La destrucción desenfrenada sin razón que buscan algunos magistrados en contra del Centro Democrático, es solo para beneficiar a los narcoterroristas en confabulación con el presidente Santos y su camarilla. Es una estrategia que busca opacar y destruir la obra e ideas de Álvaro Uribe Vélez y por eso nos vemos obligados a no permitir que obstruyan las realidades que tenemos en mente y corazón los colombianos de bien, que sabemos reconocer que hubo un hombre con carácter que puso en marcha el gobierno de Seguridad Democrática; de no haber sido así, hace rato estaríamos en manos de los narcoterroristas de las farc.
En la vida nada está predestinado, no hay personas ni tiempos perfectos. Estamos ante un torrente de oportunidades que debemos elegir, para después no tener que lamentar echándole la culpa al destino, debemos aprovechar las oportunidades sirviéndole a la comunidad; si las sabemos aprovechar avanzaremos hacia nuestros objetivos colectivos, pero no podemos aceptar ni adaptarnos a la miseria impuesta por algunos magistrados abusando del poder como lo hemos visto en los últimos días en contra de miembros del Centro Democrático.
Es hora de prestarle más de la debida atención a Álvaro Uribe Vélez que tiene creatividad e ideas nuevas para enderezar el rumbo de este país, y no dejarnos destruir por este socialismo cubanochavista siglo XXI, que quieren imponernos desde la Habana.
Este país va por muy mal camino en manos del presidente Santos y sus sátrapas, y todos los días será peor. La lección que hemos recibido estos tres años ha sido esa arma que no sirve ni funciona ni logra los cambios que necesitamos; con muchas ventajas para quienes hacen parte de los narcoterroristas que lo único que muestran es su deseo de tomarse el poder para poner en práctica el stalinismo, habilidad que dominan especialmente por carniceros, y la creencia en su “perfección” unida a juzgar, sentenciar y decidir imponiendo sus opiniones.
Es lamentable escuchar discursos vacíos, inaugurando el tal “buen gobierno”, por donde enterrarán miles de millones de pesos en la “reelección de Santos”, mientras tanto los campesinos, cafeteros, ganaderos, mineros, agricultores etc., siguen esperando soluciones a sus justas peticiones so pena de volver a estallar en nuestras carreteras y ciudades, entonces, la ignorancia que demuestra en sus discursos y declaraciones da a entender claramente que está dominado por el grupo de narcoterroristas de la Habana y por eso pretende seguir al pie de la letra lo que le dictan desde Cuba.
Lo del “Marco Jurídico para la Paz”, es una concesión de este gobierno, para permitir en su reglamentación incluir como delitos conexos al político, narcotráfico, secuestro, etc., con lo cual se aseguraría la total impunidad de los narcoterroristas. En cambio la Ley de Justicia y Paz, es ideal para negociar y no darle gabelas a los narcoterroristas, pensando en la tranquilidad de los colombianos; por eso los invito a que respaldemos las listas del Centro Democrático para que cambiemos el rumbo en todo el país.
