Señor presidente: no somos reptiles para tragar sapos

Nada sería lo que es, porque todo sería lo que no es. Y contrariamente a lo que se sabe, lo que es, no sería. Y lo que no sería, sería. ¿Lo ves?

Alicia en el país de las maravillas

Nunca hagas nada en contra de tu consciencia, incluso aunque te lo pida el Estado. Albert Einstein

Lo de Alicia, un aparente galimatías, es una clave de la metodología de la manipulación, por lo que hay que ponerle contexto para saber cómo funciona. Ensaye leerla en clave de “La Habana de los diálogos” y entenderá el sistema. Lo que me llevó a hacerme ciertas preguntas y deshilvanar implicaciones. Ejemplo: ¿Por qué Santos no le traga algunos sapos a las Farc, pero quiere que nosotros sí lo hagamos, sin decirnos qué clase de sapos son? O el del terrorismo parisino, cuando el que se inmola no se pregunta por qué su entrenador no lo hace, sin descontar las diferentes fuentes que sitúan el ataque bajo la categoría político-militar de una ‘falsa bandera.’ O cuando el capo trafica con la droga, pero no es adicto y resulta ser un agente encubierto. Entonces ¿Por qué a pesar de que podamos sentir de que existe la posibilidad de que nos engañen hacemos lo que nos dicen? ¿Queremos ser engañados como cuando leemos una novela o vamos al circo para que el prestidigitador nos descreste y así alegrarnos? No. En la realidad sufrimos porque no hemos descubierto cómo nos engañan al no estar educados para entender y manejar nuestros instintos, expectativas, o cómo se pueden montar escenarios, lo que nos causa sorpresa, por lo que no podemos procesar lo que ocurre.

Sin embargo hay quienes superan al detector de mentiras y los que saben leerlas en el lenguaje silencioso del cuerpo, o analizar montajes en fotos y escenarios porque tienen el entrenamiento adecuado. Así, este es un escrito que pretende demostrar cómo nos manipulan no desde una vertiente política, sino subliminal, utilizando nuestra estructura biológica, psicológica, muchos otros aditamentos y expectativas. La frase de Einstein es para el uso de la resistencia moral del cerebro superior que controla el cerebro animal del que el Estado es, a veces, un eximio representante, cuando lo maneja un dictador.

También es esa frase para cuestionar y analizar el hecho después de que nuestra sensibilidad se aquieta, con preguntas que se basan en experiencias pasadas. En el caso de Paris: ¿Es el ataque terrorista real o un caso de ‘falsa bandera’? Para entender esa posibilidad leer e investigar: The First Question to Ask After Any Terror Attack: Was It a False Flag? Posted on November 13, 2015 by WashingtonsBlog. (La primera pregunta que hay que hacerse después de cualquier ataque terrorista: ¿Fue un caso de bandera falsa? Ahí encontrará más de 50 casos de falsos ataques del ‘enemigo’ para desencadenar conflictos en todo el mundo. Es parte de lo que no debemos desconocer. El escenario de La Habana es uno que ha sido asediado por preguntas de los que no tragamos sapos porque no somos reptiles.

Otro ejercicio para evaluar coincidencias en profundidad y ‘filosofar políticamente’ un poco. El periódico israelí HAARETZ , publicó el 27 de junio de 2002, una historia sin trascendencia en ese momento: “The cult of ISIS” (El culto de Isis), no se refería a la diosa egipcia, sino al Servicio Secreto de Inteligencia Israelí y decía que “Un sobrino del fallecido filósofo Isaías Berlín y el bisnieto de un famoso general de Berlín se reunieron ayer en Bruselas para discutir las amenazas comunes que enfrentan Israel, Alemania y los otros 18 países que son miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El sobrino es Efraím Halevy, el jefe de El Mossad, la agencia de espionaje de Israel, o como él se introduce generalmente en Inglés, el jefe del Servicio Secreto de Inteligencia de Israel, ISIS.” (ISIS por sus siglas en inglés equivale a: Israelí Secret Intelligence Service). Ahora bien, se reúnen en Bruselas, el sitio donde se planeó el reciente ataque en Paris, en el 2002 y en el 2015 la OTAN sale a bailar de nuevo teniendo que enfrentar un nuevo enemigo, ISIS, (Islamic State Irak and Syria) que lleva el mismo nombre de la agencia de uno de los miembros. La sigla fue escogida por los norteamericanos para referirse a los terroristas yihadistas. ¿Coincidencia significativa para derrocar a Bashar al Assad que recuerda el modus operandi de una extraña némesis de teorías conspirativas que dejarían de serlo si no existieran las coincidencias significativas?

