Un análisis de la llamada polarización

No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra. Gandhi

La verdad anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua, aparece como un espectro en el juicio mientras es rodeado por la espesa bruma de las falsedades construidas sobre una profunda telaraña que es necesario desenmarañar para llegar a una tenue pero incandescente luz de veracidad. La mentira aparece de manera frecuente en el juicio, fruto de una sociedad corrupta que ha renunciado a sus valores y desprecia la grandeza de la justicia como uno de los pilares de la civilización. Los seres humanos somos expertos en mentir, en crear ficciones tan verosímiles que al final terminan mezclándose con la realidad, por lo cual desafortunadamente el juicio termina convirtiéndose en un teatro en el cual cada quien aprende un guión minuciosamente elaborado.

Cita del ex fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Rivera, autor del libro “El falso testimonio.” Página 15 del Prólogo del libro publicado por Ediciones Nueva Jurídica, 2014. Hoy, ese mismo fiscal es acusado de recibir sobornos.

¡Ojo! Cuando a usted lo embroman con un término, se siente mal y no analiza por qué; o cuando lo llaman apático en política o cualquier otra cosa y, de manera recalcitrante, usted pareciera estar de acuerdo, pero no del todo… bueno, son síntomas de que le están lavando el cerebro, no se ha dado cuenta, pero los síntomas indican que no ha renunciado a pensar. Usted está a salvo porque no ha renunciado a la verdad. Tengamos en cuenta que la democracia se fundó en Grecia en medio del diálogo y el debate, pero no había lavado de cerebro, solo convicciones y decisiones y no había comunismo del siglo 21; por eso de manera serena que convenció a la historia, Sócrates murió por la verdad, porque no tenía el cerebro lavado. Este es un esfuerzo para ir aprendiendo algo del sabor y la fuerza de la verdad, hasta donde me es permitido, en mis limitadas capacidades y experiencia, para el ejercicio que debemos hacer para alcanzarla.

Hay obviamente una polarización en Colombia cuyas causas son diversas. Pero hablaré de la que ocurre en medios ‘educados’. La de otros contextos como el fútbol se la dejamos a los expertos en esa materia, al igual que la de las redes. Me inspiraron este escrito, dos publicaciones: la excelente entrevista del Padre Vicente Durán Casas S.J., catedrático de filosofía, “Pensar para qué” (El Tiempo, Ago. 3/17) sobre el papel guía de la filosofía para muchos temas que preocupan a pensadores comprometidos; y la crónica provocadora de Juan Gossain, publicado en el mismo medio, al día siguiente “¿Son cristianos que se politizan o son políticos que se cristianizan?” que me indicó que había que meter la cuchara; porque al más alto nivel se planteaba una situación polarizante, sobre todo al leer el siguiente texto. (Pongo mis comentarios en paréntesis.)

“Darío Silva, por su parte, dice que “si un pastor quiere bajarse del púlpito a la curul, está en libertad de hacerlo, siempre y cuando no mezcle los dos muebles.” (La culpa no es de los muebles, sino de las actitudes.)

–Convertir la religión en un partido político no es compatible con el cristianismo –sostiene, de modo categórico, el padre Francisco de Roux–. Por definición, un partido divide a la gente. El cristianismo, en cambio, es un mensaje de amor y misericordia para todas las personas, incluso si son ateos. (Así es en el siglo 21, pero no siempre ha sido así en términos prácticos, y eso tiene un peso ético y moral, razón por la cual varios papas han pedido perdón en el siglo 21.)

Entonces, le pregunto al padre, ¿qué es lo que buscan los pastores cristianos cuando se vuelven dirigentes políticos?

–Buscan el poder– me responde sin titubeos–. Y, con el poder, el dinero y el prestigio. Buscan aprovecharse de la sensibilidad religiosa de la gente para conseguir votos, lo cual cae en la manipulación de lo más sagrado que tiene todo ser humano: su conciencia. La religión, convertida en partido político, es funesta.” (Esto es una generalización. Hay pastores pobres y humildes.)

