La historia juzgará qué tan buen o mal Presidente ha sido Juan Manuel Santos, nosotros no necesitamos esperar mucho tiempo para emitir otro juicio, quizá más ligero, pero tomado de la calle por los comentarios que se escuchan de los Colombianos: en el mercado, en las filas buscando trabajo, en los hogares de los militares asesinados, en las casas de niños y ancianos mutilados, en el sector agro industrial, en los campos que están abandonados, en las universidades y liceos, en los hospitales y centros de atención sanitaria, en las carreteras destruidas, en los barrios, urbanizaciones y caseríos sin ninguna seguridad y victimas permanentes del sicariato, robo y atraco, en las familias sin vivienda propia, en donde exista un desempleado, en los barrios llenos de pobreza, en la frontera deprimida, las víctimas de la inseguridad social, de la informalidad, del secuestro exprés, de la extorsión, de las bandas criminales, del terrorismo, siempre te recordaran como un traidor.
De que otra manera se le puede recordar a quien, recibió del Presidente: Álvaro Uribe Vélez, un País a punto de acabar con el terrorismo, con políticas de desarrollo y seguridad democrática, con planes y proyectos de avanzada que fueron totalmente abandonados por quien recibió de la mano generosa del Expresidente, la más alta participación en su gobierno, la entrega de su amistad, de su confianza, el respaldo a sus aspiraciones y el regalo mayoritario de votos en las urnas electorales para hacerlo Presidente de los Colombianos.
Hoy los mayores problemas del país son: el desempleo y la inseguridad, cuestión que crece cada día y si firman los acuerdos de paz en La Habana, se pondrán peor, porque miles de guerrilleros asesinos no van a la cárcel sino a la calle, a seguir haciendo lo que mejor saben hacer: atracar, sicariar, robar, asesinar y engrosar el cordón de inseguridad, gracias a la impunidad que les brinda este gobierno, mientras tanto los jefes del terrorismo con mayor prontuario policial podrán ser por obra y gracia de Juan Manuel Santos, Representantes y Senadores, herencia y mal ejemplo que le deja el Presidente a la juventud colombiana.
También tenemos que señalar que los colombianos tienen confianza y respeto por sus Fuerzas Militares, pero el Presidente no parece tenerlo, ya que les ofrece acuerdos a los terroristas de las Farc que han asesinado a miles de ciudadanos civiles y militares garantizándoles impunidad y elegibilidad, mientras tanto trata a las Fuerzas Armadas como victimarios nivelados con el terrorismo, ahora los delincuentes son actores políticos legalizados, para que asesinen y sigan secuestrando soldados, policías y civiles, esto ofende al honor militar y nos tiene que ofender a todos.
Unido a todo lo antes expresado, es visible el exceso de gastos económicos que presenta este gobierno en sus últimos días, derrocha en gastos de representación, en eventos internacionales, en malos consejeros, comitivas, publicidad y para colmo de males se sienta en la misma mesa a negociar con terroristas que tienen manchadas sus manos de sangre colombiana, no escucha a los agricultores, a los estudiantes, a las amas de casa y a sus esposos que no tienen muchas veces que llevar a la olla para alimentar a sus hijos.
Definitivamente el Dr. Juan Manuel Santos, ha sido un mal Presidente, porque no gobernó ni está gobernando bien, porque no está solucionando los verdaderos problemas de los ciudadanos y, sobre todo porque no trata a todos por igual, para el Lefe del Gobierno, el Castro-Madurismo en Venezuela y, los terroristas de las Farc de aquí y de allá son ciudadanos de primera tratados con privilegios y, el pueblo colombiano y las víctimas del terrorismo son ciudadanos de segunda. Eso no se lo perdonarán: los desempleados, los familiares de soldados y policías caídos y activos, los enfermos mal asistidos, las víctimas de la violencia, de la corrupción y de los funcionarios incompetentes, los damnificados, los estudiantes y educadores mal tratados, todas las víctimas del terrorismo, los demócratas colombianos y los colombianos residentes en Venezuela y, todos quienes hoy son más pobres por su mala gestión y son considerados en su propio suelo como ciudadanos de segunda por lo tanto, en Colombia como en el exterior: te recordarán como un traidor.
