Una humillante rifa

El Departamento para la Prosperidad Social (DPS) estuvo la semana pasada en Quibdó, pues pretende seguir mejorando las viviendas en el Chocó. Dicen que ya han mejorado 451 y se intervendrán 300 más en los próximos meses. Como parte de la estrategia para atraer a la gente e informarla del asunto, los funcionarios del Gobierno Nacional rifaron algunos elementos para quienes viven en la pobreza extrema. Entre los elementos rifados estaban un balde y una toalla, según informa el periodista Santiago Valenzuela, de El Colombiano (Ver: Chocó, laboratorio para superar la pobreza del país).

La escena es la siguiente: la gente más pobre de Quibdó ve llegar a funcionarios del gobierno nacional y, mientras algunos de estos firman en una carpa los acuerdos y las mujeres esperan a que les den algo (dice el informe de prensa), otros funcionarios rifan UN balde y UNA toalla, entre otros elementos.

Recuerdo cuando en los tiempos de la hora Gaviria existía en un programa radial de las 6 de la tarde una sección que se llamaba “Radio Pobre”, donde los geniales humoristas mostraban con ironía la miseria que atropellaba al país. Y en Radio Pobre existía un concurso donde ofrecían como premio, a las 20 primeras llamadas, una fotocopia ampliada de la cédula. Todos estallábamos de risa con semejante ocurrencia.

Pero no resulta jocoso que el gobierno RIFE un balde y una toalla entre aquellos que viven en la pobreza extrema. Es humillante promover una rifa así. Es muy loable el objetivo del DPS para mejorar las viviendas de los más pobres, pero hay que tratar de ser un poco más creativo en el método para hacer que la gente se entere del plan, y no poner en ridículo al gobierno ni poner a la gente a participar en una rifa tan miserable.

Si en el contexto chocoano es muy valioso tener un balde y una toalla, por lo menos se hubieran tomado el trabajo de llevarlos por miles para entregarlos a la población que allí vive en pobreza extrema, pero no someterla a la humillación de ni siquiera tener la suerte de ganárselos en una rifa.

Qué país tan miserable en donde aún hay personas que no tienen para comprar ni un balde ni una toalla y que les tocará considerar toda una suerte ganárselos en una rifa. Qué miseria de país que dicha rifa la promueva el Gobierno. Qué fracaso de sociedad no haber resuelto el problema chocoano en 200 años de construcción republicana. Qué fracaso saber que donde hay más riqueza natural, haya más abandono estatal. Qué fracaso.

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