Me di cuenta que estos excelentes pensadores se enfrentaban echándole la culpa a la política y el dinero, asunto que se ha vuelto tabú mezclar, sin darse cuenta que, en últimas, lo que enfrenta no son las estructuras sociales ni las ideologías, sino las actitudes equivocadas de las personas. ¿O es que a usted no le ha pasado pensar o decir: “Fulanito es de izquierda/ derecha, pero con él se puede HABLAR? Hablar nada tiene que ver con una ideología, sino con una actitud positiva que hoy llaman inteligencia emocional. ¿Por qué en la W les es fácil dialogar con Clara López, o el Senador Robledo, izquierdistas, y Vicky Dávila salió de pelea con Santrich, comunista? Pero esa falta de inteligencia emocional, o actitud negativa, no se ha logrado conceptualizar como UNA DE LAS CAUSAS originarias de la polarización en política, por lo que aquí pretendo presentar una pequeña colaboración. (Leer: Hay que doblegar las pasiones – Intereses, reglas e instituciones por Carlos Caballero Argáez, el Tiempo, Ago. 5/17) Pero… ¿Qué es una actitud?

Basado en 23 definiciones de diferentes psiquiatras, sicólogos y especialistas llegué al siguiente resumen: la actitud es como una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una carga afectiva a favor o en contra de un objeto definido, situación, contexto o persona , que predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a esa situación. Las actitudes son consideradas variables intercurrentes, al no ser observables directamente pero sujetas a inferencias observables. Con todo lo anterior, en la vida común y corriente, usted puede sospechar que una persona es de tal o cual manera, pero no puede probarlo; tiene que observar cuidadosamente su conducta y tener los conceptos adecuados para juzgar.

Por ese motivo usted queda noqueado cuando alguien con un currículo de la Sorbona, MIT, o Harvard, resulta bandido con pedigree; porque todos esos pergaminos son manejados con una actitud o sesgo inevitable que bien puede ser positivo o negativo, además de falencias éticas o morales que esconden muy bien los delincuentes de cuello blanco. Por eso los psicólogos dicen que la objetividad no existe, pero no le dicen por qué. Y ese es el sutil y humano ‘embuchao’ de la JEP y similares auxiliadores. ¿Y cuales podrían ser esas actitudes sospechosas, para no hablar de ética y moral?

1. Falta de curiosidad intelectual para averiguar si las directrices jurídicas de la JEP son coherentes con otras estructuras superiores o necesarias. ¿A qué se deben las diferentes críticas que se han escuchado?
2. La predisposición a la petulancia y/o a la seudo sofisticación. 
3. Deshonestidad intelectual en la fabricación de argumentos jurídicos, perdones, etc.
4. Parcialidad o prejuicio en contra o a favor de algo / alguien. Las Farc contra la sociedad.
5. Credulidad primitiva que muchos confunden con fe en la justicia, la ciencia, la prueba irrefutable. 
6. Reverencia indebida hacia la ‘última palabra,’ lo nuevo, lo novedoso; el ‘fast track’; la justicia especial para la paz. (¿Por qué se le llama justicia; por qué es especial; qué clase de paz?) 
7. Incredulidad perniciosa: mentalidad cerrada; reverencia indebida por las cosas ‘tal como son,’ por la costumbre, y la tradición. 
8. Desinterés o descuido por las relaciones de causa a efecto. Ver el texto citado de Juan Gossain.
9. Predisposición a ser tolerante frente a la confusión y la incoherencia. Ejemplo trágico que agobia a la humanidad frente al comunismo y el capitalismo. La teoría marxista es interesante de discutir y debatir, al igual que la capitalista; pero muchos actos de los gobiernos marxistas y capitalistas son detestables, inhumanos, etc. Y los izquierdistas y derechistas no ven la incoherencia entre la teoría y la práctica; por lo que a capitalistas y comunistas se les hace ‘normal’ la descalificación, pero no señalan culturalmente la INCOHERENCIA. Y por la falta de pensamiento correcto, sencillamente nos han acostumbrado a decidir sobre ¿De qué lado equivocado quiere estar usted? Esa parecería ser la política que rige los gobiernos. Y también la ceguera que rige las incoherencias entre la ley y los actos de algunos jueces. 
10. Dogmatismo y rigidez; inflexibilidad que llega a oscurecer el juicio realista. Ejemplos: La crispación del gobierno ante las críticas a la JEP. El pronunciamiento de Pacho Chino en el paraninfo de la Universidad del Cauca de que la JEP era para encarcelar ex presidentes.
11. Falta de perseverancia.
12. Indecisión.
13. Procesos deficientes de selección al no establecerse un profundo examen ético, moral y ACTITUDINAL de las personas y pensar que con el pedigree profesional es suficiente. Una prueba dramática de que los filtros de un proceso de selección pueden ser burlados es el testimonio del ex fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Rivera. (Lo anterior es reverencia indebida a los diplomas y las hojas de vida espectaculares.)
Los errores de actitud arriba descritos fácilmente producen los errores de pensamiento y decisiones reflejados en metodologías erróneas, interpretaciones sesgadas, falta de identificación o definición del problema, errores lógicos; falacias presuntivas, de pertinencia. A lo anterior se le agregan los recursos retóricos para confundir a los demás, etc. ¿NO CREE USTED QUE TODO LO ANTERIOR PUEDE LLEGAR A ENFRENTAR A LAS PERSONAS?

