Todos satisfechos

Considero que no se necesita ser un experto analista ni mucho menos un politólogo, para descubrir que en la película jurídica por la destitución del alcalde de Bogotá Gustavo Petro, que de alguna manera estimuló en los últimos meses la picaresca jurídica de los colombianos. Al final todos quedaron con sus respectivas victorias así hayan sido pasajeras y más bien pírricas, para decirlo en lenguaje coloquial.

Para empezar ganaron quienes apostaron por que el señor procurador Alejandro Ordoñez Maldonado hiciera gala de su carácter y verraquera santandereana y sancionara de manera ejemplar al alcalde Petro, como efectivamente ocurrió. También ganaron quienes estuvieron de acuerdo en que dicha sanción tenía visos de persecución y que por consiguiente lo mejor era recurrir al amparo de la tutela porque se le estaban violentando sus derechos fundamentales. Satisfechos por algunos días estuvieron quienes compartieron los argumentos de la CIDH (comisión interamericana de los Derechos Humanos) para solicitar medidas precautelarías para la destitución de Petro, y satisfechos también quedaron quienes respaldaron al gobierno por no haber tenido en cuenta dichas medidas precautelares y por consiguiente con la salida aparentemente definitiva del señor Petro de la alcaldía. Pero como la película jurídica no había llegado a su fin, no faltaron los apostadores que confiaban en otros escenarios y vericuetos jurídicos que hicieran posible el regreso de Petro a la alcaldía, circunstancia que efectivamente se dio por obra y gracia del tribunal Superior de Bogota y contra todo pronóstico el destituido alcalde de Bogota ha regresado al palacio Liévano a seguir despachando.

Es posible que toda esta trama jurídica no haya terminado todavía y que más temprano que tarde aparezcan nuevos capítulos de esta serie que nos ha venido entreteniendo en especial a nosotros los juristas que a ratos nos resistimos a creer que sea verdad tanto realismo mágico para evocar al escritor recientemente fallecido, que tan valiosa herencia nos ha dejado para explicar lo curioso y raro de nuestra realidad.Independiente de los hechos en cuestión, pienso que ahora habrá necesidad de apostarle a quien logre armar nuevamente el rompecabezas jurídico que sin querer queriendo hemos venido desbaratando ante los ojos expectantes de todos los colombianos.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar