¡Se corrompió la sal!

Ciertamente, en muchos aspectos, es lo que viene ocurriendo en el país. Ante la conocida pregunta: ¿Y quién le devolverá el sabor? contestaría Marañas: “Ni mi Dios con piones (peones)”, es decir que, en muchos aspectos, se pasó del punto de retorno o,  en otras palabras, se necesitarían varias generaciones para “desfacer entuertos”.

El problema es de fondo. El pasado septiembre la revista Semana bajo el titular: “Colombia una democracia de orangutanes con sacoleva”, presenta una entrevista con el reconocido autor del libro: “Por qué fracasan las naciones”, Paul Robinson, destacando la siguiente afirmación: “En este país, los políticos, incluido el Presidente, deben negociar con oligarcas, terratenientes y matones locales para actuar. ¡Esto es demente!”. El reciente certamen electoral confirma esta apreciación.

Para reafirmar la posición de no retorno basta considerar las actuaciones del actual Gobierno que fue reelecto. Fracasó en todas las reformas que se propuso, y respecto a la correspondiente a la cartera de Salud, basta mencionar las cantinflescas afirmaciones del titular cuando afirmó: “Es un sector tan complejo como  la  salud no tienen mucho sentido, por lo menos en esta coyuntura, no sé si más adelante las cosas irán cambiando”. ¡Que belleza de hermosura!

Respecto a la Administración de Justicia, son muy preocupantes las recientes declaraciones  del Presidente de la Corte Constitucional cuando afirmó: “Están defenestrando a la Corte Constitucional desde su interior… desde hace bastante rato se ha estado irrespetando el reglamento de las Cortes”. Con muchas actuaciones, como las del Consejo Nacional Electoral, han demostrado que algunas Cortes son en realidad Cortesanas del Gobierno.

Las realidades de la Economía parecen ser muy diferentes de las “perfettas” cifras que da el Dane. Con el desempleo, por ejemplo, es una verdadera aberración que consideren como empleados a una vendedora de minutos, a un carretillero vendiendo mangos, empleados sin sueldo y a un saltimbanqui actuando en un semáforo. ¡Así cualquiera!

En lo local, respecto a los accidentes que se han presentado en las construcciones, han permitido a la comunidad preguntarse si la verdadera causa de estos hechos es la corrupción de todo el sistema relacionado con las nuevas construcciones. Han surgido deficiencias en los medios de control,  y desacato de las normas vigentes, que han ocasionado un desarrollo urbanístico muy cuestionado.

Mi querido hermano, el doctor Elkin, me recordaba recientemente a los 7 sabios de Grecia, a saber: Cleóbulo de Lindos, Solón de Atenas, Quilón de Esparta, Bías de Priene, Tales de Mileto, Pítaco de Mitilene y Periandro de Corinto. Respecto a los temas relacionados con la construcción, la Comunidad de la Ciudad, más innovadora, puede estar tranquila porque ya surgieron los 8 Sabios Estructurales locales.

Sabio: “Que tiene una gran capacidad de pensar y de considerar las situaciones y circunstancias, para distinguir lo positivo de lo negativo”.

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