¿CREE USTED QUE ESO SE SOLUCIONA CON PROPAGANDA?

¿Qué es lo que a mí, personalmente, me polariza o enerva de mí mismo y los otros en ciertas decisiones comunes y otras importantes? Cierta falta de lógica en la que, si nos descuidamos, podemos incurrir todos. Pero lo más enervante es que, sabiendo que hemos cometido un error, lo repetimos. Veamos algunas situaciones en el paisaje cotidiano.

1. La incongruencia de medios de difusión y de prestantes líderes demócratas con el futuro que se quiere para Colombia. Me explico. Los dueños del país, la élite, los partidos democráticos, la inmensa mayoría de los colombianos quieren un país capitalista, costumbres cristianas o civilizadas, democracia. Las Farc han anunciado que quieren imponer un régimen comunista que destruiría todo lo anterior. Entonces, en nombre de la democracia, (una institución que, ontológicamente no tiene conciencia, pues la conciencia la tienen las personas) se dice que hay que darles participación política; pero esa oportunidad no es para llevar a cabo un ejercicio democrático SEGÚN LO ENTENDEMOS LOS DEMÓCRATAS, sino para la toma del poder para imponer su régimen. Eso es incoherente. Porque la democracia es una competencia para escoger AL MEJOR ADMINISTRADOR DEL SISTEMA, NO ES PARA ESCOGER AL QUE DESEA DESTRUIRLO. Petro, un administrado del sistema democrático, casi destruye a Bogotá. El castro chavismo destruyó a Venezuela. ¿Está claro?
2. A nombre de ‘parar un baño de sangre’, que es muy loable, no se pueden sentar las bases para otro futuro baño de sangre con los comunistas en el poder.
3. Un acuerdo, si es real y funcional, no debe producir desacuerdos. ¿Por qué no funciona el acuerdo de paz? La paz real debe ser eficiente y efectiva. Es eficiente si dispone de las personas, el pueblo, y de las instituciones con la voluntad correcta para conseguir un objetivo: que no nos matemos. Un segundo objetivo es que haya paz sostenible y duradera. Pero ¿Cómo puede haberla con los camaradas tratando de llegar al poder con inconfesables métodos? Otros objetivos serían que hubiera justicia social para todos los estratos, no solamente para los afiliados al partido comunista y sus simpatizantes. También sería deseable que no hubiera persecución política a nombre de la justica revolucionaria. Como observamos por el incumplimiento de estos objetivos y muchos otros, podemos decir que esa paz es ineficiente. Ahora bien, para que la paz sea políticamente efectiva tendría que LOGRAR LOS EFECTOS de lo que se deseó o planteó. Y la medición de esa efectividad no puede ser la interpretación de una minoría SINO EL DE LA MAYORÍA. Entonces como el esfuerzo del proceso de paz NO HA SIDO TOTALMENTE EFICIENTE en sus planteamientos, el logro de algunos objetivos, no puede ser EFECTIVO en producir lo que se desea. Por lo tanto el proceso de paz no ha sido EFICIENTE ni EFECTIVO. Por ese motivo las Farc y el gobierno engañan para hacer creer lo que no existe. Y esa paz no se puede lograr si esa minoría quiere imponerse para cambiar el sistema.