La clave está en que entendamos los intereses reales de por qué el adiestrador de reptiles del circo mundial o doméstico nos manda a tragar sapos, que nosotros tomamos como metáforas provocadoras, o premonitorias, le damos lectura emocional, racional o profética, pero que va dirigida, venenosamente, al cerebro de reptil que todos tenemos para manipular el instinto de supervivencia, de aferramiento a creencias fundacionales o intereses vitales. La pregunta para develar los intereses es: ¿Quién gana o pierde qué, por qué, cuándo, cómo y dónde? El ataque en Paris produjo el bombardeo inmediato en Siria que es el objetivo detrás de todo este suceso porque los jefes de las diferentes potencias no se habían puesto de acuerdo sobre cómo proceder con respecto a ISIS y Bashar al Assad conociendo cada quien los trapitos sucios del otro. Para ello evaluemos información con un escenario posible leyendo: sospechosas y resolvamos el asunto para nuestro registro como un referente interesante que nos permite barajar posibilidades y no tragar sapos enteros que es de lo que se trata este sometimiento de la inteligencia para formar una sociedad de borregos.

Así nos iremos capacitando para cuando en el circo nacional el adiestrador trate de manipularnos el cerebro emocional al llamar a las Farc “Cínicos”, “Bájense de la nube de la Constituyente”, mezclándolo con el cerebro racional cuando afirma sonriente : “¿Cuál es el costo de la paz? (Pregunta racional) Respuesta: “Tragar sapos” (Solución instintiva de supervivencia en la que aparentemente ganamos al asumir ‘simbólicamente’ el papel de reptiles.) Vemos así cómo se crea una disfuncionalidad cognitiva o la sensación de estar perdidos, desorientados, en relación con el procesamiento habitual de la realidad representada en los principios y valores democráticos, lo mismo que ocurre en París, o lo que le pasa al conejo encandilado, empujando al pueblo asustado a que apruebe cualquier cosa. Cuando en el debate presidencial Santos llamaba a Mockus, Profesor, lo hacía para hacerlo sentir un advenedizo en la política; es decir, incompetente. Ese veneno funcionó.

¿Cuál es la falacia de la situación habanera? Que la paz no necesariamente se logra con el procedimiento utilizado, a pesar de lo convencido que esté el presidente, así como en Europa no han sabido descifrar la fórmula integracionista con los musulmanes porque no han sabido pulsar el botón correcto. Pero digamos que gana el cerebro reptil, instintivo, y tragamos el sapo. El problema de esta ‘inducción’ es que el cerebro reptil odia visceralmente a las Farc. No es como la sopa de Mafalda que nos la pueden embutir a cucharadas. Los principios de esta estrategia de neuromarketing han sido diseñados y probados por el especialista francés Clotaire Rapaille quien nos ilustra sobre el cerebro.

Para nuestro caso Rapaille nos diría que las decisiones sobre nuestras preferencias por un candidato político o una posible asociación ‘democrática’ con las Farc estarían determinadas por “improntas” subconscientes, impresiones, favorables o desfavorables, localizadas en el cerebro reptil. Pero las masacres, secuestros, bombardeos indiscriminados, violaciones, abortos, asaltos, NOS HAN MARCADO AL ROJO VIVO como se marca el ganado.

