El pueblo se expresó con la fuerza del voto y le dijo al mundo: Venezuela ¡Te Queremos Libre!, no hubo mesías ni salvadores en el duro camino que hemos transitado para poder derrotar democráticamente este modelo militarista, que aun teniendo el poder de las armas fue vencido por el arma más sublime de la libertad como lo es el voto, ahora deberá rendir cuentas porque el pueblo habló en las urnas electorales y si bien es cierto que en Venezuela no existe una separación de poderes, y no hay cabida para nadie que tenga ideas diferentes y todas las instituciones son parte de la cáfila que nos gobierna, también es cierto que el pueblo eligió un nuevo parlamento que abrirá caminos de esperanza en un nuevo amanecer para lanzar al país por sendas de progreso, libertad y grandeza.
Sabemos que en estos tiempos de crisis en nuestra Nación, una de las instituciones más cuestionadas ha sido el parlamento, y el prestigio de este es el que resguarda la credibilidad en la democracia representativa, el fracaso del actual parlamento nos arrastró en el hundimiento de una serie de conquistas para el país por los derechos del pueblo, lo que exige de la próxima Asamblea Nacional una revisión de su propia estructura, un respeto reciproco de todos sus integrantes y un dialogo permanente con el pueblo para poder lograr el verdadero camino a la solución de los graves problemas que nos afectan por culpa de un mal gobierno que no logra poner a marchar a la Nación entera en procura del bien colectivo y la mayor felicidad posible.
Venezuela, los nacidos en la frontera con Colombia también ¡Te Queremos Libre!, creemos en el papel fundamental del nuevo parlamento, sabemos que se afianzará en la sinceridad democrática y nos conducirá hacia la consolidación del cambio social, moral y político en todas sus formas, para que se convierta en el mejor instrumento de justicia para el desarrollo, con acciones que expresen los verdaderos anhelos y las necesidades del pueblo al cual representan, entendemos que no hay objetivos que no puedan lograrse si existe la voluntad de superar los obstáculos que hemos atravesado en medio de tantos sufrimiento, exigimos mayor atención al pueblo de la frontera, a su seguridad social y económica y firme determinación de nuestros parlamentarios para alcanzar un mejor destino.
Hay veces en que los dirigentes políticos pierden la fe, pero los pueblos de Venezuela y Colombia en la frontera no la perdemos nunca, tenemos una reserva milagrosa de energía, renacemos de los abusos y atropellos con nuevas y firmes esperanzas en un mejor porvenir, nos complementamos unos a otros, Venezuela tiene cosas que Colombia necesita y Colombia tiene cosas de las que Venezuela carece, siempre nos hemos ayudado, amamos la democracia y la libertad, hemos estado unidos en increíbles actos de heroísmo en los días grandes de la independencia, rendimos culto permanente al respeto y solidaridad entre hermanos y aspiramos el respaldo de la nueva Asamblea Nacional, para abrir las puertas del progreso en la búsqueda de un gran impulso para nuestro desarrollo.