4. Pongamos un ejemplo de la vida cotidiana. Alguien quiere casarse con la Miss Colombia de turno (objetivo); pero como esa persona es un mafioso terrorista ella no lo quiere. (Oposición), pues ha escogido de manera ineficiente, incongruente, su objetivo. Por ese motivo, la engaña y le hace creer que los pajaritos de oro existen. (Proceso de paz y acuerdo) Ese Don Juan intenta que se case engañada, pero no lo logra (NO del plebiscito) Finalmente a punta de prebendas el notario (Congreso) accede a casarlos. Todo este proceso ha sido ineficiente porque hay engaños. ¿Puede el resultado ser EFECTIVO, es decir que vivan felices de manera estable y duradera? No. Luego ese matrimonio no fue eficiente, ni efectivo. Como pueden ver no soy apocalíptico, sino lógico.
5. Ahora bien, si la lógica capitalista y socialista están en lo correcto, la cuestión de la administración de un sistema se resuelve mediante las pruebas, la discusión y la honestidad. Si están equivocadas se resuelven a través de la violencia o, matemática y racionalmente, mediante el número mayor. Pero por los resultados fallidos del socialismo en URSS, Venezuela, Cuba y otros países, el sistema no funciona; China se decidió por el capitalismo, pero está en prueba con una gran falencia de los derechos humanos.
6. En la promoción del ‘perdón,’ o la impunidad para las Farc, se utilizó una premisa pragmática que favorecía a las Farc solamente: “nadie negocia para ir a la cárcel.” Se olvidó la otra premisa que equilibraría la decisión para representar equitativamente al pueblo: “Ningún pueblo negocia con quien ha anunciado que quiere gobernarlo para quitarle todo lo que ha conquistado, según lo atestiguan los diferentes regímenes comunistas.” En nombre del pueblo el gobierno negoció de esa manera desequilibrada. Al no garantizar esa negociación o poner en peligro la garantía de los derechos y libertades de todos los colombianos, mediante el negociador comunista, al que se le quiere dar aval político, el Presidente Santos no cumple su primer deber constitucional consignado en el Art.188. Al existir indicios mediante la permanente amenaza pública de Maduro contra Santos de revelar ‘secretos’ del proceso, lo revelado en la denuncia de Fernando Londoño en “Detalles del pacto secreto Maduro– Santos– Farc “podríamos colegir que ese incumplimiento es premeditado. ¿Estupidez o un pacto secreto?
7. Finalmente me enerva la sumatoria de todas las actitudes negativas arriba descritas que dan como resultado personas como Daniel Samper Ospina & Co. para desgracia del periodismo, y otros para nuestra tragedia política.

¿Cuál sería entonces la ‘fórmula del éxito’? (Estoy siendo sarcástico con ese pensamiento mágico, ‘semánticamente’ matemático.) Utilice el pensamiento correcto, con la actitud correcta, en el contexto correcto. Distinga entre las pruebas objetivas para su pensamiento, actitud y contexto, según su leal saber y entender, porque eso de la objetividad no existe. Encomiéndese a Dios que domina todas las leyes, incluso la del azar que controla a la llamada ‘suerte’. Asuma su decisión de creer en su planteamiento con la posibilidad de que puede estar equivocado. Si se equivoca tenga el valor de admitirlo que sus iguales tendremos la sagacidad de admirar su honestidad que genera confiabilidad. Pero si con todo eso le arman un complot para que no participe en las elecciones del próximo año, falsamente lo acusan y lo llevan a juicio, recuerde la filosofía y experiencia del fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Rivera que él no aplicó, pero a usted sí puede servirle para tomar precauciones, sobre todo con aquello de las malas actitudes. Soldado avisado no muere en guerra.

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