Por otra parte, el córtex o cerebro humano es la sede de la razón y la lógica, la ética, la moral, que usamos para ver el mundo y se consolida alrededor de los 7 años. Detrás de él se encuentra el cerebro límbico que aloja las emociones y los significados. Y camuflado detrás de los 2, tenemos nuestra fase más primitiva, el cerebro reptil que nos protege del peligro, del depredador o el encantador de serpientes.

Todos los seres humanos nacemos con el cerebro reptil que se encarga de las funciones más básicas: supervivencia y reproducción. No es influenciado por cuestiones culturales ni personales, ni discursos o comerciales mentirosos. Es el centro de los reflejos instintivos.

En el contacto con nuestra madre, entre los 0 y 5 años, programamos las posibilidades del segundo cerebro que es el centro de nuestras emociones. El límbico crea el sistema de referencias y nos permite entender el significado de las cosas. Luego de cierto tiempo ese sistema de referencias se vuelve inconsciente. No se le puede manipular con los trucos del cerebro ilustrado. Un caballo no volverá a pasar cerca del sitio donde fue asustado por un volador. En lenguaje popular se dice: “A un perro no lo capan dos veces.”

Las experiencias más tempranas en la vida, dejan una impronta en el cerebro reptil, pues es el único que se encuentra en funcionamiento. Por eso las improntas son tan poderosas. Puesto en la disyuntiva Cerebro Reptil Vs Córtex, "El reptil siempre gana "es el mantra de Rapaille. No importa la realidad, no importan los números, los argumentos. Ante el ataque terrorista de Paris se responde con la contundencia de los tres cerebros; el cerebro reptil, afinado por la tecnología puede arrasar con EI, pero también acabar con el planeta. El cerebro ‘evolucionado’ también sabe fabricar terroristas mediante técnicas de lavado de cerebro, re direccionando sus instintos, o fabricando actores políticos.

Santos utilizó el botón clave en el cerebro reptil: “Hay que parar el baño de sangre.”Herrera Berbel aparece tratando de crear una nueva tendencia para el cerebro emocional, porque el término pos conflicto está desgastado: ¡Postacuerdo! le espeta a la opinión pública. Pero la paz neuronalmente efectiva tendría que apelar a los tres cerebros: Algo así como: “Esta paz va a garantizar que usted podrá salir a pescar de noche en todos los ríos de la patria, (como diría el Maestro Echandía por lo que al preguntar ‘¿el poder para qué? –hacía alusión a la adicción del cerebro reptil al poder que padecen los tiranos) que podrá ir a casa propia sin un perro guardián; va a garantizarle a sus hijos y nietos un futuro digno y se sentirá orgulloso de presidentes, policías soldados, curas, senadores, jueces y magistrados.”Ese mensaje lo tendrían que enviar a través del hemisferio derecho para ‘engañar’ al analítico hemisferio izquierdo.

Aquí Rapaille nos diría que ‘esa paz’ le daría a la corteza cerebral una coartada ética e intelectual; al cerebro emocional un nutrimento placentero y al primitivo que llevamos dentro una sensación de seguridad.

Dejemos hablar al Dr. Clotaire Rapaille:

