PERVERSIDADES DE LOS NARCOTERRORISTAS DE LAS FARC

Nos impacta, la forma en que se ejerce la violencia en el departamento del Caquetá, por los grupos alzados en armas  contra hombres, mujeres y niños en los campos de nuestras poblaciones, y, además, lo alarmante es con la frecuencia que ocurren, al extremo de alcanzar nuestro territorio lugares importantes de desolación, pero que no pueden ser denunciados estos atropellos por las represalias a que son sometidas todas estas personas o sus familias en el momento en que lo hagan conocer de las autoridades. Cuando uno se entera de que en nuestros campos habitan monstruos capaces de cometer abusos contra mujeres y niños inocentes, el interés de nuestra labor cotidiana se va para la porra. ¡La tristeza nos embarga por culpa de estos engendros de la naturaleza que no merecen vivir no sirven para nada bueno. Apestan!

A esos males que no se ven, es lo que uno de los grandes pensadores del siglo XX, llama males sordos, que son las causas y razones por las cuales se manifestaron exteriormente comportamientos irracionales, como lo hacen en forma directa los narcoterroristas de las Farc en contra de la población civil, porque no son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos aquellos que forman parte de nuestra rutina y nos minan meticulosamente, y como en política hay cosas que se ven, y cosas que no se ven, y porque, a veces, las cosas que no se ven, son más importantes que las que se ven, ya que en el área de dominio de esos males sordos están agrupados los parlamentarios rodeando al Presidente de la mermelada con unas mayorías predominantes que tendrán vigencia solamente por un año más, porque el Presidente Juan Manuel Santos en su desespero gobierna con descaro, con desfachatez, y empuja a los colombianos a aceptar como una rutina, entre otros, los desmanes de los violentos porque vive arrodillado al secretariado de las Farc en la Habana, con unos métodos que parece está llevando a la población a no creer en nuestra institucionalidad.

Si no fuera por la superación de antiguos fantasmas que me atañen, es decir, modo de pensar y de actuar de un viejo izquierdista reciclado pensaría que aún no se han disipado de mi cabeza, sino que dormían simplemente, estrategias y perversidades de los narcoterroristas de las Farc que ven la política cuando les conviene, como modo de inversión empresarial y se dan a la tarea de crear su crucigrama con el objetivo de perjudicar a la población manejando la semántica, de lo que son expertos.

Ahora bien, como el diablo siempre duerme en cama ajena, jamás el que bien ha pensado a la primera ha acertado, por lo que prefiero ser mal pensado. Porque a todo lo sucedido y contado, ahora anda en bocas ajenas, es decir, que las conversaciones secretas en La Habana no son buenas, solo meros hechos populistas y que hacen daño a los colombianos.

Pero resulta que los niños siempre tienen la oreja entre los grandes parece que a alguien muy cercano en las esferas del poder le molesta que los que pensamos diferente a los de las Farc vaya de la mano con el pueblo.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar