad necesariamente será cuestionada por que así lo han decidido los dueños de los medios de comunicación y los comunicadores que trabajan en sus medios. Entonces, podemos estar frente a un hecho inédito en Colombia, un presidente elegido al que antes se le ha destrozado la imagen, esto servirá para que en el Congreso de la Republica no se le apruebe ningún proyecto que su partido político o el mismo propongan en esa Corporación.
Todo esto sin mencionar el daño en el exterior que sufrirá la imagen de Colombia, se busca que, si Zuluaga llega a ganar sea rechazado por los dirigentes de la región por su pertenencia al partido del ex presidente Uribe, de tal forma que, los Unasur, Alba, Celac y otros “cuadros” comunistas bloqueen a Colombia en los organismos multilaterales incluidos ellos mismos. Para nadie es un secreto que por encima de cualquier interés superior de este país están los intereses económicos de los grandes medios de comunicación y, este ha sido un gobierno que les ha dado todo el dinero para mantenerlos en su línea, so pena de imponerles un tercer canal que desbloquee el duopolio que de forma dictatorial intenta adoctrinar a este país.
Así las cosas, el Centro Democrático ya no tiene excusas para desconocer el tamaño de su verdugo, desde el nueve de marzo fue notificado de lo que le viene a futuro. Bien sea en estas o en futuras elecciones el partido de Uribe será –igual que hoy- el blanco de cualquier tipo de ofensiva sin contemplaciones del daño que se le pueda causar a la institucionalidad del país. El candidato del uribismo ha sido pues, preparado por los medios para ser Presidente, pero un Presidente deslegitimado porque ellos así lo han decidido. Después de elegido –si esto ocurre- le declararan su particular guerra.