"Cuando usted aprende una palabra, cualquiera que sea, 'café,' 'amor,' 'madre,' hay siempre una primera vez. Hay una primera vez para aprender una cosa. La primera vez que comprende el significado, su cerebro crea una impronta, una imagen mental del significado de esa palabra, crea un sendero mental, una sensación, un significado, una asociación, que seguirá usando toda su vida. Yo lo llamo un código inconsciente en su mente". Por eso sospechamos de la importancia de ‘la primera vez’ en el amor, pero no sabemos por qué. "Es absolutamente crucial para cualquier persona que trabaje en comunicación –ya sea periodista, TV, medios o marketing – si quiere atraer la atención de la gente, debe entender lo que yo denomino “el botón clave del reptil,” cómo motivar el instinto. Si no ha descubierto ese botón, entonces tendrá que vérselas con el córtex y trabajar con atributos como el precio y cosas por el estilo."El botón clave del reptil utilizado no solamente en Colombia sino en el negocio mundial de la TV es: deportes, sexo, violencia y farándula. ¿Por qué cree usted que antes de los noticieros le dicen que el noticiero no contiene imágenes de sexo? Porque la prohibición motiva. Pregúntele a alguien que trabaje en el negocio.

Clotaire Rapaille, investiga otros conceptos claves como el lujo, el liderazgo, la seducción…para hallar los códigos culturales que permitan presionar a las corporaciones, mediante la propaganda, con el estímulo correcto de nuestro cerebro reptiliano, porque "el reptil siempre gana." Para decirlo en plata blanca: la respuesta instintiva es más rápida y contundente que la respuesta intelectual o emocional.

En ese escenario de manipulación subliminal, desde la ‘sabiduría’ inconsciente de ese cerebro reptil me llega una sensación visceral, traducida por los tres cerebros, en una pregunta crucial para el futuro político del Presidente Santos, el proceso de paz y mi seguridad personal: ¿Por qué nos gusta / disgusta Santos y el proceso de paz? Respuesta: En la medida en que nos haga sentir inobjetablemente seguros/ inseguros en relación con sus actuaciones y lo que ocurre en La Habana, entonces con la garantía de que el Estado haga prevalecer con HECHOS esa sensación entre todos los colombianos, en esa medida avanzará el país. La misma pregunta podemos formularla sobre las Farc, cualquier político que se le ocurra, la iglesia o el Papa. Sencillo.

Ahora bien, esa pregunta surge de una realidad biológica, no es política. Las leyes, constitución, justicia, civilización, surgen del neocórtex, el cerebro humano que todavía está conectado con un cerebro primitivo. ¿En qué consiste la corrupción? En considerar ‘normales o humanas’ ciertas conductas que vienen influidas por el cerebro instintivo que no son malas en sí, sino que lo son al aplicarse al contexto inadecuado, en el momento inoportuno y con la persona que no es; es decir, por no tener un control consciente y ético. Matar a un enemigo armado, no es lo mismo que matar a uno indefenso. Mentir para salvar la vida, no es lo mismo que mentir para tener una mejor vida, aunque progresar sea correcto. Pero lo más grave de todo es que en el cerebro reptiliano EL PODER ES CORRECTO EN SÍ porque es la expresión del comportamiento animal del más fuerte o astuto. En La Habana una vez se ha establecido EL PODER por el diálogo, la fuerza, el engaño, la legalidad, se le siguen haciendo los mismo rituales animales de legitimidad, que se le hacen al jefe de la manada, amparados en la VOLUNTAD (¿?) de un pueblo o una contraparte sometida, interesada, engañada, chantajeada: las ovejas que van al matadero.

Desde el PODER DEL MIEDO que las Farc MANIPULAN dicen lo que se les da la gana y el Presidente los llama cínicos; no tiene otra opción porque neutralizó su CAPACIDAD DE INTIMIDAR el instinto de conservación de las Farc, al no mostrarle los dientes oportunamente. Así, en Colombia se enfrentan dos poderes: El poder de la VOLUNTAD que crea, representa, da vida, combate el miedo, desarrolla lo humano en nosotros; y el poder del MIEDO que destruye, desorganiza, corrompe. Nuestro enemigo es el MIEDO, no son las Farc. El miedo paraliza la voluntad, una ciudad, un país, destruye una civilización. El miedo te impulsa a huir (lo que venía haciendo Francia al no emplearse a fondo con ISIS) o a atacar con todo.

Al menos siete conductas se originan en el cerebro reptil, de las que encontramos expresión en el comportamiento humano como el engaño político, la corrupción, lo obsesivo-compulsivo, rituales personales diarios, actos supersticiosos, conformidad servil a las viejas formas de hacer las cosas aunque no funcionen (burocracia), re-creaciones ceremoniales, obediencia sin precedentes, tanto en asuntos legales, religiosos, militares, culturales u otros, responder a representaciones parciales, ya sea en vivo o en forma inanimada, y todo tipo de engaños y satisfacción de los sentidos sin control. Todas las reacciones compulsivas tanto de atracción o agresión basadas en cualquier manifestación física o representación, se originan en el cerebro reptiliano. Además, el cerebro civilizado encontrará todos los argumentos para justificar esas conductas.

Algunos ejemplos de cómo funciona en política. La territorialidad se llama partido. El poder se llama aval. Los rituales y ceremonias para atraer a la hembra, al nuevo miembro tienen nombre de perfumes, adulación, mermelada, la maldita vanidad, corbatas, carros, cuenta bancaria, contrato, etc., estableciendo y defendiendo el territorio por esos medios, impulsado por una muy, muy potente adicción de poder, ejemplificada entre los lagartos del arco iris, por ejemplo, con el comportamiento ritual en el que compiten por dominar mediante el exhibicionismo: desfiles militares, besamanos en las embajadas, el estupendo afiche de poder de Galán, etc.

Estos animales tienen hermosos colores (argumentos políticos, lavado de cerebro, promesas) y al igual que muchos lagartos, utilizan cabeceos, y flexiones enérgicas, agresivas, de brazos, cortejos y despliegue de saludos, fotos de gimnasio, saludos (Sí, mi Coma Andante, con golpe de botas; mesa de negociaciones con whiskies y sonrisas.) Así vemos que el clásico comportamiento de ciertos grupos de poder es que luchan entre ellos, contra un país o la humanidad, empresas, ejércitos, iglesias, partidos políticos o equipos de fútbol con barras bravas, hasta la muerte, para imponer su voluntad y dominio. Cuatro países no se han podido poner de acuerdo para acabar con ISIS porque luchan por la JEFATURA DE IDEAS. El ganador se lleva todo, como en las partidas de póquer, los atracos bancarios, etc. En la victoria política, pueden ser dictadores tiránicos al extremo. En la derrota, pierden los colores majestuosos, arriba mencionados, caen en una especie de depresión, y mueren amargados en el exilio. Ese es el lío con los lagartos de las Farc, no quieren intercambiar el poder que mantenían con el mando de tropa, el dinero del narcotráfico o el dominio de territorios, por algo que pueda entenderse como cárcel, falta de poder, o el exilio, incluso si es en el Hilton.

Entonces si en algunos aspectos el comportamiento humano es similar al de los animales, y si estamos en un momento muy poderoso del desarrollo de la humanidad, los quiebres, inconsistencias o incoherencias de la mente humana pueden producir la quiebra de la civilización si esos TRES CEREBROS no se educan adecuadamente. Vemos que la loca tecnología crea el sexo virtual, el desarrollo exagerado de pulgares, la ensoñación con el alcohol en el momento inadecuado, las adicciones, etc. Pero si la vida es energía que ha encontrado múltiples formas de manifestarse, la VIOLENCIA no sería el resultado de una IDEA POLÍTICA, sino de la frustración de esa energía, por lo que se necesitaría entonces educar la VOLUNTAD para que pueda ESCOGER LA MEJOR REPRESENTACIÓN de sus múltiples inteligencias.

En vista de lo anterior decimos: No somos reptiles, Doctor Santos; somos Hijos de Dios, estamos luchando con el reptil venenoso que todos llevamos y somos conscientes de la conquista y uso de un cerebro superior que entiende la manipulación, sabe controlar el miedo para abrir nuevos horizontes y vamos por mucho más de lo que usted puede entender, con su sangre fría.

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